Menos de seis de cada cien trabajadores contratados durante 2022 son profesionales

La proporción de empleados con título de grado siempre ha sido baja en el país. Los especialistas explican a qué se debe y por qué la tendencia persiste, aunque varió en alguna medida desde la pandemia

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Los profesionales tienen una muy
Los profesionales tienen una muy baja participación dentro del sector asalariado. dpa

El mercado laboral fue particularmente dinámico en 2022. De hecho, el sector formal acumula 21 meses de crecimiento continuo, incluyendo a la rama de empleo asalariado del sector privado.

Sin embargo, no todos los demandantes de empleo tuvieron las mismas posibilidades. Según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo de la Nación, solo el 5,8% de las altas de trabajadores que se registraron en 2022 fueron de empleados profesionales; esto es, con título de grado.

La baja participación de profesionales en las altas laborales no se debe a una baja demanda o, por así decirlo, a una “falta de lugar”

En contrapartida, tuvieron mucha mayor participación en las nuevas contrataciones los técnicos (14,6%), los trabajadores no calificados (34%) y los operarios (47,9%).

La baja proporción de profesionales dentro de las altas laborales no es una situación atípica o particular de 2022, sino que es algo que se viene repitiendo desde hace muchos años.

Un dato llamativo dentro de este escenario, es que la misma encuesta demuestra que la baja participación de los profesionales en las altas laborales no se debe a una baja demanda o, por así decirlo, una “falta de lugar”.

Por el contrario, las empresas consultadas respondieron en 2022 que el 26% de los puestos no cubiertos dentro de sus estructuras solo pueden ser ocupados por profesionales. Eso significa que hay necesidad de contratar nuevos profesionales, pero por alguna razón eso no ocurre.

Por qué ingresan pocos profesionales

Los números son claros. Hay pocos profesionales ingresando a las empresas, pese a que las compañías los necesitan. ¿Qué pasa entonces? Hay muchas explicaciones.

Primero, se debe tener en cuenta que la cantidad de profesionales disponibles en el mercado es de por sí menor al resto de los niveles de formación. Hasta el Censo 2010 (aún no se difunden esos datos específicos del último censo), había solo 760.768 argentinos con estudios universitarios completos, sobre un total de 26.265.576 personas con edad suficiente para haber obtenido un título. Esto indica una relación muy baja, de solo el 2,9 por ciento.

Los trabajos de posiciones "operativas"
Los trabajos de posiciones "operativas" son los de mayor dinamismo en la actualidad. REUTERS

Además, entre los profesionales hay muchos que optan por trabajar y ejercer su profesión por cuenta propia, en vez de hacerlo para un tercero.

También hay otras razones que permiten entender por qué hay tan pocas altas de profesionales en las empresas. Paula Pía Ariet, directora de Gestión Consultores y experta en el mercado de trabajo, recordó que el costo laboral que existe en Argentina es muy alto, razón por la cual cuando una empresa quiere contratar a un nuevo empleado, pone en la balanza cuánto se le debe pagar de acuerdo a su nivel de formación. “Cuando hay tanta inflexibilidad, como la que tenemos en Argentina, y altos costos laborales. las empresas se animan mucho menos a contratar personas de alto costo”, señaló.

“También la contratación en sí es compleja, lo que lleva a que muchas veces se prefiera contratar determinados servicios tercerizados y no incorporar a nuevo personal”, apuntó Ariet. “En Argentina, lo que ha crecido este último año son posiciones operativas. Como estamos teniendo una recuperación del proceso productivo, no un crecimiento, lo que se demanda son puestos operativos, que se necesitan por ejemplo en construcción, fábricas y demás. Para que un país pueda crecer y las empresas se animen a contratar personal de alto costo, lo que se necesita es tener estabilidad”, fundamentó.

Además, aunque sigue siendo en gran parte insatisfecha, en términos relativos la demanda de profesionales varió desde el inicio de la pandemia. “Por como se ha modificado la estructura productiva en los últimos años, la mayoría de las empresas están necesitando empleo de menor jerarquía, sobre todo para la producción de bienes y servicios”, comentó el economista José Vargas.

Vargas también apuntó que la oferta educativa de las universidades se ha modificado mucho en los últimos años, en función de la demanda de trabajo a nivel mundial. “Muchas de las nuevas carreras -como las de tecnología de la información- le permiten a los nuevos profesionales desempeñarse de forma autónoma o hacer trabajos freelance para empresas extranjeras”, cerró.

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