Una familia tipo de cuatro integrantes, compuesta por dos adultos y dos niños, necesitó en enero $596.823 para no ser considerada pobre en el Gran Buenos Aires, con un incremento de 20,4% respecto al mes pasado y un salto de 264,9% contra el mismo mes del año pasado. Ese mismo hogar $285.561 para no quedar por debajo de la línea de indigencia, un salto de 18,6% contra diciembre y de 296,4% en los últimos doce meses.
Así lo informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) a través de su informe de Canasta Básica Alimentaria (CBA), que contempla los ingresos necesarios para cubrir las necesidades de alimentación, y la Canasta Básica Total (CBT), que tiene los bienes y servicios necesarios para no quedar por debajo del umbral de la pobreza.
El organismo estadístico precisó que la CBT marcó el mes pasado un aumento de 20,4% y un salto de 264,9% en los últimos doce meses, lo que dejó la valorización en $193.147 para un adulto equivalente. Por su parte, la CBA aumentó 18,6% durante enero y 296,4% respecto al mismo período del año anterior.
Así, un hogar de 3 integrantes, compuesto por una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61 años, necesitó $227.340 para no quedar por debajo de la línea de indigencia. Además, requirió $475.141 para no ser pobre.
Una familia tipo de cuatro integrantes, compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de seis años y una hija de ocho años, necesitó $285.561 para no ser indigente. Mientras, necesitaron $596.823 para no ser alcanzados por la pobreza.
Por otro lado, un hogar de cinco integrantes compuesto por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5,3 y 1 años precisó en enero un ingreso de $300.348 para cubrir sus necesidades básicas de alimentación en un mes. En tanto, ese mismo grupo familiar debió contar con un ingreso de $627.727 para adquirir la CBT.
El Indec publicó además este miércoles que el el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en enero fue 20,6 por ciento. De este modo, alcanzó el 254,2% en 2023, el dato anual más alto desde 1990. La división de mayor aumento en el mes fue bienes y servicios varios (44,4%), producto del incremento en artículos de cuidado personal. Le siguieron transporte (26,3%) –por las subas en transporte público y el arrastre del aumento de combustibles– y comunicación (25,1%), por el alza en servicios telefónicos y de internet.
La división con mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (20,4%). Al interior de la división se destacan las subas de Carnes y derivados y Pan y cereales. Las dos divisiones que registraron las menores variaciones en enero fueron Prendas de vestir y calzado (11,9%) y Educación (0,9%).
A nivel de las categorías, Regulados (26,6%) lideró el aumento seguida por el IPC Núcleo (20,2%), mientras que Estacionales registró un incremento de 16,2 por ciento.
En este sentido, en el primer Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del 2024 que hizo el Banco Central (BCRA), las consultoras privadas habían calculado que la inflación de enero iba a marcar el 21,9 por ciento.
Ese guarismo estaba en línea con la inflación de la Ciudad de Buenos Aires, que fue de 21,7% mensual, según informó la Dirección de Estadísticas y Censos porteño. Una de las alzas más significativas y que tuvo mayor incidencia sobre el nivel general se dio en el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas, que tuvo un aumento del 25,4 por ciento.