El Gobierno dará a conocer este miércoles el índice de precios de agosto, el primero que reflejará de manera directa el impacto de la devaluación del tipo de cambio oficial que tuvo lugar el día después de las PASO.
El IPC había sido de 6,3% en julio, lo que representó una suba de 0,3 puntos respecto a junio, cuando se ubicó en 6 por ciento. El pico tuvo lugar en abril, con 7,4% tras una aceleración de precios que siguió a la crisis cambiaria de la segunda quincena de ese mes.
Con el último dato de julio, durante los primeros siete meses del año la inflación minorista fue de 60,2% y de 113,4% en los últimos 12 meses. Algunos primeros datos oficiales provinciales dieron cuenta de que en agosto volvió a acelerar la inflación, y que se movió a un ritmo que no registraba hace más de 20 años en la economía argentina.
Estimaciones privadas y oficiales esperan un IPC que será de dos dígitos mensuales, un ritmo de precios que no se registraba desde el fogonazo inflacionario tras la salida de la convertibilidad
La Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires dio cuenta la semana pasada que la inflación en el distrito porteño fue durante agosto de 10,8%, por encima del 7,3% registrado en julio. Así, el índice de precios porteño acumuló una suba del 79,8% en los primeros ocho meses del año y una variación interanual del 127,3 por ciento.
Estimaciones privadas y oficiales esperan un IPC que será de dos dígitos mensuales, un ritmo de precios que no se registraba desde la suba tras la salida de la convertibilidad.
Para la consultora Orlando J. Ferreres, “la inflación de agosto fue de 12,2% mensual y registró un crecimiento interanual de 131,7 por ciento. La inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 12,7%, marcando un aumento de 129,5% anual”. Así, la inflación general acumulada fue de 80,6% y la inflación núcleo 82% en los primeros ochos meses del año.
“En cuanto a los principales rubros, Esparcimiento, Equipamiento y funcionamiento del hogar y Educación encabezaron las subas del mes, registrando alzas mensuales de 21,0%, 18,7% y 18,5% respectivamente, seguidos por Alimentos y bebidas, que presentó una variación de 12,4 por ciento. La medición núcleo, por su parte, arrojó una variación de 12,7% y en términos anuales registró una suba del 129,5 por ciento. En cuanto a los bienes y servicios estacionales, la variación registrada fue de 16,0% mensual, mientras que los Regulados subieron 8,8% mensual”, concluyó el informe.
Para la consultora Orlando J. Ferreres, la inflación de agosto fue de 12,2% mensual y registró un crecimiento interanual de 131,7 por ciento
Por su parte, la consultora LCG consideró que “sobre una nominalidad que navegaba un piso el 6,5%-7% de inflación mensual”, la devaluación vino a elevar esa inercia un escalón más hacia arriba. “El Relevamiento de precios de Alimentos de LCG marcó un 10% de inflación mensual en este rubro (11% considerando las 5 semanas de agosto). Asimismo, agosto contaba con aumentos de precios regulados como ser combustibles, colectivos, colegios, comunicaciones, entre otros, los cuales aportarían unos 2 puntos al índice general. En base a esto, y asumiendo casi un 50% de pass through en un contexto de alta indexación, estimamos que agosto marque una inflación en torno al 12% mensual (123% anual)”, apuntó.
Equilibra, en tanto, explicó en un informe reciente que “antes de las PASO estimábamos una tasa de inflación acumulada en torno de 15,5% para el bimestre agosto-septiembre y tras el salto del dólar oficial esperamos que roce 25 por ciento”.
obre el impacto de medidas –antes de que se conociera la letra chica sobre el cambio en Ganancias que planea Massa– la consultora que encabeza Martín Rapetti destacó que las familias de mayores ingresos, que no percibieron mejoras por las medidas anunciadas, “no habrían podido compensar en el corto plazo una aceleración de la inflación de 9 puntos porcentuales en el bimestre agosto-septiembre. En cambio, dado que la mayoría de las medidas benefician a familias de menores ingresos, es probable que estas perciban mejoras para que sus ingresos reales no caigan significativamente”.
En tanto, la estimación del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) habló de una inflación de 10,7% en agosto. Según destacó el informe del IET, con este registro la inflación alcanzó el 81% en los primeros ocho meses del año, y el 121,5% interanual.
”La aceleración inflacionaria de agosto estuvo estrechamente asociada al salto devaluatorio tras las PASO”, destacó el documento. Al respecto, agregó que “en una economía con fuerte inercia inflacionaria y alta volatilidad, los traspasos a precios de la devaluación tienden a ser más rápidos”.
La Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires dio cuenta la semana pasada que la inflación en el distrito porteño fue durante agosto de 10,8%, por encima del 7,3% registrado en julio
Antes de la devaluación “la inflación estaba corriendo a una velocidad relativamente similar a la de los meses previos (entre 7 y 8%)”, añadió el trabajo de UMET. Todos los capítulos de la canasta subieron por encima del 7% en agosto, algo que no se daba desde 1990. Según la medición del IET, el capítulo que más trepó es Recreación y cultura, con un 14%, impulsado por las subas en electrónica. A continuación se ubicaron Transporte (13%) y Salud (12,7%). Alimentos y bebidas, el rubro de mayor peso en la canasta, subió 9,8%, impulsado por infusiones, carnes, lácteos y frutas, todos con alzas de dos dígitos.
En el Gobierno ya descuentan, también, que el IPC de agosto tendrá dos cifras mensuales. “En agosto vamos a tener un registro por debajo de lo que están proyectando muchas consultoras privadas, que hablan de 12 y hasta 14%. Probablemente tengamos un registro de dos dígitos, arriba del 10%, pero no tanto como marcan las consultoras privadas. Por efecto arrastre, probablemente en septiembre tengamos un número cercano a ese también, aunque seguramente un poco más bajo”, dijo Agustín D’Attellis, miembro del directorio del Banco Central, en declaraciones radiales en los últimos días.
Ya con un ojo en septiembre, LCG estimó que el precio de los alimentos registró en la primera semana de septiembre una leve baja de 0,3 puntos porcentuales si se compara con los siete días previos, según indicó un relevamiento de esa consultora. “En la primera semana de septiembre la suba de precios de los alimentos promedió 1,6%, desacelerando 0,3% respecto a la semana anterior”, señala el reporte privado.
El trabajo señaló que “el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual del 10,4% promedio en las últimas 4 semanas y 10,2% punta a punta en el mismo período”. En ese sentido, el sondeo señaló que en los primeros días del mes en curso las frutas pegaron un salto de 7%; los condimentos, 3,9%; comidas listas para llevar 3%: panificados y pastas, 2,8%, lácteos y huevos 1,7; aceites, 0,9; carnes, 0,6, bebidas e infusiones, 0,2, y el azúcar y la miel registraron una baja del 0,5%”, continuó.