El viernes fue un día intenso para los operadores; hubo problemas con los sistemas que restaron negocios al mercado. A pesar del primer impacto de las medidas para reducir las operaciones de contado con liquidación a las empresas que aspiran a que el Central le venda dólares al tipo de cambio oficial, saben que no solucionan el problema de fondo.
“Estas medidas son transitorias. El efecto a la baja del dólar fue por los que se vieron obligados a desarmar sus posiciones de Obligaciones Negociables (bonos corporativos en dólares) que también ayudaron a subir los bonos indexados por inflación. Pero si uno mira más profundo, el mercado de futuros de dólares está indicando otra cosa. Las tasas implícitas para los fines de mes, están por las nubes”, señaló Nicolás Rivas trader de Buenos Aires Valores SA (BAVSA).
Desarme
“El dinero del desarme de posiciones también se trasladó a los bonos dólar link, T2V2, TV23, particularmente en el TV24 ak que nadie le daba importancia, pero hoy voló con mucho volumen. La demanda de estos títulos fue notoria. En mi visión particular nadie se va a quedar haciendo tasas de 40% son pesos que van a buscar cobertura en los bonos indexados o dólar link”, agregó Rivas.
El problema es la falta de instrumentos para absorber los pesos de las empresas que acceden al mercado oficial de cambios, que tienen que deshacerse de sus carteras de Cedears -certificados de tenencia de acciones, ETF’s y bonos que cotizan en las Bolsas de Nueva York-. La tenencia de Cedear’s no puede superar USD 150.000 por empresa para tener derecho a importar al tipo de cambio mayorista.
“Nadie se va a quedar haciendo tasas de 40% son pesos que van a buscar cobertura en los bonos indexados o dólar link” (Nicolás Rivas, BAVSA)
La oferta de dólar link es bastante limitada; ya hay bonos que dan rendimiento negativo. Había mucha demanda en las ruedas anteriores y con las nuevas medidas aumentó. El tema es que no hay producto para ofrecerle a estos inversores.
“Están los pagarés dólar link, pero son emisiones chicas. Emisiones de Pymes donde la más grande puede ofrecer USD 5 millones como mucho, pero la mayoría son emisiones de entre USD 50 mil y 500 mil”, agregó Rivas.
Todos estos cambios hicieron que se vieran ofrecidos los dólares MEP y contado con liquidación, aunque en los precios no hubo transparencia porque mucho se hizo por Euroclear, la mayor cámara compensadora del mundo para colocar dinero en el exterior.
El dólar MEP con menos negocios de lo acostumbrado bajó $10,59 (-3,7%) a $315,50. El contado con liquidación, negociado contra el bono GD30 que tuvo muy poco movimiento, cedió $3,42 (-1%) a $ 326,4. El “blue” que llegó a tocar $350, con la ayuda de las manos amigas, a los que les permiten comprar en el mercado oficial, recortó pérdidas y cerró $1 arriba a 338 pesos.
En la plaza mayorista, los exportadores siguen sin liquidar divisas, pero como no hubo que pagar importaciones de energía, el Banco Central logró comprar USD 45 millones y las reservas subieron USD 35 millones a 39.714 millones.
Volver al futuro
La verdadera pulseada se vio en el mercado de futuros donde el Central salió a vender en las posiciones más cortas que estaban atiborradas de compradores. Así y todo, no pudo evitar que el dólar a fin de setiembre subiera 0,92% a $143,05 y a fin de octubre a $165 (+1,66%) lo que marca una tasa implícita de 100%, es decir lo que piensa el mercado que puede subir el dólar oficial si sigue esta crisis. De allí la desesperación por conseguir instrumentos que los cubran ante esta posibilidad.
El Bono TV24 fue el más solicitado porque es un linked dollar que ajusta por el tipo de cambio oficial. Subió 3,89% con un elevado monto de negocios. El más corto, el T2V2 que vence en noviembre, aumentó 0,44%.
Los bonos que ajustan por el costo de vida también fueron demandados. El TX23 aumentó 0,66%. La falta de instrumentos privados vuelca al mercado a los bonos del Tesoro a pesar del riesgo.
Los bonos de la deuda sufrieron un contratiempo que indica que los inversores no quieren tener riesgo argentino en las carteras porque los títulos están en precio de default. El Global 2035 y el global 2038 perdieron hasta 3,60% e hicieron que el riesgo país crezca 103 unidades a 2.943 puntos básicos y esté próximo a quebrar los 3.000 puntos. Están en el valor que tenían antes de salir del default en setiembre de 2020.
Con controles, pero sin rumbo
Para este lunes no se esperan medidas que cambien el rumbo. El temor de los mercados es que los controles obliguen a encarecer el dólar, recorten más las importaciones y nada sea predecible, siquiera los precios de reposición de los productos.
La incertidumbre es lo que hace que los inversores se cubran de todas formas.
La próxima licitación de Bonos del Tesoro tiene la suerte de que los principales clientes sean del Anses con el dinero de los fondos de Garantía de los Jubilados, que tienen 73% de los bonos a licitar. El sector privado no va a aportar demasiado en esa licitación salvo que les ofrezcan productos que los cubran contra la inflación y la devaluación, los dos grandes temores.
SEGUIR LEYENDO: