Los supermercadistas creen que en las próximas horas podrían recibir listas de precios con fuertes aumentos tras la victoria electoral de Javier Milei, ante la expectativa por el recambio de autoridades en el Ministerio de Economía y la incertidumbre por la continuidad de un programa como Precios Justos, que para las empresas proveedoras permitió aumentos muy por debajo de la inflación en los últimos meses.
Fuentes del sector supermercadista aseguraron que esperan las primeras señales claras de remarcaciones por parte de los proveedores desde este martes, cuando pase el feriado y comience la actividad habitual en las grandes superficies comerciales. “Se van a caer varios servidores por la cantidad de mails con listas nuevas”, ironizaba esta tarde ante Infobae un empresario del sector.
Esa reacción, eventual, por parte de las empresas proveedoras a los supermercados se lee como una “compensación” por el sendero de reajustes de precios que permitió el corset de Precios Justos durante los últimos meses. Desde agosto, cuando tuvo lugar la devaluación del tipo de cambio oficial tras las PASO, la Secretaría de Comercio permitió un incremento de 5% mensual en un contexto de inflación que viajó a ritmo de dos dígitos mensuales en agosto y septiembre y de 8,3% en octubre.
Fuentes del sector supermercadista aseguraron que esperan las primeras señales claras de remarcaciones por parte de los proveedores desde este martes
No es la primera vez que en las grandes superficies comerciales se “pertrechan” esperando listas de proveedores con subas marcadas de precios. Un ejecutivo supermercadista recordaba que las empresas de consumo masivo les habían anticipado, antes de las elecciones generales, que desde el 23 de octubre -si el resultado ya anticipaba un cambio de Gobierno en diciembre- sobrevendría una ronda de incrementos de precios en las góndolas. El primer puesto de Massa ese 22 de octubre puso en pausa esos planes, al menos solo unas semanas.
En todo caso, aseguran en el sector supermercadista, el programa Precios Justos todavía funcionaba aunque muchas empresas lo hacían “de palabra”, sin haber firmado su incorporación formal, de manera tal de evitar tener encima la mirada de la Secretaría de Comercio. “Más alla de renovaciones formales, (Precios Justos) seguía funcionando y teóricamente iba a seguir”, mencionó una fuente privada. Con todo, la etapa todavía vigente de ese programa de precios tenía una corta vida por delante, antes de que tuviese que suceder una nueva renegociación.
Una primera aproximación a cómo serán los próximos días en materia de precios tendrá lugar este martes, cuando se reúna la plana mayor de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), la central de entidades alimenticias de la Argentina, que preside el también titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja. “Con toda la información que aparezca evaluaremos cómo continuar. No vamos a tomar una decisión ahora, estamos expectantes por las primeras medidas y si hay cambios en la conducción de Economía y en Comercio”, mencionaron desde una de las compañías que la integran.
La pregunta que sobrevuela en el sector es si continuará o no Precios Justos ante un gobierno libertario. Por definición, Javier Milei siempre se pronunció contrario a controles de precios de este tipo a cualquier mercado, y entre los ejecutivos de consumo masivo no terminan de estar seguros si esa convicción, más bien ideológica, será respetada para un sector como el de los alimentos, que tiene peso en los índices de precios.
Una primera aproximación a cómo serán los próximos días en materia de precios tendrá lugar este martes, cuando se reúna la plana mayor de la Copal, la central de entidades alimenticias de la Argentina
“Nunca se ha manifestado ni él ni sus referentes sobre tener una canasta de precios, al estilo Precios Cuidados. Lo que está claro que Precios Justos, como esta ahora, que le pone aumentos máximos a todo pero todo, no me imagino que continúe con Milei”, mencionó un hombre de una empresa alimenticia top. Para otro ejecutivo de consumo masivo el programa de precios, bajo el nuevo gobierno, “no debería existir más”, aunque dudan en qué tiempos podría terminarse. En los papeles, Precios Justos debería tener vigencia hasta fin de mes. Es decir que la renegociación eventual, en caso de que siga existiendo, debería tener lugar en plena transición o después del 10 de diciembre cuando tenga lugar el cambio de administración.
La aceleración de precios de los últimos meses ya habían hecho de cada instancia de recalibración de Precios Justos momentos de aspereza entre los despachos oficiales y las firmas del sector. Consumo masivo es el que tiene mayor impacto en las góndolas por tratarse de pactos que involucran a las grandes superficies comerciales. Tras devaluar, el Gobierno planteó -antes incluso de haberse reunido con las empresas- que el sendero de precios que habilitaría sería de 5% mensual, lo que desequilibró las ecuaciones para algunas empresas. De todas formas, la mayoría decidió permanecer bajo el paraguas del acuerdo.