Aunque sean parte de la mesa del domingo de todos los argentinos, ni el asado ni el vino son considerados productos de primera necesidad y las estadísticas lo hacen notar. De acuerdo a datos publicados por organismos oficiales, el consumo de ambos productos se desplomó durante el primer bimestre del año.
En lo que respecta a la carne, los números son claros. Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), en el período enero-febrero de 2024 el consumo de carne vacuna fue de 349,1 mil tn r/c/h (toneladas de res con hueso) y experimentó una contracción de 8,2% interanual (-31,4 mil tn r/c/h).
“En el primer bimestre del año la industria frigorífica vacuna produjo un total de 504 mil tn r/c/h de carne. Esto representó una disminución de 8,1 mil tn r/c/h en relación al primer bimestre del año pasado”, explicaron.
“En tanto, si las exportaciones de carne vacuna se mantuvieron alrededor de las 78 mil tn r/c/h en febrero, como sucedió en los últimos meses, en el acumulado de los primeros dos meses del año se habrían exportado 155,2 mil tn r/c/h y se habría observado un incremento de 17,6% anual (+23,2 mil tn r/c/h). En estos guarismos excluimos los envíos de huesos con carne a China, tal como lo venimos realizando desde el año pasado. Pero destacamos la cuestión, porque recientemente tomó estado público, cuando la Secretaría de Agricultura anunció la revisión de las series de exportación y, en consecuencia, de consumo aparente”, continuaron.
De todo esto, afirman desde Ciccra, se deduce la mencionada caída del 3,8% en el primer bimestre del año. El dato positivo, más allá de la baja del primer bimestre, es que en el promedio móvil de los últimos doce meses de consumo de carne vacuna se ubicó en 51,7 kg/hab/año en febrero de 2024, ubicándose apenas 0,1% por debajo del promedio correspondiente a febrero de 2023.
Pasando en limpio, en el primer bimestre se consumió menos carne, pero aún así el nivel de consumo está cerca del promedio histórico.
Cae el mercado de vinos
Según estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en el primer bimestre del año el consumo total de vino cayó 4,4% en Argentina. En detalle, durante los primeros dos meses del año pasado se consumieron 104,5 millones de litros de vino en el país, mientras que en el mismo período de este año se despacharon 99,9 millones (4,6 millones menos).
La baja más significativa se dio en las tradicionales botellas de 750 cm3. Los números publicados por el organismo indican que las ventas de vino en ese formato se retrajeron 8,6% interanual en los primeros dos meses del año, lo que explica 3,7 de los 4,6 millones que se dejaron de consumir.
Fue negativo también el primer bimestre para la venta de vino en botellón de 1.500 cm3 (-0,7%), en Tetra Brik (-0,3%), en damajuana (-30,5%) y en lata (-44,7%), entre otros formatos.
Cae el consumo general
Si bien en este caso se puso la lupa sobre la carne y el vino, lo cierto es que la caída del consumo se repite en muchos productos. Según un informe de la consultora Focus Market, en febrero de este año el consumo masivo muestra un retroceso 13,4 % interanualmente y del 6,6% respecto de enero.
“La cantidad de tickets cayó 3,4% frente a la semana anterior y 11,4% frente al año pasado”, precisaron.
“La pérdida de poder adquisitivo del ingreso de los argentinos sigue estando al orden del día. Si bien en Febrero los precios de los bienes de consumo masivo suben a un nivel inferior al que venían registrando en el mes previo aún están muy por encima de las posibilidades de acceso por parte de los Argentinos”, indicó Damián Di Pace, director de la consultora.