El Gobierno detectó en julio una aceleración en los precios de un puñado de productos decisivos de la canasta básica y con fuerte peso en los relevamientos de inflación, como los bienes derivados de harina y las carnes, según un sondeo interno que hace de manera diaria el equipo económico entre grandes cadenas de supermercados, donde los controles oficiales son más efectivos. El relevamiento no incluye los comercios de cercanía que representan el 65% del consumo y sí son contemplados en el IPC que publica el Indec.
Según pudo saber Infobae de acuerdo a fuentes oficiales, en julio el aumento de la canasta medida por los técnicos del Ministerio de Economía fue de 5% contra 4,7% del mes anterior, lo que podría preparar el terreno para un mes con un índice de precios al consumidor más alto que en junio. Es, de hecho, la hipótesis que circula entre las estimaciones de consultoras que siguen la variación de los precios.
Los relevamientos en grandes superficies comerciales que realizó el Gobierno en julio arrojó como conclusión que la mayoría de los subgrupos bajo estudios tuvo ese mes un ritmo de incrementos superior al de junio. Entre los que tienen mayor ponderación en la canasta, la carne tuvo un aumento de 3,2% contra 2,6% que había registrado un mes antes. Los cortes aceleraron en los últimos días, tal como reflejó Infobae.
La variación que tomó más velocidad de un mes a otro fue el de harinas, derivados y cereales (pesan, en el relevamiento oficial, un 17%, la mitad que la carne). Fue de 8% contra 5,5% de junio. Los lácteos y las hortalizas fueron unas de las pocas excepciones: crecieron en julio 4,8% contra 5,5% de junio, y 1,4% contra 7,5%, respectivamente. Las frutas aceleraron desde 0,2% a 2,3% en el séptimo mes del año, mientras que gaseosas, agua y jugos, tuvieron incrementos de 5,3%, un punto porcentual más que un mes atrás.
Las bebidas alcohólicas, en términos generales, tuvieron remarcaciones en los grandes supermercados de 5% contra 4% en junio, mientras que los de cuidado personal y de limpieza estuvieron más contenidos, incluso en este último subrubro con una leve desaceleración.
Los relevamiento que hace el mercado dan cuenta de una aceleración general de precios tras el “piso” mensual que marcó junio, con su 6 por ciento, lo que será el último dato oficial antes de las elecciones primarias. El próximo IPC del Indec se dará a conocer el 15 de agosto, dos días después de las PASO, junto con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
Para LCG, por ejemplo, “en la cuarta semana de julio la suba de precios de los alimentos promedió 3%, acelerando 0,7 puntos respecto la semana anterior. El índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual de 5% promedio en las últimas 4 semanas y 7,4% punta a punta en el mismo período”, mencionaron.
Equilibra, en tanto, remarcó que su estimación general de inflación es de 6,6% para julio, “lo que arroja una inflación interanual de 113,9% y una suba de 60,6% en los primeros siete meses del año”. “En el desagregado, esperamos que el IPC Núcleo se encuentre por encima del nivel general, principalmente liderado por los bienes y servicios que no corresponden al rubro Alimentos y Bebidas”, aseguraron.
Por su parte, la Fundación Libertad y Progreso estimó que “en el mes de julio, el IPC-LyP mostró un aumento de 6,6%”, midieron. “Este resultado marca una aceleración en la tasa de variación mensual del índice de precios de 0,6 puntos porcentuales en relación al dato anterior informado por el Indec (6%). La inflación acumulada en los primeros siete meses del año es de 60,6% (versus 46,2% acumulado durante mismo período del 2022). Por su parte, la variación interanual asciende a 114%, apenas 1,6 puntos por debajo de la variación de julio”.
En particular, al medir Alimentos y bebidas, Liberad y Progreso detectó que ese grupo “quedó nuevamente por debajo del índice general, aumentando 6,0% y recién en la última medición (cuarta semana) tuvo un aumento significativo, y terminó aportando 1,4 puntos al índice”.
La consultora Orlando J. Ferreres también hizo su propio relevamiento en el Gran Buenos Aires. “La inflación de julio fue de 6,6% mensual y registró un crecimiento interanual de 120,5%. Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 7,1%, marcando un aumento de 116,1% anual. Así, la inflación general acumulada fue de 61,0%, y la inflación núcleo acumuló 61,4% en julio”, planteó.
Por último, C&T Asesores Económicos, también cerró su estimación de infllación para el GBA, con un cifra general de 7,7% e interanual de 122,1 por ciento. Entre las explicaciones que encontró están “las vacaciones de invierno y que hizo que esparcimiento fuera uno de los rubros de mayor dinamismo en el mes (14%)”, indicaron.
“No obstante, se observó una significativa aceleración de la gran mayoría de los precios relevados durante el mes, especialmente a partir de la tercera semana, coincidiendo con la disparada del blue y las nuevas medidas oficiales, que alteraron los tipos de cambio y los precios de importación. En esta línea, alimentos y bebidas aumentó 4,4% en el mes pero con una fuerte aceleración durante la segunda mitad del mes, especialmente en panificados, carnes, verduras y bebidas alcohólicas”, concluyeron desde C&T.
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