¿La Argentina es cara o barata? El proceso inflacionario, que en marzo alcanzó un ritmo anualizado de tres dígitos, hace cada vez más difícil evaluar precios, que tienden a correr más rápido que los ingresos y marcar una huella de empobrecimiento. Pero hay una sensación de que, en dólares, la Argentina está “regalada”. Lo cual es solo en parte cierto si el cotejo se hace al tipo de cambio oficial, que en el último año y medio se rezagó fuertemente respecto de la inflación, pero muy cierto si se hace al tipo de cambio libre.
La política cambiaria es así determinante de cuán caros, baratos o regalados son los precios locales. Un estudio de Marcelo Capello y Nicolás Cámpoli, del Ieral de la Fundación Mediterránea, señala que la Argentina “sigue barata medida a través del dólar libre, pero el cuadro es más heterogéneo cuando se compara con otros países al tipo de cambio oficial”.
La comparación para abril 2022 arroja que de un total de 224 precios relevados (15 países y 16 productos) los precios en Argentina son más caros en un 24,6% de los casos.
Además, cuando se analizan los productos, se repiten características detectadas en comparaciones realizadas en años anteriores. Una de ellas, escriben los autores, “es la falta de competitividad en productos textiles, vestimenta y calzados, sector estructuralmente caro en el país dada la protección contra el comercio exterior con que cuenta, lo que conduce a la presencia de precios altos para los productos fabricados localmente”.
Los más y los menos
A su vez, entre los productos más baratos se reiteran la carne, manzanas, cigarrillos, alquileres, combustible y tarifa del transporte público. De hecho, los cuatro últimos son hoy más baratos en Argentina que en todos los países de la muestra y en caso de los últimos dos, tal vez se debe a que están regulados.
En la comparación por países, el estudio precisa que Brasil es aquel respecto al cual hoy la Argentina tiene menor competitividad de precios, seguidos por México y China, pero en ningún país del mundo ocurre que más de la mitad de los bienes y servicios son más caros que en Argentina.
Tales algunas de las conclusiones para la comparación de precios de 16 productos entre la Argentina y otros 15 países. El estudio también calculó la posición del país en un ranking de precios de 107 países para ciertos productos y servicios, tanto en dólares al tipo de cambio oficial y al tipo de cambio blue.
En los rankings en dólares al tipo de cambio oficial, los productos más caros en la Argentina son las zapatillas deportivas, que aparecen en la posición 11 en el ranking de carestía, seguidas de los automóviles (posición 14) y los vestidos (25), seguidos por agua embotellada (45) y pan blanco (59)
Entre los productos más baratos se destacan el vino y las naranjas, ubicados en la posición 99 en el ranking de carestía (lo que equivaldría al puesto 9 en el ranking de baratura, teniendo en cuenta que es un listado de 107 países), el arroz blanco (97), el alquiler de departamentos (96), la leche (95) y la carne y las tarifas públicas, ambas en el puesto 90.
Adicionalmente, el estudio situó al país en ese ranking usando el tipo de cambio del llamado dólar blue, y ahí sí surge muy claramente que la Argentina está, en materia de precios, “regalada” respecto del resto del mundo, lo cual es también una forma de minusvalorar el valor agregado argentino, en particular aquel surgido del trabajo.
Así, por ejemplo, surge que al dólar blue la leche, la carne y el arroz blanco son los segundos más baratos del universo de 107 países y que todos los productos, a ese dólar, se ubican por debajo del puesto 71 en sus respectivos rankings de cuán caro es cada bien respecto de otros países.
Tipo de cambio
Estos resultados están fuertemente determinadas por la política cambiaria y lo que los economistas llaman el “tipo de cambio real (TCR), que cuantifica el poder de compra que tiene una divisa extranjera en el país, o la relación entre los precios de los bienes transables (fundamentalmente bienes físicos) y no transables (predominantemente, servicios)”.
“Un TCR bajo indicaría que los precios de los bienes que no entran en el comercio exterior se encuentran relativamente caros con relación a los que se exportan, importan y compiten con las importaciones, y podría estar evidenciando una pérdida de competitividad local, si a la par no ha mejorado la productividad”, dice el estudio, que forma parte de una serie que desde hace varios años analiza la evolución de precios de bienes y servicios concretos en el tiempo, medidos en una moneda común (dólar), para 15 países, incluida Argentina.
Los autores señalan que entre marzo de 2021 y marzo de 2022 el llamado Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM, que tiene en cuenta el valor de las monedas del conjunto de países con los que se comercia) y el TCR respecto del dólar cayeron alrededor de un 15%, mientras el TCR respecto del Real de Brasil se redujo solo 1%, aunque con fuertes oscilaciones.
Lo anterior se refleja también en la balanza comercial del país, que a partir del segundo trimestre de 2018, debido al proceso devaluatorio que se inició entonces, se tendió a un importante superávit comercial, que fue de USD 15.992 millones en 2019, USD 12.530 millones en 2020 y USD 14.750 millones en 2021. En términos del PBI esos superávits fueron del 3,5% del PBI en 2019, del 3,2% e 2020 y del 3% el año pasado.
El trabajo comparó precios de bienes y servicios seleccionados (principalmente de la canasta básica) contra países de la región y de otras partes del mundo, en base a datos de las plataformas Numbeo y Preciosmundi.
Capello y Cámpoli señalan que “el momento en que mayor competitividad de precios presentó nuestro país desde que ser realiza esta comparación, fue en septiembre de 2019. Mientras en mayo de 2020 los precios de Argentina eran mayores en un 22,8% de los casos, en septiembre de 2019 sólo lo era en un 8,5%. Esto se debió al giro que dio la economía desde el segundo trimestre de 2018, de la mano de las sucesivas devaluaciones que sufrió el peso. Para septiembre de 2019, los precios más caros se concentraban principalmente en productos textiles y vestimenta y en el agua embotellada.
Con relación a otros países, ninguno detentaba precios más baratos en más del 20% de los productos comparados contra Argentina, salvo China con el 25 por ciento. De esta manera, según estos resultados, el tipo de cambio de Argentina en esos días provocó una caída fuerte de los precios en dólares”.
Lo contrario se había registrado un par de años antes, hacia marzo de 2017, cuando el Ieral comenzó este seguimiento de precios y la Argentina era bastante cara respecto al resto de los países comparados: de los 224 precios relevados, los argentinos eran más caros en el 60% de los casos. Había incluso casos como México, que entonces tenía todos los precios en dólares más baratos que Argentina, y Brasil (principal socio comercial), que tenía precios más baratos en el 81% de los productos.
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