Inflación: el Gobierno dice que hay trigo suficiente para el pan y la harina, mientras se preocupa por el abastecimiento de la carne

En el equipo económico descartan una escalada de precios en harinas o fideos por la menor producción. La carne vacuna comenzó el año con fuertes aumentos y Agricultura busca garantizar abastecimiento

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En alerta por un posible impacto de la sequía en la inflación por la menor producción, en el Gobierno aseguran que la provisión de trigo para el mercado interno estará asegurada, por lo que descartan una escalada en los valores de productos derivados, como pan, harina o fideos. Al mismo tiempo, buscará reajustar con el sector de la carne mecanismos para asegurar la provisión de los cortes, en un contexto de fuertes subas en las últimas semanas, que ponen presión en la medición general de precios.

El secretario de Agricultura Juan José Bahillo mencionó, tras la presentación del paquete de medidas que lanzó el Gobierno como asistencia para los productores afectados por la severa sequía en todo el país, que en el Poder Ejecutivo no tienen aún calibrado un cálculo definitivo del impacto -en términos de pérdidas de los productores y de ingresos de divisas al Banco Central por exportaciones- de la sequía. El funcionario sugirió que una posibilidad, todavía sin números exactos, es que una parte del menor volumen de granos pueda ser compensado por precios internacionales sostenidos.

“La cuestión del precio está sujeta a vaivenes de mercado. Vemos que hay una tendencia a sostener precio de los commodities, con precios no tan buenos como en los inicios de la guerra el año pasado, pero se van a sostener”, apuntó Bahillo. De todas formas, aseguró que la superficie sembrada será mucho menor este año por la sequía. “El primer dato es qué cantidad sembrada y después la evolución de los cultivos. El maíz de primera tuvo una afectación importantísima, el de segunda se está sembrando”, mencionó el funcionario.

En ese sentido, también estimó que hubo una marcada pérdida de la superficie forrajera, lo que impactó en el nivel de alimentación del ganado, y que hubo volúmenes de pérdida considerables en el trigo. Es en ese punto en que existe preocupación por un posible impacto en los precios de los alimentos, en un contexto en que algunas consultoras ya marcan una aceleración de la inflación en enero. Los alimentos, además, tienen un peso relevante en el muestreo que toma el Indec para medir el IPC.

Los cortes de carne arrancaron
Los cortes de carne arrancaron el año con fuertes aumentos. REUTERS

Al respecto, el titular de la cartera agropecuaria aseguró que la cantidad de trigo cosechada alcanzará para abastecer al mercado interno, por lo que descartó que exista, por ese motivo, una escalada de precios en productos clave para la canasta, como el pan, la harina y fideos, entre otros. El año pasado, la necesidad de “desenganchar” el precio internacional del doméstico del trigo hizo al Gobierno crear un fideicomiso para subsidiar el insumo y evitar un impacto en los precios al consumidor.

Para Bahillo, “al mercado interno lo podemos abastecer. Vamos a tener un menor saldo exportable pero vamos a tener el mercado interno abastecido. El punto de equilibrio está en las 18 millones de toneladas, vamos a tener volumen necesario”, indicó.

La carne

Respecto a la carne, el impacto en precios ya se notó en las últimas semanas. Desde que comenzó 2023, el precio de la hacienda tuvo un fuerte salto de entre el 35% al 40% en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), tal como informó Infobae. Así, al cierre de enero el precio promedio de un animal de consumo como el novillo pasó de valer $320 el kilo a $460, lo que tendrá un “derrame” sobre los precios en las carnicerías.

En el Gobierno la preocupación, en esta instancia, versa menos sobre la escalada de precios que sobre la posibilidad de contar con abastecimiento asegurado. En los despachos oficiales aseguran que se reunirán en los próximos días con los dirigentes del sector cárnico no solo por el impacto de la sequía sino también para reajustar mecanismos de provisión y que no falten cortes en las carnicerías.

La lectura que hacen en el equipo económico, y que también hicieron algunos actores del mercado, es que los precios de la carne treparon para recomponer los atrasos que acumularon a lo largo de 2022. “Nos preocupa más que el precio, tener medidas que garanticen el normal abastecimiento. El precio pasa a ser secundario. Hoy no hay restricción a exportaciones salvo los siete cortes preferidos. Desde agosto para acá el Gobierno está autorizando todos los embarques que nos pidieron”, dijo Bahillo ante la prensa.

Juan José Bahillo, secretario de
Juan José Bahillo, secretario de Agricultura

Un informe reciente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra) aseguró que “sólo a partir de la normalización del régimen pluvial los precios empezarán a corregirse, muy suavemente al principio y sobre fin de año el aumento del precio de la carne alcanzará porcentajes elevados, que rondarán entre 70% y el 100% por encima de los valores actuales”.

Las consultoras empezaron a medir, en los últimos días, que enero habría terminado con un ritmo de inflación mayor al que tuvo en diciembre, cuando fue de 5,1 por ciento. “En el mes de enero la inflación avanzó respecto del mes anterior al 5,7 por ciento. Para este primer mes del año influyeron el aumento de los precios regulados como nafta, transporte, energía eléctrica, gas y agua. A su vez, los alimentos tuvieron una suba del 4,7 por ciento. Para el caso de la carne tuvo un impacto parcial debido al incremento en góndola de la última semana pero se esperan más recuperación de precio atrasado en el mes de febrero”, dijo Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.

Por su parte, C&T Asesores Económicos también relevó una aceleración de precios en el primer mes del año. “El relevamiento de precios minoristas de C&T para GBA presentó un incremento mensual de 6,4% en enero, superando el 4,5% de enero de 2022 y el 6,2% de diciembre”, apuntó. “Alimentos y bebidas tuvo un incremento de 5,2% mensual, el mayor desde octubre. El cambio de comportamiento estuvo fuertemente influenciado por la aceleración de la carne y las verduras”, fue una de las conclusiones.

Por su lado, Orlando J. Ferreres midió que “la inflación de enero fue de 5,2% mensual y registró un crecimiento interanual de 97,1%. Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 4,4%, marcando un aumento de 93,1% anual”, en el que identificaron una suba de alimentos de 5,5 por ciento. La Fundación Libertad y Progreso, en tanto, difundió su medición con un aumento general de precios en enero de 6,3% y de alimentos, en particular, de 4,1 por ciento.

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