La Argentina registró en octubre la inflación mensual más alta de América Latina

Además, el país mantuvo su tercer lugar en el podio global de la inflación anual, detrás de Venezuela y El Líbano; qué ocurrió en el resto de la región y qué posición ocupa el país en las proyecciones para 2024

Alberto Fernández y Nicolás Maduro

La Argentina registró en octubre la inflación más alta de la región y la tercera más alta a nivel anual del mundo. Con el 8,3% del mes pasado, según los datos que el Indec publicó ayer, la inflación en la Argentina llegó al 120% desde enero y a 142,7% en el último año.

El dato mensual superó al 6,7% registrado por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) en el país gobernado por Nicolás Maduro en octubre. El último año, Venezuela sufrió una inflación del 362% según esta medición independiente.

“Este aumento de los precios de 6,7% sucedió en un contexto en el cual el tipo de cambio se mantuvo relativamente estable al aumentar el precio del dólar en 3,5%, lo cual denota que la política de procurar contener el tipo de cambio para que actúe como ancla de la inflación no parece estar dando los resultados esperados, al privar en la economía expectativas inflacionarias”, indicó el OVF. El Banco Central de Venezuela informó el dato de septiembre, que fue del 8,7% y del 317% el último año.

A nivel anual, luego de Venezuela, se ubica El Líbano, sumido en una situación de caos civil y económico, con una inflación del 230% el último año, según el último dato difundido en el país de Medio Oriente. Cuarto, luego de la Argentina, quedó Turquía con dos dígitos: 61%.

Un caso polémico es el de Zimbabue, que pasó a medir en su IPC solo los productos en dólares, lo que se reflejó en un derrumbe de su inflación oficial al 17,8% el último año, aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó que terminará en el 314% a fin de este año por las dudas que generó el cambio metodológico.

En su último informe sobre las perspectivas globales, el Fondo indicó que “se pronostica que la inflación mundial se reduzca a un ritmo constante, de 8,7% en 2022 a 6,9% en 2023 y 5,8% en 2024, debido al endurecimiento de la política monetaria y con la ayuda de los menores precios internacionales de las materias primas”.

Además, “se proyecta que, en general, la inflación subyacente descienda más gradualmente, mientras que, en la mayoría de los casos, no se prevé que la inflación retorne al nivel fijado como meta hasta 2025″.

Entre los países más desarrollados que dieron a conocer sus datos de octubre, Francia registró el último año el 4%, Alemania el 3,8% e Italia el 1,8%.

La inflación de Venezuela en octubre OVF

Las perspectivas de la región

En América latina, tras Venezuela y la Argentina, el tercer país con la inflación más alta el último año fue Colombia con el 10,4% (0,25% en octubre), Chile 5% (0,4%), Brasil 4,8% (0,24%), Uruguay 4,3% (0,6%), Perú 4,3% (-0,32%), México 4,26% (0,38%), Paraguay 3,5% (0,5%), Bolivia 2,08% (-0,01%) y Ecuador cierra la lista con 1,93% (-0,18%). De este modo, hubo tres países de la región que mostraron deflación mensual, mientras que en la Argentina se mantiene un ritmo mensual cercano a los dos dígitos, los analistas proyectan una inflación cercana al 180% para diciembre y en torno del 200% al 300% para 2024.

Para el año próximo, según los bancos y consultores que integran el informe Latinfocus, la Argentina registrará la inflación anual más alta de la región, seguida por Venezuela con el 158%, Colombia 11,6%, Perú 6,5%, Uruguay 5,8%, México 4,2%, Bolivia 4,1%, Paraguay 3,7%, Brasil 4%, Chile 3,6% y Ecuador 2,6%.

Según el FMI, “el oportuno y rápido endurecimiento monetario en la región desde 2021, sumado al repliegue de la mayor parte del estímulo fiscal relacionado con la pandemia y la reversión de las presiones de los precios externos, ha ayudado a colocar la inflación en una trayectoria descendente”.

“Conforme las presiones de los precios se tornan menos generalizadas, la inflación subyacente también ha empezado a ceder, aunque se mantiene elevada, en un contexto de dinamismo de los mercados laborales y brechas del producto positivas en algunos países”, indicó en su informe difundido en octubre. La excepción, pese a tener la tasa de interés nominal más alta del mundo, es la Argentina, cuya inflación crece este año, corre a un 300% anualizado y seguirá el mismo ritmo el año próximo.