Durante el mes de noviembre, el rubro de alimentos y bebidas aumentó 15,7%. Fue el segundo de mayor incremento -sólo por debajo de salud- y quedó 2,9 puntos por encima del promedio general del mes (12,8%).
Ahora bien, dentro del ítem de alimentos, hay algunos que subieron muy por encima del promedio, llegando incluso a superar el 50%. Lo que más subió fue la gaseosa base cola, que pasó de $621,50 a $978,86 por litro, con lo que registró una suba del 57,5%, según los datos relevados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) en el Gran Buenos Aires (GBA).
Diez puntos por debajo se ubicaron los fideos secos tipo guisero, cuyo valor avanzó de $515,94 a $760,44 (47,1% de aumento). Completó el podio el tomate redondo, que pasó de $874,29 por kilo en octubre a $1.187,44 (35,9%) en el mes de noviembre.
En cuarto y quinto lugar aparecen otros dos productos del rubro de frutas y verduras. Se trata de la banana, que se encareció un 35,1% (llegó a $1.168.50) y el limón, que tuvo un incremento de 35% (pasó de $340,7 a $459,96).
Completaron la lista el arroz blanco simple (29,3%), el tomate entero en conserva (25,9%), la cebolla (22%), el salame (21,3%) y el jamón cocido (20,8%).
Precios que se duplican
La volatilidad de los precios dificulta el seguimiento de los valores en góndola, pero si se hace un análisis de largo plazo se puede tener una percepción mucho más afinada en relación al comportamiento de los alimentos.
De acuerdo al Indec, sólo seis productos alimenticios no duplicaron su valor al consumidor en los primeros once meses del año. El resto subió más de un 100% y varios artículos triplicaron o hasta cuadruplicaron su precio final.
Entre enero y noviembre, la suba más pronunciada fue la del arroz blanco simple. El valor por kilo de ese producto saltó de $183,52 a $1.020,69 en el período analizado, con lo que registró un aumento total del 456%.
No se quedó muy atrás el tomate, con un incremento del 413% ($231,77 a 1.187,84). Si bien las frutas y verduras suelen tener variaciones de precio significativas por cuestiones estacionales, ese producto en particular tuvo un aumento mucho más pronunciado que el de otros de la misma categoría.
El azúcar también ha sido protagonista de las subas del 2023. En sólo once meses pasó de $251,86 a $1.091,95, con lo que alcanzó una variación del 334%.
Otros diez alimentos tuvieron ajustes de precios por encima del 200%. Entre ellos, se destacaron la naranja (270%), la gaseosa base cola (243%) y los huevos de gallina (239%). Aparecen dentro del listado la carne picada común (236%) y la nalga (206%), dos productos que hasta hace unos pocos meses sobresalían del resto por formar parte del grupo de artículos con menor nivel de incremento.
Por su parte, los únicos alimentos que no llegaron a duplicar su valor en 2023 (aún falta el registro de diciembre) fueron la lechuga (3%), el zapallo anco (7%), la cebolla (37%), el limón (61%), el aceite de girasol (64%) y el polvo para flan (96%).
La excepción y los que menos subieron
De 58 productos relevados por el Indec en el Gran Buenos Aires, sólo uno bajó de precio. Se trata de la lechuga, que por cuestiones estacionales retrocedió de $804,03 a $790,93 (-1,6%). Fuera de esa excepción, todos los demás productos subieron y muy pocos lo hicieron por debajo del 10%.
Los de menor incremento fueron la papa (2,7%), el filet de merluza fresco (3,5%), el zapallo anco (4,5%) y los huevos de gallina (6,4%).
También subieron menos de un 10% el queso sardo (7,6%), la batata (8,2%), el azúcar (8,3%) y el polvo para flan (8,6%).