En el último año, el café fue uno de los commodities que más incrementó su valor internacional con subas cercanas al 100% entre los precios de diciembre de 2020 y los precios actuales. La empresas productoras de la Argentina dependen exclusivamente de este insumo internacional —que no se produce localmente— para la elaboración de sus productos.
Las recientes restricciones del Banco Central para las empresas que importan redujeron el volumen que pueden ingresar cada una de las firmas del sector. Ya que el cupo en dólares se mantiene similar al año pasado, cuando los precios —que cotizan en la Bolsa de Nueva York— eran más bajos.
En el sector afirman que dependen exclusivamente de la importación de café crudo para su producción y que las subas en los precios hacen que el cupo actual en dólares sea insuficiente
En el sector afirman que dependen exclusivamente de la importación de café crudo para su producción y que las subas en los precios hacen que el cupo actual en dólares sea insuficiente. Si la situación no se resuelve, podría comenzar a reflejarse en faltantes de café, tanto para el uso familiar como en el canal de bares y restaurantes.
Por eso, mañana jueves está prevista una reunión entre los integrantes de la Cámara Argentina de Café y funcionarios del Banco Central, donde esperan que se pueda destrabar la situación. “Tenemos un muy buen diálogo con el Banco Central, estamos en buena sintonía. Si el tema se resuelve no debería haber faltantes”, dijo Martín Cabrales, vicepresidente de la empresa Cabrales.
A comienzos de marzo, el Banco Central (BCRA) publicó una norma (comunicación 7466) que estableció un criterio restrictivo para la liberación de los dólares para importaciones. El objetivo fue evitar que las importaciones no se destinen al sobrestockeo de las empresas, que buscan cubrirse frente a el atraso del dólar, la brecha cambiaria y las escasas reservas.
La norma dispuso que todos los pagos de importaciones de productos bajo licencia automática (LA) se habilitarán si no superan el 70% de lo que esa empresa importó durante el mismo mes de 2020 y el 5% respecto de 2021. Si los pedidos superan esos valores, la compañía deberá buscar el financiamiento para realizar esa operación.
El incremento del precio del café durante todo el año pasado fue consecuencia de varios factores. Una “tormenta perfecta” gestada con sequía y heladas en Brasil e inundaciones en Colombia, dos de los principales productores globales, y la falta de contenedores o el encarecimiento de los fletes para el comercio que dificulta el traslado del café desde los países exportadores.
Si la situación no se resuelve, podría comenzar a reflejarse en faltantes de café, tanto para el uso familiar como en el canal de bares y restaurantes
La Argentina no es productora de café y toda la materia prima se importa, especialmente desde Brasil, uno de los países que está produciendo menos. El mercado mundial del café registrará un déficit de 3,1 millones de sacos en la temporada 2021/22 (que va de octubre a septiembre) debido a una cosecha menor y “fuera de temporada” del principal productor, Brasil, según datos de la Organización Internacional del Café (OIC) publicados en marzo.
La Cámara del Café agrupa a importadores de café verde, empresas torradoras, tostadoras y elaboradoras de café soluble, empresas fabricantes de máquinas de café, entre otras. Todas las compañías se ven afectadas por los incrementos en los costos que no pueden trasladarse por completo a los precios finales.
El café es uno de los rubros que está incluidos en el programa de Precios Cuidados, cuya renovación de precios se espera para el próximo 7 de abril. El listado incluye 11 productos del segmento de café, entre ellos presentaciones de café molido, instantáneo y en sobrecitos de marcas como La Virginia, Richmond, Nescafé, Bonafide, La Morenita, Arlistán y Cabrales.
SEGUIR LEYENDO: