Los aumentos de enero de las empresas de medicina prepaga, como Swiss Medical, Omint, Medicus y OSDE, rondaron el 40% se estima que las cuotas subirán entre un 21% y 28% en febrero, de acuerdo a la Unión Argentina de Salud (UAS). La situación se complejiza en medio de anuncios de copagos por parte de prestadores y de cautelares judiciales.
Por caso, OSDE ya confirmó a sus afiliados que la suba para el mes que viene será del 28%.
A estos incrementos se le suma la posibilidad de que distintos prestadores cobren copagos. Por ejemplo, la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires (FABA) indicó que los bioquímicos comenzarán a “cobrar un bono adicional compensatorio, a los afiliados de las prepagas que no han actualizado sus aranceles con el sector, con el fin de no dejar de atender a los pacientes y poder afrontar los gastos que las prestaciones implican”. El adicional será de $5.000 y afectará a 1 millón de bonaerenses. Las empresas involucradas son Avalian, Amffa, Escribanos, Osmecon, Luis Pasteur, Swiss Medical, Prevención Salud, Galeno, Federada 25 de junio, Osdepym y Uno Salud.
El presidente de dicha entidad, Claudio Cova, aseguró que durante 2023 “se registró un aumento de los salarios de los empleados de los laboratorios nucleados bajo el Sindicato de Personal de Sanidad, según la paritaria de abril-diciembre, de 137%; los insumos y reactivos sufrieron un incremento promedio del 360%, los alquileres un 200% y el IPC interanual alcanzó el 211,4%”.
“En este mismo lapso, las empresas de medicina prepaga otorgaron, a los prestadores bioquímicos de la provincia de Buenos Aires un incremento de aranceles de 131%, monto claramente insuficiente para hacer frente al servicio que brindamos a sus beneficiarios”, agregó.
Primer fallo contra el aumento de prepagas
En este contexto, la jueza federal Martina Isabel Forns, a cargo del Juzgado Federal en lo Civil, Comercial Contencioso Administrativo número 2 de San Martín dictó una medida cautelar contra el aumento de la Sociedad Italiana de Beneficencia en Buenos Aires a una jubilada que presentó un recurso de amparo.
La mujer de 78 años alegó “que la cuota que se encontraba abonando conforme la factura que acompaña por el mes de diciembre de 2023 se incrementó primero en un 40% para el mes de enero de 2024, luego recibió otra comunicación de la demandada para el mes de febrero del corriente año con un nuevo incremento del 29,5% y que conforme a las constancias adjuntadas sus haberes previsionales por el período 12/23 ascienden a la suma de $323.089,39, por lo cual le resulta imposible afrontar dicho pago”.
Por su parte, la magistrada ponderó el riesgo que “conllevaría a la falta de cobertura médica necesaria, según denuncia, por su edad y ponderando que de acuerdo a las constancias de la causa percibe un haber previsional que asciende a $323.089,39, el aumento implicaría una erogación de aproximadamente la mitad de su haber.
Si bien el fallo rige solamente para su caso, sienta precedente para otros.
Una prepaga moderará sus cuotas
Mientras que la UAS, la cual agrupa a la mayoría de empresas de medicina privada, prevé una posible pérdida de socios del 5% por los incrementos; para evitar esta situación, Boreal Salud, que cuenta con más de 250.000 afiliados en el interior del país, decidió actualizar sus cuotas en base a la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
Desde la prepaga, que tiene presencia en las Zonas Centro, Cuyo, Noroeste y Litoral del país; señalan que los aumentos desmedidos podrían saturar el sistema de salud público debido a una eventual migración masiva de afiliados y que se corre el riesgo de que pocas empresas prepagas sigan funcionando como resultado de que queden pocos asociados en condiciones de seguir pagando estas cuotas. Aseguran que esto derivaría en la afectación de la situación laboral de miles de profesionales de la salud.
Como alternativa para moderar los valores, y teniendo en cuenta que el 99% de sus afiliados son trabajadores, Boreal Salud optó por regirse por el RIPTE para implementar sus aumentos, el cual se actualiza cada 45 días. En base a este indicador, la empresa realizará los incrementos de enero y febrero.
A la espera de los datos de diciembre, cabe recordar que en noviembre el RIPTE registró una suba promedio en las remuneraciones del 6,3%, alcanzando los $447.079,57; y en octubre del 11,7%, siendo el promedio $420.706,55.
“Esta decisión apunta a equilibrar la continuidad de servicios de salud de calidad con el resguardo del bienestar financiero de sus usuarios”, aseguraron en un comunicado.
“Nosotros vivimos, dependemos, funcionamos y crecemos sobre la base del mercado interno y para nosotros el mercado interno son los trabajadores registrados y ellos están sintiendo el impacto del aumento de los precios que es lo único que se liberó, pero no se ajustaron los salarios.” expresó Mario Koltan, presidente de Boreal Salud.
“Nos preocupa que no haya capacidad de afrontar los servicios con la calidad que pretendemos. No estamos dispuestos a perder un 30% o un 40% de la cartera, entendemos que son realidades distintas y en el interior del país los trabajadores tienen un sueldo promedio de entre $400.000 y $410.000. Sobre eso tenemos que trabajar y garantizar los servicios de salud”, dijo Koltan.
El aumento de costos
También, destacaron que el incremento de algunos costos no pueden trasladarlos mecánicamente, como es el caso de los medicamentos, que subieron 130% entre el 10 de noviembre y el 27 de diciembre, de acuerdo a la Confederación Argentina de Farmacéuticos (COFA).
En este sentido, Koltan aseguró que los medicamentos descartables y prótesis han tenido un ajuste muy por encima de las dos últimas devaluaciones, tanto la de agosto del 22% como la de 118% de diciembre.
“En 2017-2018, los medicamentos y las prótesis representaban entre el 18 y el 20% del total de gasto en salud, hoy ya superan el 40%. Con lo cual, se quiebra el concepto de solidaridad de la seguridad social en la Argentina ya que 100 afiliados, de los 250.000 que tenemos, se llevan el grueso del gasto”, afirmó el directivo a Infobae.