El Indec dará a conocer este miércoles el índice de inflación de mayo, con una expectativa oficial de que muestre una desaceleración con relación al 8,4% que había marcado abril. A contramano de las esperanzas del Gobierno, el mercado proyectó un 9 por ciento, como consecuencia de la inercia que se generó con la crisis cambiaria que tuvo lugar a fines de abril y el impacto de los aumentos de tarifas durante el mes pasado.
Será el último dato mensual de inflación antes del cierre de candidaturas presidenciales, en un contexto en que todavía hay expectativas en el oficialismo sobre si el ministro de Economía Sergio Massa formará parte de la oferta electoral. La inflación acumula cinco meses de aceleración mes a mes y la esperanza que alumbró el equipo económico en los últimos días, con los datos del cierre de mayo, es que la cifra final debería ser, al menos, menor a la que espera el mercado. Los más optimistas aguardan un índice, incluso, por debajo de 8 por ciento.
Esa hipótesis está sustentada, en parte, en el dato de inflación de la Ciudad de Buenos Aires, que marcó en el quinto mes del año un 7,5%, por debajo del 7,8% que había registrado abril. Ese movimiento de desaceleración de precios le dio la pauta al equipo económico de que, por lo pronto, no hubo una disparada de precios tras haber contenido el tipo de cambio mediante la venta de reservas y bonos desde fines de abril. Despejado, de momento, el riesgo de un índice mensual de dos cifras, en Economía se esperanzan entonces con un IPC similar al de abril.
En el último informe de Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que hizo la autoridad monetaria que preside Miguel Pesce, el Central había dado una pista de lo que esperaba para mayo. “Luego de que las y los participantes del REM brindaran sus pronósticos al BCRA, se conoció nueva información que sugiere que la inflación mensual se moderó con respecto al 8,4% observado en abril”, indicó el informe.
“Tanto los diversos indicadores de alta frecuencia de precios mayoristas y minoristas monitoreados por el BCRA como el IPC de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (7,5% de aumento en mayo) sugieren una evolución más contenida que en el mes previo”, consideró. Desde el equipo económico, por lo pronto, se apuraron a descartar posibilidades de bajar la tasa de interés y que el equipo económico priorizará sostenerla aún si el dato terminara siendo más favorable de lo esperado.
El REM del BCRA mostró que para el año completo los analistas esperan una inflación de 148,9%, lo que implica una suba de 22,5 puntos porcentuales en relación a la encuesta del mes anterior. También se elevaron de manera marcada las estimaciones para los próximos 12 meses, que se ubicaron en 171,1%, lo que marca un alza de 24,6 puntos en relación a abril.
Las consultoras midieron que la inflación de mayo estuvo en un rango que la acercó al 9%, de acuerdo a los relevamientos de precios privados, que cerraron en las últimas horas. Mayo tuvo el impacto pleno de la crisis cambiaria de mediados de abril y que puso presión al conjunto de precios de la economía.
Entre las consultoras que concluyeron con estimaciones más elevadas, EcoGo consideró que si bien la última semana del mes registró “una fuerte desaceleración” en la que tuvo lugar una variación de 0,4% para los alimentos respecto a la semana anterior, en términos generales la inflación habría sido de 9,2 por ciento.
Para Fundación Libertad y Progreso, por su lado, la inflación que miden bajo su metodología dio como número final de mayo 9,1%, lo que configuraría el mayor registro mensual desde abril del 2002.
La consultora Orlando J. Ferreres también ensaya una medición de precios regional, en el GBA. El dato con que cerró el quinto mes del año fue de 8,8% mensual, mientras que la medición núcleo fue del 9% y una interanual de 116,6 por ciento.
Con una medición acotada al Gran Buenos Aires, la consultora C&T Asesores Económicos midió que en mayo hubo una inflación de 8,7%, todavía por encima de abril y de mayo del año anterior.
Con un alcance más focalizado, LCG sostiene semana a semana una medición de precios de alimentos y bebidas. De acuerdo a su seguimiento, ese rubro tuvo un aumento de 7,8% en mayo.
La inflación aparece, en medio de la negociación todavía abierta con el Fondo Monetario, como uno de los últimos datos clave antes del cierre de ese toma y daca técnico que encararon desde hace dos meses en Buenos Aires y Washington. Con ese último número en la mano, el Ministerio de Economía espera dar las puntadas finales de la conversación que cierre el nuevo diseño del programa financiero con el FMI con un primer viaje de funcionarios en los próximos hasta, la semana próxima, el desembarco del propio Massa.
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