La industria nacional viene dando señales de estancamiento y desaceleración, pero aún mantiene números positivos en el acumulado del año. Según un estudio realizado por la consultora Orlando J. Ferreres, en abril el índice de producción industrial se contrajo un 0,4% en comparación al mismo mes del 2022 y se mantuvo sin cambios (0% de variación) respecto a marzo.
El dato positivo, es que entre enero y abril la actividad industrial avanzó un 1,1% en relación al mismo período del año pasado, de acuerdo a la medición realizada por la consultora.
Si se analizan los datos históricos, se encuentra que en los últimos doce meses la mayoría de los resultados fueron positivos, pero el ritmo de crecimiento fue cayendo de forma significativa, principalmente en el comienzo del 2023.
Se debe tener en cuenta, además, que los números positivos de dos dígitos que se registraron durante casi todo el 2021 están directamente relacionados con la tendencia de recuperación tras el fin de las restricciones sanitarias impuestas en el marco de la pandemia.
Diferentes realidades
El índice de producción industrial muestra un comportamiento “promedio” de las empresas nacionales, pero si se analizan los resultados por rama de actividad, se encuentran realidades muy distintas.
Tomando en consideración los resultados de abril, se observan nueve caídas y solo tres mejoras. Si en cambio se tiene en cuenta el total del primer cuatrimestre, son siete los sectores que repuntaron y cuatro los que se contrajeron.
En ambos casos, la actividad de mejor desempeño, al menos desde lo estadístico, fue la industria de metales básicos. Ese segmento fue el más dinámico durante abril, con un alza de 31,8% interanual, aunque se debe aclarar que esto resulta como consecuencia de una pobre base de comparación, ya que en igual mes del año pasado se realizaron paradas de plantas. En el acumulado del año, el crecimiento es del 12,2%.
El segundo sector de mejor desempeño es el de “maquinaria y equipo”, que creció 10,3% interanual en abril y acumula una mejora del 10% en el primer cuatrimestre. Según señalaron desde la consultora, esa rama de actividad fue favorecida por el desempeño de la producción de automotores, que mejoró un 24,1%.
El tercer sector con dato positivo en abril es el de la producción farmacéutica, con una mejora del 5,5% en relación al cuarto mes del 2023. Además, las empresas de ese rubro lograron un crecimiento del 4,7% en los primeros cuatro meses del año.
El resto de los sectores se contrajo durante abril, pero la mayoría mantuvo los resultados positivos en el período enero-abril. La industria química, por ejemplo, cayó 0,4% en el cuarto mes del año, pero mejoró 3,6% interanual en lo que va del 2023.
Es similar el caso de las refinerías, que registraron una retracción del nivel de actividad del 1,3% el mes pasado, pero mantuvieron un fuerte crecimiento del 9,2% en el cuatrimestre. Para entender mejor ese resultado, se debe recordar que para esa época, en 2022, hubo un incremento de los niveles de producción de las refinerías para intentar contrarrestar el desabastecimiento energético.
La industria del tabaco, por su parte, sufrió una baja del 2,1% en abril, pero mejoró 1,3% en el cuatrimestre, mientras que la elaboración de bebidas se achicó un 2% en el cuarto mes del año y se mantuvo sin cambios en el período.
Fue más significativa la caída de la industria textil (-3,4%). Ese fue además uno de los sectores que registró valores negativos en los primeros cuatro meses del 2023 (-1,1%). También la fabricación de papel se contrajo en abril (-4,3%), pero logró reponerse en un 2,8% en la primera cuarta parte del año.
El resto de los sectores sufrieron bajas, tanto en el interanual de abril como en el cuatrimestre. La producción de minerales no metálicos redujo su nivel de actividad un 5,3% y un 2,5% respectivamente y la industria del plástico sufrió bajas del 6% y 0,5%.
La caída más fuerte fue la de la industria de los alimentos, Los datos relevados por la consultora indican que ese sector sufrió una baja de sus niveles de producción del 11,1% en el cuarto mes del año y se achicó 9,4% en el período enero-abril, en comparación al 2022. Dentro de ese rubro, se destaca la caída en la producción de aceites, que fue 23,7% menor a la de abril de 2022. Por supuesto, la merma de las cosechas, producto de la sequía, tuvo mucho que ver en los malos resultados.
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