La “guerra contra la inflación” anunciada la semana pasada por el presidente Alberto Fernández ya tiene una de sus ofensivas en marcha. Pasadas las 11 de la mañana terminó la reunión entre el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, y representantes de la industria alimenticia, supermercados y empresas de consumo masivo. Los funcionarios tienen la mira puesta sobre aumentos recientes de precios de alimentos y otros artículos de consumo masivo a los que consideran “injustificados”. Y para las 15 de hoy esté prevista una conferencia de prensa.
En el Gobierno afirman que buscarán retrotraer parte de esos precios hasta los niveles de mediados de febrero, antes de la invasión de Rusia a Ucrania y la disparada de las materias primas a nivel global.
Kulfas presidió la reunión con empresarios de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y la Asociación de Supermercados Unidos (ASU). Del encuentro, que duró poco más de una hora, participaron también los CEO’s de las 5 principales cadenas de supermercados, además de representantes de alimenticias y empresas de consumo masivo como Arcor, Molinos Rio de la Plata, AGD, Procter & Gamble y Unilever.
“Está la cuestión de subas que no tienen justificación en costos, sino motivos especulativos. En eso vamos a ser muy duros” (Kulfas)
Según fuentes del sector, la reunión giró alrededor de los últimos aumentos de precios que explicaron en parte la disparada del 4,7% mensual que tuvo el índice de precios al consumidor de febrero y el número, también alto, que se espera para el corriente mes de marzo.
El impacto de la guerra en Ucrania, la suba global de materias primas y su incidencia en el IPC del Indec fue parte central de las discusiones. Discusiones que se dieron en medio de las charlas en dirección a la renovación del programa de precios cuidados, cuya última versión vence el 7 de abril próximo.
Según fuentes del sector alimenticio, lo hablado durante el encuentro les permitió ilusionarse con que no va a haber congelamiento ni medida dura tomada por resolución, como la que aplicó Feletti el año pasado. Van a revisar a lo largo de la semana con reuniones individuales todos los aumentos “injustificados” desde el 8 de marzo y ver cuáles se pueden retrotraer. Además, los funcionarios anunciaron que Precios Cuidados desde abril se ajusta a ritmo de 3% mensual con más productos.
Pero el encuentro estuvo afectado por la escalada en el tono oficial respecto a los últimos aumentos y la iniciativa oficial, ya en marcha, de subir retenciones a las exportaciones de harina de soja y aceite de soja -algo que se concretó este fin de semana- para compensar las subas del trigo, la harina de trigo y productos derivados de ese insumo esencial.
“Con el fondo del trigo buscamos resolver el precio mayorista del trigo, a febrero, para eso opera el fideicomiso, necesitamos unos días para su conformación”, dijo Kulfas en diálogo con la radio Futuröck este fin de semana. “Está la cuestión de subas que no tienen justificación en costos, sino motivos especulativos. En eso vamos a ser muy duros”, señaló.
Consultado sobre qué significa “ser muy duros”, Kulfas respondió que el Gobierno busca la persuasión, pero si ésta no alcanza, “usaremos la ley de abastecimiento, la de defensa de la competencia, herramientas que ya hemos usado en la pandemia”.
El objetivo, subrayó Kulfas, es retrotraer los aumentos. Además, adelantó que entre el martes y el miércoles el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, dará a conocer nuevas medidas sobre comercios “de cercanía”. Consultados por Infobae, fuentes oficiales aseguraron que “no se va a aceptar ningún tipo de incremento injustificado, no hay margen para habilitar especulaciones”, dijeron desde un despacho oficial.
Los empresarios del sector de consumo masivo aguardaban un llamado inminente de esa secretaría para saber si habrá un esquema de control de precios más duro desde esta semana como consecuencia del salto inflacionario.
Por distintos emisarios, las firmas líderes que forman parte de ese esquema voluntario ya conocen que la intención de Comercio Interior es que las empresas agreguen al catálogo actual, que consta de 1.300 productos, más variedad de bienes y más cantidad para cada caso, para evitar que los productos incluidos en el programa de precios “desaparezcan” de las góndolas rápido y que haya una reposición sostenida.
Según fuentes oficiales, el esquema diferenciado para comercios de cercanía sería similar al programa Súper Cerca, que implementó la entonces secretaria de Comercio Interior Paula Español a mediados del año pasado. En ese momento se trató de una canasta reducida de 70 productos con precios de referencia en almacenes y grandes superficies comerciales de barrio. En el Gobierno admiten que la implementación de programas de precios en los supemercados es mucho más sencillo que en locales de cercanía. En ese sentido, calculan que un 20% de la facturación de las grandes cadenas de supermercados está explicada por los productos bajo la etiqueta de Precios Cuidados.
La convocatoria será más amplia, según anticipó el presidente Alberto Fernández el miércoles por la tarde. En una reunión con Daniel Funes de Rioja (presidente de la UIA y también de Copal, que estará mañana lunes con Kulfas), y los dirigentes sindicales Héctor Daer (CGT) y Hugo Yasky (CTA), el mandatario les anticipó un llamado a partir de esta semana para un recrear una mesa tripartita como la que ensayó el Gobierno el año pasado para coordinar aumentos de precios y de salarios pero que se frustró ante una inflación más alta de lo esperado. Incluso hoy algunos funcionarios le reclaman a los empresarios haberse “escapado” de los términos en los que se habló en ese foro.
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