Las declaraciones del secretario de Comercio Interior Roberto Feletti sobre la posibilidad de aumentar las retenciones a las exportaciones despertó una nueva tensión interna en el equipo económico. Este miércoles el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas desautorizó al funcionario encargado de los controles de precios. Las palabras de Feletti respecto a una medida que en rigor está fuera de su alcance levantó resquemor entre sus colegas de gabinete.
“Feletti tuvo una actitud que no es la más indicada”, dijo este miércoles por la mañana el jefe de la cartera productiva en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red. Y agregó: “Pensar en voz alta no es lo más apropiado, de ninguna manera hay una decisión tomada y lo que se está haciendo es analizar diferentes alternativas”.
El fin de semana Feletti fue consultado por el aumento en el precio de la carne en el mercado local y mencionó medidas que habrían analizado el viernes pasado en un encuentro con Kulfas, Martín Guzmán y Julián Domínguez. “Si queremos asegurar carne, pollo, pan y leche tenemos que desvincular los precios internos de los internacionales”, contestó.
“Pensar en voz alta no es lo más apropiado, de ninguna manera hay una decisión tomada y lo que se está haciendo es analizar diferentes alternativas” (Kulfas)
Y ante una repregunta sobre qué mecanismos utilizarán para “desvincular” los precios, el funcionario afirmó: “El más tradicional de aumentar los derechos de exportación y un alternativo de crear fideicomisos de subsidio cruzado, como sucede en el mercado del aceite mezcla”, dijo en una entrevista con el diario Página 12, en la que además aseguró que Martín Guzmán “estuvo de acuerdo en evaluarlas”. “Este es un tema que está en cabeza del ministro de Agricultura y hasta el 31 de diciembre seguimos con los mecanismos que están vigentes”, dejó en claro este miércoles Kulfas.
El martes, en un breve contacto con la prensa tras participar en un acto con entidades agrícolas, el ministro de Agricultura, consultado sobre las declaraciones de Feletti respecto a la posibilidad de reajustar los derechos de exportación, se limitó a mencionar: “No voy a dar ninguna opinión sobre el tema”. Además, sostuvo que seguirá vigente hasta el 31 de diciembre próximo el sistema de cuotificación de exportaciones de carne, y aseguró que se está trabajando en un nuevo esquema para 2022.
Según pudo saber Infobae, las declaraciones de Feletti del domingo no cayeron bien en el resto del equipo económico y fuentes del gabinete consideraron que el secretario de Comercio Interior “se cortó solo” a adelantar un debate que en los otros despachos oficiales recién consideraban como muy preliminar.
Cerca de Kulfas aseguraron que “no hay ningún resquemor personal” entre los dos funcionarios, pero afirmaron que el modo en que actuó Feletti, de anticipar una discusión de ese calibre -con las sensibilidades que toca en un sector con el que el Gobierno ya acumuló distintos capítulos de tensión en los últimos dos años- estuvo lejos de lo que buscaban los funcionarios y que conversaron en ese encuentro a cuatro sillas en el Palacio de Hacienda el viernes pasado.
“Habló demás, nosotros preferimos otra manera de trabajar”, le recriminaron desde otro despacho al secretario de Comercio Interior. Infobae buscó un descargo en el entorno de Feletti sobre la recriminación pública de Kulfas (que en términos prácticos es su jefe) pero no recibió comentarios al respecto.
La tensión no solo se reduce al jefe de la cartera productiva. Julián Domínguez, que llegó al ministerio de Agricultura en reemplazo de Luis Basterra tras el recambio ministerial que sucedió a la derrota electoral del oficialismo en las PASO, reclama en reuniones privadas mantener bajo su jurisdicciónn cualquier decisión que tenga que ver con el sector agropecuario, y una decisión sobre las retenciones a las exportaciones está directamente ligado a su terreno de acción.
Las declaraciones de Feletti del domingo no cayeron bien en el resto del equipo económico y fuentes del gabinete consideraron que el secretario de Comercio Interior “se cortó solo” a adelantar un debate que en los otros despachos oficiales recién consideraban como muy preliminar
Según un dirigente agrario, incluso, Domínguez había anticipado que no tenía pensado una suba. Eduardo Buzzi, expresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), aseguró en declaraciones radiales que en una reunión privada el ministro de Agricultura le aseguró que “no tiene pensado aumentar las retenciones ya que no considera que eso sería una solución al problema”.
Tensiones de este tipo en el seno del equipo económico no fueron, en los casi dos años de mandato del Frente de Todos, un fenómeno extraño. El núcleo del gabinete económico -Guzmán y Kulfas- responde principalmente al presidente Alberto Fernández. Kulfas, incluso, ya era cercano al ahora mandatario antes de su incursión hacia la presidencia. Esa identidad les valió algún conflicto desde que comenzó la experiencia de gobierno de la coalición.
El episodio más ruidoso fue a fines de abril de este año, cuando el ministro Guzmán pidió la renuncia del subsecretario de Energía Federico Basualdo, que tiene terminal política en el sector del oficialismo referenciado en Cristina Kirchner. El intento de salida del funcionario quedó cancelado y desde ese momento permaneció una tensión en el aire entre el Instituto Patria y el jefe del Palacio de Hacienda. La propia vicepresidenta cuestionó el sendero fiscal de Guzmán en su carta pública post derrota en las PASO, en la que habló de un “ajuste”.
La salida de Paula Español en la Secretaría de Comercio Interior aceleró la llegada al gabinete de Roberto Feletti y, con él, de la ex ministra de Industria Débora Giorgi. La ex funcionaria no tiene precisamente un buen feeling con el actual ministro de Desarrollo Productivo. Incluso Kulfas le dedicó, sin nombrarla, varias críticas a la gestión industrial de la segunda mitad del ciclo kirchnerista en su libro Los tres kirchnerismos, que publicó durante el gobierno de Mauricio Macri.
A diferencia del terremoto político que generó dentro de la coalición de Gobierno la derrota en las primarias legislativas, en el equipo económico se sintieron más respaldados tras la mejora electoral del Frente de Todos el 14 de noviembre, incluso en un contexto de derrota y creen que las versiones de recambio en el elenco ministerial perdieron fuerza desde ese momento.
En medio de ese contexto, de todas formas, Feletti mantuvo este martes una reunión con empresarios del sector cárnico, tal como había adelantado el fin de semana, para monitorear el fin del acuerdo de precios exprés que había puesto en marcha durante el fin de semana largo para contener aumentos en los cortes de carne.
Tensiones de este tipo en el seno del equipo económico no fueron, en los casi dos años de mandato del Frente de Todos, un fenómeno extraño. El núcleo del gabinete económico -Guzmán y Kulfas- responde principalmente al presidente Alberto Fernández
Según explicaron desde la secretaría de Comercio Interior, el encuentro no tuvo como objetivo concretar en lo inmediato un acuerdo de precios nuevo para la carne y que este tipo de reuniones continuarán en los próximos días. De todas formas, y en relación a las declaraciones de Kulfas de este miércoles, no estuvo en la agenda con los empresarios una discusión sobre los derechos de exportación. “No es una solución que salga solo de Comercio, sino que estará Agricultura y otros ministerios”, dijeron cerca de Feletti.
En el Gobierno se encendieron las alarmas por una proyección de incrementos hasta fin de año de 20%, incluso en medio de un programa de acuerdo de precios que había renovado el Poder Ejecutivo hasta el 31 de diciembre en conversaciones con las cadenas de supermercados y los frigoríficos exportadores.
El precio promedio del novillo escaló de $186,87 por kilo a principios de noviembre a $221,57 (+18,2%) el último viernes, mientras el precio del kilo de novillito pasó de $198,89 a $247,19 y el kilo de vaquillonas de $190,74 a $237,13 por kilo. En los dos casos implicó un salto de superior al 24 por ciento.
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