Nuevamente de la mano de la carne y las verduras, la inflación en alimentos volvería a ubicarse este mes entre 3,5% y 4% y ayudaría a que el índice general del último mes del año esté más cerca de 5% que de 6% y que no se llegue a las tan temidas tres cifras. Así lo marcan los números de algunas consultoras privadas que relevan precios en las principales cadenas de supermercados, así como también las proyecciones de la Secretaría de Comercio, pero justamente en este canal es donde se están aplicando los controles y donde rige el congelamiento de 1.800 productos hasta fines de febrero.
No obstante, refleja una tendencia de lo que puede comunicar el Indec durante los primeros días de enero.
Si bien las mediciones entre las distintas consultoras varían, la tendencia se sostiene. Y la coincidencia es que en las últimas dos semanas se desaceleraron fuertemente los precios de los alimentos y que ese menor ritmo de subas estuvo explicado por mínimos aumentos en los cortes cárnicos (debido a la sequía y la suba del costo del engorde, además de la baja en el precio internacional), bajas en las verduras y movimientos no superiores al 4% en todos los productos empaquetados debido a los convenios firmados entre las empresas y el Gobierno en el marco de Precios Justos.
“No somos optimistas en cuanto al éxito del programa de Precios Justos. En el mejor de los casos, podrá tener un efecto sólo por unos meses. Sin un cambio de expectativas, y con precios relativos por corregirse, la inflación volverá a acelerarse más temprano que tarde. Además, hay que tener presente que la moderación registrada en alimentos durante noviembre y en las primeras semanas de diciembre coincide con la implementación del programa, pero también con una caída relativa del precio de la carne a partir de un aumento sensible en la oferta por la creciente liquidación de cabezas a causa de la sequía”, planteó un informe de la consultora LCG.
Y agregó: “Es de esperar que este efecto se revierta en los próximos meses, pasando de un exceso de oferta a un exceso de demanda, también con incidencia directa en precios”.
Con 0,9%, 1,4% y 2,3% de suba, la carne, las verduras y los aceites lideraron el ranking de los alimentos que menos aumentaron en el último mes, según LCG
Según el análisis de la consultora que dirige Guido Lorenzo, en la tercera semana de diciembre la suba de precios de los alimentos promedió 0,18% y desaceleró 1,16 puntos respecto de la semana anterior.
El índice de alimentos y bebidas realizado por esta firma presentó una inflación mensual de 3,2% promedio en las últimas 4 semanas y la proyección para todo el mes se ubica entre 3,5% y 4 por ciento. Con 0,9%, 1,4% y 2,3% de suba, la carne, las verduras y los aceites lideraron el ranking de los alimentos que menos aumentaron en el último mes, según LCG. Por el contrario, las frutas siguen liderando los incrementos, con un alza del 13,1% en las mismas cuatro semanas.
“El relevamiento correspondiente a la cuarta semana de diciembre registró una variación del 0,5% de los precios de los alimentos en relación con la semana previa. Considerando una variación para la última semana del mes de 0,8%, la inflación de alimentos consumidos dentro del hogar en diciembre treparía el 4,1%”, dice el informe de EcoGo, que también releva precios de este rubro en cuatro cadenas de supermercados. Para la firma que lidera Marina Dal Poggetto, el IPC de diciembre se ubicaría en torno al 5,2% y el mayor impulso estaría dado por los productos regulados (prepagas, colegios privados, peajes y combustibles.
En el caso de FIEL, que tiene el índice de precios de CABA, sus economistas también destacan que alimentos y bebidas viene algo más abajo que el resto de los rubros. Mientras que a la tercera semana el índice promedio se ubicaba en 6,1%, el de alimentos está en 5,2%, con algunos productos en caída, como las verduras frescas. La carne y los panificados también por debajo del promedio, con alzas de 3% y 4% durante la tercera semana del mes respecto de la misma de noviembre.
La tendencia del rubro alimentos comenzó a cambiar en octubre, primer mes en que subió menos que el IPC general (aunque una décima menos), pero se sintió con especial fuerza en noviembre, cuando no sólo mostró un alza del 3,5% frente al 4,9% general, sino que alimentos y bebidas fue el rubro que menos aumentó en el mes. En diciembre volvería a marcar la misma tendencia y probablemente se sostenga durante los primeros meses del 2023.
Dependerá, en gran parte, del clima, ya que si bien el precio de la carne bajó a nivel internacional debido a una menor demanda de China, internamente puede aumentar si aparecen las lluvias más continuas.
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