Los alimentos y las bebidas cerraron la cuarta semana de marzo con una inflación de aproximadamente 2,9%, que se aceleró 0,46 puntos porcentuales (p.p.) respecto de la semana anterior, de acuerdo con un relevamiento de la consultora LCG publicado este viernes.
Según el informe, la distribución de variaciones de precios mostró mayor dispersión respecto de la semana previa. En rigor, el incremento en alimentos y bebidas durante las primeras cuatro semanas de marzo fue de la siguiente manera: 0,6% la primera, 1,6% la segunda; la tercera 2,44% y 2,89% la última.
En lo que se refiere a la inflación mensual de alimentos y bebidas, desde la consultora señalaron que ésta volvió a acelerarse: se registró un alza de 5,4% promedio en las últimas cuatro semanas y 7,7% punta a punta en el mismo periodo.
“Con subas por encima del 4%, lácteos y carnes explicaron 2 puntos porcentuales de la suba semanal”, puntualizaron. Y agregaron que panificados y lácteos fueron los que lideraron la inflación mensual.
Mediante el relevamiento, que se lleva adelante de forma semanal, se indicó además que el porcentaje de productos con aumentos semanales fue de 22%.
Respecto de la metodología del estudio, el mismo se llevó a cabo mediante el web scraping y se relevaron precios de 8.000 alimentos y bebidas de cincos supermercados.
“Los cortes semanales se produjeron los días miércoles”, detallaron desde LCG y asimismo añadieron que los ponderadores corresponden a la estructura de Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Por su parte, a través de un informe preliminar difundido el último lunes, la consultora Eco Go afirmó que “La guerra contra la inflación aún no comenzó y el Gobierno ya parece haber perdido la primera batalla”.
De acuerdo con sus proyecciones, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en marzo treparía a 5,4% mensual.
Asimismo, estimaron que el dato de inflación de este mes -en general- se ubicaría en torno al 5,7%, explicado principalmente por el fuerte incremento en los regulados (gas, luz, prepagas, educación y combustibles, entre otros) y por la expectativa de nuevas medidas de control de precios.
A esto se le agrega el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania, que “no solo afecta de forma directa el precio de insumos claves como el de los combustibles y los granos, sino que además plantea un panorama incierto”, resumieron.
Suba de alimentos en medio de la “guerra” contra la inflación
En tanto que el Gobierno avanza en su “guerra” contra la inflación, los movimientos de precios de la industria alimenticia no frenan. Durante los últimos días y las últimas dos semanas, las compañías enviaron a los comercios listados con incrementos de entre 9% y 15%, una situación que pone mayor presión en la suba de precios y que no hace más que seguir empeorando la relación con la Secretaría de Comercio Interior.
Estos aumentos se dieron en gran parte de las categorías y llegan justo en momentos en los que el Gobierno anuncia que se retrotraerán los precios de aquellos productos que no puedan justificar los ajustes. Lácteos, galletitas y fideos son algunos de los productos que mayor crecimiento estuvieron mostrando en los últimos días.
“La guerra contra la inflación aún no comenzó y el Gobierno ya parece haber perdido la primera batalla” (Eco Go)
“Hablar de justificados o no justificados, en el contexto en el que estamos, es absolutamente insólito. La inflación de febrero se acercó al 5% y la de marzo posiblemente toque el 6%. ¿Qué más justificativo quieren?”, se quejó un empresario del sector.
Justamente para intentar explicar las subas más recientes, el martes pasado comenzó una serie de reuniones en las que las empresas deben detallar los motivos por los que retocaron sus precios.
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