La inflación trepó a 3,8% en el Conurbano bonaerense y tuvo la suba de precios más alta del país

El Gran Buenos Aires, que cuenta con algunas de las cifras de pobreza, indigencia y desempleo más altas de la Argentina, tuvo además un incremento récord a nivel nacional de alimentos

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El Gran Buenos Aires cuenta con algunas de las cifras de pobreza, indigencia y desempleo más altas del país
El Gran Buenos Aires cuenta con algunas de las cifras de pobreza, indigencia y desempleo más altas del país

El Conurbano bonaerense, que registra algunos de los números más altos de desocupación y de pobreza, fue además en octubre la región del país que tuvo la suba de precios más alta de la Argentina: la inflación fue de 3,8%, por encima del promedio nacional.

De acuerdo a información detallada del Indec sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que dio a conocer el organismo estadístico este jueves, la suba de precios incidió por especial crudeza en el Gran Buenos Aires, una región con especial sensibilidad política, ya que concentra casi el 40% de los votos totales y forma parte, tradicionalmente, de uno de los bastiones del peronismo.

El impacto de la inflación en el Conurbano bonaerense se pudo ver, con los últimos datos, a partir de distintos aspectos. El más notable es el de la suba de los precios de alimentos. Como comparación, el GBA tuvo en octubre una inflación en ese rubro de 3,6%, lo que junto con el noroeste argentino implicó la cifra más alta de la Argentina.

El Conurbano bonaerense en octubre fue la región del país que tuvo la suba de precios más alta de la Argentina: la inflación fue de 3,8%, por encima del promedio nacional

En la medición de una canasta esencial de productos que hace el Indec en el Gran Buenos Aires se evidenció cómo el precio de los alimentos sigue siendo una cuestión crítica para la calidad de vida de esa región. Entre los alimentos que registraron las alzas más significativas en el décimo mes del año figuran el zapallo anco por kilo, con una suba de 34,2%, seguido por el tomate redondo por kilo, con un incremento de 21,7% y por la banana, con un aumento de 16,8 por ciento.

Detrás aparece la lechuga por kilo, la cual registró un aumento de 16,8% y luego el yogur firme (en su presentación de 195 cc), con una suba de 7,3%. A estos productos los siguió el café molido por 500 gramos, que tuvo un alza de 7,2 por ciento.

El ranking de los 10 alimentos que más aumentaron lo completan el salchichón por kilo, con una suba de 6,2% en octubre; el aceite de girasol por 1,5 litros, con un incremento de 6,1%; la cebolla por kilo, que registró un alza de 5,8% y por último, el salame por kilo, que subió un 5,1 por ciento.

El Conurbano tuvo además inflación más alta que el resto del país en casi todo los rubros por fuera de los alimentos y bebidas. En ese sentido, por ejemplo, el incremento en indumentaria y calzado fue en octubre de 5,8%, mientras el promedio a nivel nacional fue de 5,1 por ciento.

Por otro lado, para el rubro salud, que incluye el pago de medicina privada y los precios de medicamentos, el aumento para los habitantes del Gran Buenos Aires fue de 5,7%, es decir un punto porcentual más que el promedio. Fue, por lejos, la región con subas más pronunciadas, ya que en segundo lugar se ubicó la región Pampeana con 4,3 por ciento.

El Conurbano tiene algunos de los números de calidad de vida más críticos del país
El Conurbano tiene algunos de los números de calidad de vida más críticos del país

Otro sector en el que se destacó el Conurbano en términos de inflación fue para otro rubro que en la medición de octubre fue crítica: recreación y cultura. A nivel general aumentó 4% mientras que solo al considerar el GBA fue de 4,8 por ciento.

La inflación no es la única cifra crítica para el Gran Buenos Aires. El impacto de la pandemia fue especialmente marcado en esa región en términos de indicadores sociales. De acuerdo a cifras oficiales, hacia finales de 2020, ya con el efecto pleno de la crisis sanitaria, la pobreza en el Conurbano alcanzaba a más de la mitad de la población, con un salto en un año desde 40,5% a 51 por ciento. La indigencia, por su parte, trepó al 15 por ciento. El desempleo, por su parte, también tuvo un salto en el Conurbano y llegó a ser, tras la peor parte de la cuarentena, de 14,1 por ciento, muy por encima del 11% que marcó la desocupación a nivel nacional.

El impacto de la pandemia fue especialmente marcado en el Conurbano: la pobreza alcanzaba a fines de 2020 a más de la mitad de la población, con un salto en un año desde 40,5% a 51 por ciento. La indigencia, por su parte, trepó al 15 por ciento

Las condiciones de vida en el centro urbano más amplio y populoso del país es determinante para el oficialismo a la hora de analizar sus posibilidades de revertir la derrota electoral que sufrió en las PASO de septiembre. A nivel provincial, sin ir más lejos, la oposición de Juntos sumó 37,33% de los sufragios contra 33,25% del Frente de Todos.

El fin de año, además, aparece como una fecha clave para la paz social, en especial en el Gran Buenos Aires, que actualmente además sufre una ola de inseguridad. Hay un dato más, que se conoció este jueves, que marca la fragilidad de los sectores del mercado de trabajo que están desplazados del empleo registrado o público: en lo que va del año los salarios de los trabajadores informales están nada menos que 17 puntos porcentuales por debajo de la inflación.

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