La inflación fue de 8,8% en abril y así volvió al terreno de un dígito mensual después de medio año. El Indec informó este martes que el IPC internual fue de 289,4% y que en los primeros cuatro meses del 2024 la suba de precios acumula un 65 por ciento. El Gobierno apuesta a una desinflación rápida y, por esa razón, apuró en las últimas semanas una reducción en las tasas de interés de referencia del Banco Central.
Así, es la primera vez desde octubre que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) baja de las dos cifras mensuales. Es una tendencia que no pudo romperse desde octubre pasado, cuando la inflación fue del 8,3 por ciento. Posteriormente en medio de las elecciones presidenciales aceleró a 12,8% en noviembre y luego de la devaluación del tipo de cambio se aceleró a 25,5% en diciembre, 20,6% en enero, 13,2% en febrero y 11% en marzo. Ahora bien, para abril el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central indicaba una inflación del 9 por ciento.
En abril la división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (35,6%) por los incrementos en las tarifas de gas, agua y electricidad. Le siguieron Comunicación (14,2%), por las subas en servicios de telefonía e internet, y Prendas de vestir y calzado (9,6%) por cambios de temporada. Como contrapartida, “las dos divisiones que registraron las menores variaciones en abril fueron Bebidas alcohólicas y tabaco (5,5%) y Bienes y servicios varios (5,7%), indicó el organismo estadístico.
“Las divisiones con mayor incidencia fueron Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (35,6%) en las regiones de GBA, Cuyo y Patagonia, donde se destacaron las subas de Gas, Suministro de Agua y Electricidad; y Alimentos y bebidas no alcohólicas (6,0%) en las demás regiones, donde se destacaron Carnes y derivados; Leche, productos lácteos y huevos; y Verduras, tubérculos y legumbres”, mencionó el Indec.
Esa suba mensual de 35,6% de Vivienda por el reajuste de tarifas explica por qué al analizar todos los bienes y servicios considerados por Indec entre Regulados y Estacionales, en el primer caso la inflación fue de 18,4% y, el segundo rubro, 9,9 por ciento. La inflación núcleo, aquella que descarta a esos dos y que es tomada en cuenta como una tendencia más “estable” del ritmo de precios, fue de 6,3 por ciento.
Minutos después de que se diera a conocer la inflación de abril, el Ministerio de Economía destacó que “la inflación núcleo, que excluye los componentes regulados y estacionales del índice, fue de 6,3 por ciento. Este fue el dato más bajo desde enero de 2023″.
“La fuerte desaceleración en los últimos meses se sustenta en el programa económico implementado en diciembre, cuyos pilares son el equilibrio fiscal, el saneamiento de la hoja de balance del BCRA y la implementación de medidas de desregulación y reducción de costos para el sector privado. Esto permitió transitar, en menos de 5 meses, de una economía con expectativas desancladas y alto riesgo de hiperinflación a una que ha generado las condiciones para la reaparición del crédito hipotecario de largo plazo luego de 7 años”, planteó. “Estamos trabajando fuertemente para que el proceso de desinflación se siga profundizando en los próximos meses”, concluyeron desde el Palacio de Hacienda.
El Gobierno acompañó el sendero de desinflación con una baja de tasas de interés del BCRA. El 50% anual que el Central determinó para la tasa de política monetaria ya representa, un 4,2% mensual. Las señales de desaceleración inflacionaria llevaron al Gobierno a apurar una caída en la tasa de interés. Ante un IPC más leve que la expectativa de mercado, el Central podría ver espacio para una reajuste adicional.
Lo que se esperaba en la previa
Las consultoras estimaban, en la previa, un número de entre 8 y 9 por ciento. El IPC de C&T para la región del Gran Buenos Aires presentó un incremento mensual de 8,7% en abril, siguiendo la tendencia a la baja de meses recientes. A su vez, la variación interanual fue de 298,1%. “Como ha ocurrido en febrero y marzo, estimamos que la inflación a nivel nacional será menor que en GBA por el mayor impacto de las tarifas”, señaló la consultora de Camilo Tiscornia. El rubro de mayor peso habría sido alimentos y bebidas con una suba de 6,8% en el mes, con gran predominio de panificados, carnes y lácteos.
Para Invecq, la inflación continuó con la desaceleración en abril. El IPC elaborado por la consultora indicó que la inflación de abril se ubicó en 9,5% mensual. Por su parte, la consultora Orlando J. Ferreres & Asociados registró una inflación del 9,6%. “En cuanto a los principales rubros, Vivienda y Educación encabezaron las subas del mes, con alzas mensuales de 53,6% y 9,6% respectivamente, seguidos por Alimentos y bebidas e Indumentaria, que presentaron una variación de 6,5% y 5,8% respectivamente”, indicó su informe.
El IPC de la Fundación Libertad y Progreso arrojó un aumento de 8,4% en abril, desacelerándose 2,6 puntos porcentuales respecto marzo. De esta manera, en los primeros cuatro meses del año el IPC acumula una suba de 64,4%. La variación interanual alcanza el 287,8%, similar al dato del mes anterior.
A su vez, la inflación núcleo marcó una fuerte desaceleración respecto al mes anterior, llegando a 4,4% y alcanzando su menor variación mensual desde enero de 2022. Por su parte, los regulados presentan una suba cercana al 18 por ciento. Ecolatina estimó una inflación del 8,9% para GBA impulsada por la suba de tarifas. A nivel nacional esperan un número más cerca de 8 que de 9 por ciento.
En tanto, desde EcoGo estimaron que la inflación de abril fue del 8,8%, acumulando un aumento del 66,2% en los primeros cuatro meses del año y presentando una variación interanual del 304,4 por ciento. “La tensión entre el freno en la actividad y el aumento en precios regulados se sostiene en abril, con una dinámica donde a la caída de los salarios reales se suma la corrección de precios relativos, que fuerza a la redistribución del gasto a favor de los servicios regulados y deja poco espacio para el consumo”, aseguraron desde la consultora.