La producción industrial está mostrando un comportamiento dispar, con algunos sectores creciendo con fuerza y otros cayendo a un nivel muy bajo. A comienzos del año eran más los rubros que mejoraban que los que se contraían, por lo que los valores generales eran positivos; hoy, se da la situación opuesta y diferentes mediciones privadas coinciden en que el sector en forma conjunta se está achicando.
Sirve de ejemplo un estudio elaborado por la consultora Orlando J. Ferreres, que muestra una contracción del 1,9% en la producción industrial de mayo, aunque aún registra un crecimiento del 0,7% en el acumulado de enero-mayo, en comparación con el mismo período del 2023.
También un informe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) aseguró que en el quinto mes del año hubo una retracción en la producción industrial argentina, aunque en ese caso la baja medida fue de 3,4%. Para FIEL, la caída de mayo condujo a que en el acumulado de los primeros cinco meses también fuera levemente negativo (-0,4%).
Dos realidades
Más allá de lo que indican las mediciones generales, llama la atención la diferencia que existe entre los distintos sectores relevados por las consultoras. De acuerdo al estudio de Orlando Ferreres, el mes pasado hubo siete sectores que tuvieron una contracción y cinco que mejoraron sus números respecto al 2023.
Los que crecieron fueron la industria metálica básica (5,2%), la fabricación de maquinaria y equipo (4,6%), la elaboración de productos farmacéuticos (1,8%), la producción de papel (1,7%) y la industria del plástico (0,1%).
En el otro extremo, el sector que más cayó en mayo fue el de elaboración de bebidas, que sufrió una retracción de 7,2% en el quinto mes del año. También tuvieron fuertes caídas las empresas productoras de alimentos (6,3%) y las de minerales no metálicos (-6,3%).
Cayeron además la industria textil (-4,5%), la del tabaco (-2,1%), la química (-0,7%) y las refinerías (-0,1%).
Se ven muchos más valores positivos cuando se analiza lo ocurrido en el acumulado de los primeros cinco meses del año. Para Orlando Ferreres, entre enero y mayo se destacaron las mejoras de las industrias metálicas básicas (10,7%), la maquinaria y equipos (8,6%) y las refinerías (7,3%).
Por su parte, fueron cuatro los sectores que tuvieron resultados negativos en ese período. Se trata del rubro de alimentos (-8,9%), la extracción de minerales no metálicos (-3,2%), la industria textil (-1,7%) y la de bebidas (-1,2%).
En base a estos resultados, es importante recordar el impacto que tuvo la sequía sobre la producción de alimentos a nivel nacional, principalmente en el sector oleaginoso. De hecho, los especialistas de FIEL coincidieron en el retroceso de la industria alimenticia en los primeros cinco meses del 2023 y aseguraron que, dentro de esa rama, se observó un mal desempeño en principalmente en la producción de aceites y algunas bebidas.
Claro que no todas las actividades dentro de la industria de alimentos se encuentran en la misma situación. “La faena vacuna volvió a mostrar un importante aumento en la comparación interanual, acumulando trece meses de mejora”, aclararon desde FIEL.
Lo mismo pasa con la minería, que aunque a nivel general tuvo una retracción, la baja fue principalmente condicionada por la industria de la construcción, que mostró en mayo una caída del 6,3% en la producción de materiales. De hecho, el estudio de FIEL, que contempla a la minería en su totalidad (no solo la “no metálica), advierte que en los primeros cinco meses del 2023 ese sector tuvo una mejora del 24%.
En síntesis, la industria se encuentra dividida entre rubros que se desploman y otros que mantienen la tendencia de crecimiento, dando continuidad a la recuperación de la post pandemia.
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