La canasta básica que mide la pobreza aumentó más que la inflación en 2022: 100,3% frente a 94,8% del IPC

A su vez, la canasta que mide la indigencia subió el 103,8%;los precios de los insumos básicos tuvieron un ajuste mayor al resto de los bienes y servicios de la economía. En diciembre, la CBT se incrementó 4,5%

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Una mujer asiste a comprar
Una mujer asiste a comprar alimentos en Buenos Aires (Argentina), en una fotografía de archivo. EFE/Juan Ignacio Roncoroni

La canasta básica aumentó en diciembre 4,5%, por lo que una familia con dos hijos necesitó ese mes tener un ingreso de $152.15 para no caer bajo la línea de la pobreza, informó este martes el Indec. De la misma forma, ese hogar precisó de $67.187 para no ser considerado indigente.

El informe del organismo estadístico dio cuenta de que en términos anuales, la canasta básica total tuvo un incremento de punta a punta en 2022 de 100,3%, en el marco de una inflación general de 94,8 por ciento en ese mismo período. La línea de indigencia, por su lado, tuvo un avance de 103,8% el año pasado.

Evolución de la canasta básica
Evolución de la canasta básica Indec

Los dos indicadores son decisivos para medir el impacto de la crisis económica en los indicadores sociales. Eso sucede porque la canasta básica total –que además de alimentos incluye otros ítems del gasto como indumentaria, salud, transporte o educación– determina la denominada “línea de pobreza”. Es decir, los hogares con ingresos menores a la CBT son los que pasan a ser considerados pobres.

De la misma manera, la canasta alimentaria –que tiene un alcance limitado a bienes de primera necesidad– es la que configura la “línea de la indigencia”: aquellas familias que no lleguen a cubrir los ingresos necesarios para adquirir la CBA son indigentes.

Es importante aclarar que para la medición de ambas canastas se toman como ejemplo estadístico los consumos habituales de un hogar compuesto por cuatro integrantes (un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años). Sin embargo, el Indec comparte también el nivel de gastos que debe afrontar otra clase de familias para cubrir sus necesidades básicas.

CBA y CBT
Indec
CBA y CBT Indec

En la imagen, la columna de la izquierda muestra el valor de la CBA para caso y la de la derecha representa la CBT para cada hogar.

La canasta de la “clase media”

Hace algunos días un estudio mensual publicado por la Dirección General de Estadísticas y Censos de Ciudad de Buenos Aires mostró que una familia tipo de Capital Federal necesitó ganar al menos $235.188,19 para ser de “clase media” en diciembre del 2022.

De acuerdo a la información publicada por Ciudad de Buenos Aires, en diciembre de 2021 pertenecían a la clase media las familias con ingresos de $118.091,18. Por tanto, en el transcurso de los 12 meses la canasta de productos y servicios consumidos por ese estrato social aumentó $117.097, lo que se traduce en un fuerte incremento porcentual del 99,15 por ciento.

Presión sobre la pobreza

El hecho de que la CBT y la CBA hayan cerrado el 2022 con ajustes superiores al 100%, genera una fuerte presión sobre los niveles de pobreza e indigencia. Es que, de acuerdo a las estadísticas publicadas por el Indec, hasta octubre del año pasado (aún no hay datos disponibles de noviembre y diciembre), los salarios acumulaban un ajuste del 72,7% en el año, frente a una inflación del 76,6%.

Siguiendo esa tendencia, es altamente probable que el índice de salarios haya terminado el 2022 por debajo de la inflación, que fue del 94,8% en el transcurso de los doce meses. Mayor aún sería entonces la diferencia con ambas canastas básicas, que superaron por más de cinco puntos porcentuales a la inflación.

Dicho de otra forma, todo indica que los insumos de primera necesidad aumentaron bastante más que los sueldos de los trabajadores, lo que genera una enorme presión sobre los niveles de pobreza.

Según los datos oficiales, hay
Según los datos oficiales, hay cerca de 5 millones de indigentes en el país. Foto NA: MARCELO CAPECE

De acuerdo al último dato oficial del Indec, la pobreza fue del 40,6% en el primer semestre del año, mientras que la indigencia alcanzó al 10,7% de la población, según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que se hace sobre los principales aglomerados urbanos del país. De esta manera, casi 19 millones de personas de las grandes ciudades son consideradas “pobres” o “indigentes” por no poder cubrir el costo de la canasta básica total.

Proyectando esos resultados al total país, se observa que la pobreza afectó a 18,8 millones de habitantes y la indigencia a casi 5 millones en todo el territorio nacional. El dato del cierre del 2022, que tendrá en consideración la información hasta la canasta básica que se informó hoy, se conocerá en marzo.

Dada la relación entre CBT y salarios, solo un repunte fuerte del empleo (más personas aportando ingresos al hogar) puede haber evitado un crecimiento de la pobreza en el segundo semestre.

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