Desde la asunción de Alberto Fernández en diciembre de 2019, la Argentina acumula una inflación general de 123%, un nivel que ninguna administración desde 1991 había registrado en sus primeros 26 meses de gestión, según un informe de la Fundación Libertad y Progreso. De esta manera, el flagelo del aumento de precios y la devaluación de la moneda sigue afectando a los argentinos pese a la promesa del Presidente, quien manifestó que “el viernes empieza la guerra contra la inflación en la Argentina”.
De acuerdo a la consultora, la mayor suba por rubros se ve en “Prendas de Vestir y Calzado”, que subió 179%, casi 60 puntos más que el índice general.
También observó una suba por encima del promedio en el rubro de alimentos, que tuvo un alza de 132% y es el rubro de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). “Este fenómeno se da incluso en el marco de la aplicación de derechos de exportación y habiendo implementado cierres de exportaciones”, destacó la Fundación.
El análisis da cuenta de la suba de precios para los primeros 26 meses de gestión y por lo tanto no contempla la inflación de la totalidad de las gestiones presidenciales. No hay que perder de vista que en tercer año del gobierno de Cambiemos se registró una inflación de 47,6% según el Indec, para ese entonces la cifra más alta de los últimos 27 años.
En tanto, desde la Fundación Mediterránea destacaron que en el marco de estanflación que atraviesa la economía argentina en los últimos 10 años, la inflación sube un escalón con cada nueva gestión de gobierno.
Mientras que durante la segunda gestión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner la suba de precios promedió el 2,2% mensual, de forma anualizada alcanzó el 29,5%, y el en acumulado de los primeros 26 meses fue de 75,2 por ciento.
Respecto a la gestión del ex mandatario Mauricio Macri, la Fundación Mediterránea detalló que la inflación mensual fue de 2,4%, la anualizada de 32,8% y la acumulada en los primeros 26 meses llegó al 85 por ciento.
Al tiempo que agregó que durante lo que va del mandato del presidente Alberto Fernández, la inflación mensual es de 3,1% en promedio, la anualizada de 44,9% y el total de los primeros 26 meses del 123 por ciento.
Eugenio Marí, economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso se refirió a los dichos del jefe de Estado respecto a la inflación y en ese sentido, apuntó contra una de las causas de la suba de precios: “Si va a cumplir con su palabra, entonces el jueves deberá declararle la guerra al déficit fiscal. El año pasado la asistencia del Banco Central al Tesoro para financiar el déficit llegó a 3,7% del PBI, lo que es igual a $2 billones de pesos”.
“El gobierno sigue apostando al control y prohibición de exportaciones para contener los precios de los alimentos, muy lejos de la verdadera batalla contra la inflación”, planteó el economista.
Marí consideró que dichas medidas ya se implementaron en el pasado, y “siempre contribuyeron a destruir exportaciones, perder mercados y hacer caer los niveles de empleo registrado. Para colmo, como se desincentiva la producción, al final del día hay menos riqueza y menor oferta de los productos, aumentando la pobreza”.
El gobierno sigue apostando al control y prohibición de exportaciones para contener los precios de los alimentos, muy lejos de la verdadera batalla contra la inflación (Marí)
En otro orden, Diego Piccardo, economista de la Fundación destacó que los rubros que tienen precios regulados en su composición están fuertemente rezagados respecto a los demás. “Esto se ve claramente en los precios de los servicios públicos que están prácticamente congelados desde que asumió el gobierno y ahora se están empezando a descongelar. De esta manera, es de esperar que, dados que los desequilibrios macroeconómicos persisten y los precios regulados empiezan a ajustarse, la inflación de este año sea mayor al 50,9% del 2021″.
Cabe destacar que la inflación volvió a acelerarse en febrero, alcanzó el 4,7% y acumuló así un 52,3% de variación en los últimos doce meses, según informó este martes el Indec. El primer bimestre del año comenzó de esta manera con altos índices de precios, ya que en enero el IPC había marcado un 3,9%, lo que empieza a arrojar dudas sobre la viabilidad de la proyección oficial que acordaron el Gobierno y el FMI, que tiene un rango de entre 38% y 48% para este año.
En ese contexto, a fines de enero de 2022, los analistas de mercado que releva el Banco Central todos los meses proyectaron que la inflación minorista para este año se ubicará en 55% interanual, lo que significa unos 2 puntos porcentuales superior a la encuesta previa.
Los datos surgen del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por la autoridad monetaria entre consultoras, bancos, universidades y otras entidades que pronostican los principales indicadores de la economía.
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