El aumento del precio del vino volvió a superar la inflación en julio y en el último año. Así se desprende de un informe de un instituto de la facultad de Ciencias Económicas de la UBA que precisó que “la variación mensual del Índice de Precio del Vino (IPV) en julio de 2023 alcanzó al 9 % en la comparación con el pasado mes de junio del mismo año”.
“Esta variación es, por cuarto mes consecutivo, superior a la registrada por el INDEC para el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de julio (6,3%), aunque representa una desaceleración respecto del aumento del IPV en el mes de junio (11,2%)”.
“Es relevante considerar que la evolución del IPV en los últimos meses, aunque superior a la del IPC, estuvo más alineada con el rubro “vino común” tal como lo estima el INDEC para el aglomerado Gran Buenos Aires”, señalaron los investigadores Andrés López y Nicolás Grosman del IIEP.
“Entre abril y julio el IPV creció 34% (y el correspondiente a la gama más baja de precios 37%), mientras que el índice correspondiente a vino común calculado por el INDEC subió 32%”.
“Si se proyecta el incremento de precios acumulado entre octubre y julio (8,7% promedio mensual) el IPV registraría un aumento anualizado del 173% para el período octubre de 2022/septiembre de 2023″, sostuvo el informe de Vinodata.
“En el mes de julio se revirtió la tendencia de los meses previos en cuanto al ordenamiento de los aumentos según gama de precios. Mientras que en el trimestre abril-junio los mayores aumentos se dieron en las etiquetas más baratas, en julio se retomó el patrón observado hasta marzo, y fueron las botellas de mayor nivel de precios las que registraron los mayores incrementos”, indicó.
“Así, aquellas etiquetas con precios menores a $ 11342 sufrieron un aumento promedio de 6,6% en julio, contra incrementos superiores al 9% en las dos gamas siguientes (que llegan hasta $ 2916) y mayores al 10% en las tres gamas más altas”.
“Si se proyectan los incrementos por gama de precios (extrapolando las cifras acumuladas de octubre de 2022 a julio de 2023) se observa que la heterogeneidad se ha ido reduciendo vis a vis meses previos”, afirmó.
“Las diferencias en los aumentos anualizados van de 167,2% en la franja hasta $ 1134 a 179,1% para los vinos entre 1944 y 2916 pesos”, detalló.
En cuanto a variedades de uvas, “en julio los incrementos fueron liderados por los espumantes (30%), cuyos precios venían creciendo más lento que el resto en los meses previos”.
Así, “también se han reducido las diferencias entre los aumentos por variedad, con incrementos anualizados entre 171% (tintos) y 189% (blancos), con la excepción de los vinos dulces, cuya variación anualizada es levemente inferior al 100%”.
En cambio, “se siguen observando diferencias importantes en los incrementos de precios anualizados por provincia de origen. El ranking es liderado por el grupo de provincias que denominamos “emergentes” (227%), y es cerrado por Salta y La Rioja (143%)”.
“En julio fueron también las etiquetas provenientes de distritos emergentes las que tuvieron mayores incrementos (17,4%), mientras que los menores aumentos se dieron en las botellas originarias de La Rioja (7,3%)”.
En julio, “el precio de una botella representativa de vino argentino en el mercado local fue de $ 1.633. El precio promedio simple de las etiquetas relevadas durante dicho mes superó los $8100, mientras que el precio de una botella típica5 alcanzó $ 4.600″.
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