A menos de una semana de que el Gobierno extendiera la cuotificación de las exportaciones de carne vacuna, funcionarios de la provincia de Río Negro le pidieron al Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra que habilite las exportaciones de la Patagonia. Si bien la petición se originó antes de reconfirmarse la medida que rige por dos meses más, esto no dejó de ser una de las prioridades para la provincia en este momento dada la demanda que existe en el mercado externo y la capacidad productiva de esa región.
La carta fue enviada por el ministro de Producción y Agroindustria de Río Negro, Carlos Banacloy, quien reafirmó su pedido a través del escrito dirigido a Basterra. En el documento se señaló que la solicitud apunta a priorizar los envíos de la Patagonia en general, pero en particular la producción desde Río Negro. “El 99% de la carne bovina que se produce al sur de barrera sanitaria del río Colorado se destina al consumo interno. El escaso volumen que se exporta se realiza de un único frigorífico habilitado (Fridevi) que se encuentra ubicado en la localidad de Viedma, Rio Negro”, explicó el funcionario.
Por otro lado, manifestó que la producción ganadera bovina de la región prioriza la comercialización cárnica para abastecer al consumidor local. “Durante el 2020 se exportaron sólo unas 500 toneladas, de las cuales 315 tuvieron destino a China”, especificó el ministro provincial. En ese sentido describe que el resto fue para cubrir la cuota Hilton a Alemania, Italia y Holanda. Así como también se comercializó el corte picaña en Brasil y se colocaron otros tantos en Rusia, Japón, España y Suiza.
La decisión de hacer el pedido especial está fundamentada en que “la exportación de carne bovina que se realiza desde Patagonia no afecta negativamente la oferta al consumidor local”, dijeron la autoridad de esa provincia, y solicitaron al titular de la cartera a nivel nacional que “se contemple la posibilidad de autorizar” todas la exportaciones que se generen desde esta región.
“Las compras realizadas desde el país asiático se han transformado en una estrategia fundamental para la actividad ganadera regional, dado que permitieron aliviar la carga animal de los campos de secano con la venta de los vientres improductivos”, explicó Banacloy. Según manifestó el funcionario provincial, al ser de difícil colocación en el mercado doméstico, estas categorías suelen quedar en el campo y generan mayor carga animal en zonas donde los sistemas son sensibles.
Además, dado el ajustado equilibrio que existe entre la receptividad que permite el pastizal natural, en función de las errantes precipitaciones y las existencias ganaderas, consideran que es fundamental para el productor de cría de estas zonas áridas y semiáridas contar con la posibilidad de aliviar los campos con la venta de los vientres improductivos. Para esto, aseguraron que la exportación de la carne vacuna fue hasta hace unos meses una “excelente opción”. “Por su parte, los cortes de cuota Hilton estimulan al productor a terminar un animal más pesado y con ello contar con un mayor excedente de carne para el consumidor local”, señaló el ministro provincial.
Malestar por las declaraciones de un Gobernador
En medio del rechazo por parte del sector agropecuario a la cuotificación de las exportaciones de carne vacuna, desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) salieron al cruce de las declaraciones del Gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, quien acusó de que hay “falta de diálogo con las entidades gremiales” en medio de las medidas aplicadas por el Gobierno.
“Desconocemos los motivos que llevan al Gobernador a expresar tales falsedades respecto a la relación con las entidades gremiales agropecuarias, ni tampoco las expresiones acerca de las medidas que han prorrogado el cepo a las exportaciones de carne vacuna”, expresaron desde la entidad a través de un comunicado.
Y agregaron: “El señor Gobernador debería considerar la defensa de los intereses provinciales antes que las lealtades partidarias o la afinidad política, frente a medidas que atentan contra la sostenibilidad de una actividad central para la provincia y que ya sintió las consecuencias de medidas semejantes entre el 2008 y el 2012”. Por último, advirtieron que las medidas del Gobierno nacional desalientan la inversión en ganadería y en la industria frigorífica, ruptura de contratos de exportación, disminución de la entrada de dólares, pérdida de puestos de trabajo y disminución del stock ganadero.
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