Tras varios amagues, y apremiado por la compleja situación de las reservas, el Gobierno anunciará hoy el dólar soja 3 y un tipo de cambio más alto también para más de una decena de economías regionales. Según pudo averiguar Infobae, el valor sería de $300 para todo, aunque cambiarían los plazos: en el caso del complejo oleaginoso, la ventana sería 45 días, mientras que en los otros sectores, de 90 días.
Una vez anunciada la medida, los distintos sectores beneficiados serán convocados para realizar acuerdos de abastecimiento y precio para el mercado interno. En algunos casos, las empresas productoras de determinados alimentos ya tienen vigentes acuerdos en el marco de Precios Justos, como por ejemplo las bodegas, lo que no quiere decir que los valores de los vinos se mantengan sin grandes cambios en todos los comercios. Como es sabido, los precios en el canal tradicional (pequeños comercios y autoservicios) lejos están de contenerse.
De hecho, en sus informes mensuales el propio Indec refleja lo que ha sido la evolución del precio de los alimentos en el último año. El dato de febrero refleja un alza mensual del rubro del 9,8% -el más alto del mes- y una suba interanual del 102,6%. Pero si se analizan las variaciones del conjunto de alimentos que el organismo detalla en la página 12 de su informe se puede observar que entre febrero de 2022 y el mismo mes de este año hubo alimentos que treparon casi 300 por ciento.
Se trata, concretamente, de algunas frutas y verduras, que se han movido por factores estacionales y a raíz de los estragos que provocó la sequía en los últimos meses. La naranja fue, de los que mide el Indec, lo que más se incrementó (294%), ya que trepó de $88,82 a $350,32 en un año. Le siguió la batata, con 280% de incremento. En este caso, de $93,58 que costaba el kilo el en febrero del año pasado, pasó a $356,44 en el segundo mes del 2023. El kilo de papa aumentó casi 260% en un año (hace un mes, costaba $256,70, en promedio); la cebolla, 226% y el zapallo anco, 208 por ciento.
En el caso de la manzana deliciosa, la suba fue de 193% (pasó de $223,19 el kilo a $653,26) y el limón, 128%. Estos dos casos, puntualmente, estarán incluidos dentro de los productos cuya exportación tendrá, por 90 días, un tipo de cambio más elevado. En manzanas, se comercializa en fresco el 56%, de los cuales el 45% se exporta y el resto se destina al mercado doméstico. El resto va a la industria, principalmente a jugo concentrado y en menor medida a sidra y deshidratados. El limón, en tanto, se vende en fresco el 25% (de eso, el 80% se exporta) y el resto se destina a la industria para aceite esencial, jugo concentrado y cáscara deshidratada.
Como en estos dos casos, la mejora cambiaria que obtengan las diversas economías regionales para exportar durante tres meses le pondría presión a lo que el sector destine al mercado interno. Sin embargo, desde el Gobierno dejaron trascender que trabajarán con cada cadena para alcanzar compromisos de abastecimiento y de precios localmente. La gran duda es si esos acuerdos se cumplirán, ya que el control se vuelve misión imposible.
El vino también será parte del conjunto de sectores alcanzados por la medida, pero en materia de precios, desde el sector advierten que las empresas ya tienen acuerdos con el Gobierno para mantener los productos con subas menores a la inflación (Precios Justos establece para la gran mayoría de los ítems una pauta de 3,2% mensual). Según el Indec, el litro de vino común trepó de $173,70 en febrero de 2022 a $414,26 este año. La suba fue del 139% en doce meses.
En el caso de la yerba, otro producto que tendrá un tipo de cambio diferencial, la suba en un año escaló a 73%, menos que el promedio del IPC. En febrero, el paquete de 500 gramos valía $414, pero en los últimos días se determinó una fuerte suba de la materia prima, lo que elevaría el valor del producto final. La Secretaría de Agricultura laudó días atrás para determinar un incremento de casi 50% en el precio de la materia prima, lo que generó tensión entre las fábricas y el Gobierno, que busca mantener bajo control el valor en góndola de la yerba. “Hay mucha molestia en el sector industrial y ya están buscando una reunión con el secretario Matías Tombolini”, dijeron en una empresa productora.
Como es sabido, la carne aumentó en un año bastante menos que la inflación. Los cortes que releva el Indec reflejan incrementos menores al 90% entre febrero de este año y el mismo mes del 2022, mientras que el kilo de pollo entero sí duplicó su precio en doce meses. De costar $240,37 el año pasado, en febrero de este año valía $483,55. Las carnes también estarían incluidas en la nueva ventana cambiaria, por lo que también podrían sufrir un impacto en los precios. Finalmente, el arroz tampoco fue de los alimentos que más subieron, al menos durante el último año (se incrementó 88%), aunque recientemente comenzó a haber faltantes y listas con aumentos debido a la escasez provocada por la menor cosecha debido a la sequía.
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