Son cada vez más notorias las diferencias entre el Gobierno de Alberto Fernández y el sector agropecuario, mientras continúan vigentes hasta el próximo 31 de octubre las restricciones a las exportaciones de carne vacuna, que han derivado en un nuevo conflicto entre las partes y donde la Mesa de Enlace ya lanzó un plan de lucha que se profundizaría luego de las elecciones primarias de este domingo para el que no se descarta un cese de comercialización.
El nuevo cruce entre el presidente y la dirigencia del campo fue por el precio de la carne al consumidor. Alberto Fernández celebró desde su cuenta de twitter la baja del mismo en agosto, que alcanzó el 1,4% según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) y una suba interanual de casi el 80%, y atribuyó dicha merma a las restricciones que se están aplicando a la comercialización de carne vacuna al mundo, desde abril pasado y hasta la fecha. Además reafirmó el compromiso de cuidar la mesa de los argentinos y de desacoplar los precios externos de los internos.
Tal como informó este medio, hoy a la mañana Alberto Fernández utilizó su cuenta personal de twitter para enviar el siguiente mensaje, acompañado de un informe del economista Hernán Letcher, quien resaltó la baja del precio de la carne en agosto pasado: “Los precios de la carne bajaron desde el momento en que restringimos las exportaciones. No es justo que el precio internacional de la carne vacuna sea el mismo precio que deban pagar nuestros compatriotas. Cuidar la mesa de los argentinos. Ese es nuestro compromiso”, señaló el presidente de la Nación.
La respuesta a los dichos del presidente llegaron de manera inmediata y también a través de Twitter. El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, dijo: “La mesa de los argentinos se cuida bajando la inflación que le pega a todos los alimentos, no cerrando exportaciones de un bien empobreciendo a una cadena. Los alimentos no suben por los precios internacionales”. Su entidad, la semana pasada, calculó que hasta el momento la cadena de ganados y carnes perdió USD 1.084 millones por las restricciones a las exportaciones de carne vacuna, donde los sectores más damnificados por las medidas oficiales fueron la producción, la industria frigorífica y los trabajadores.
Por su parte, el presidente de Coninagro, Elbio Laucirica, en diálogo con este medio atribuyó las bajas de los precios en el mostrador a “pérdidas que se registraron en el valor adquisitivo de los sueldos y en la moneda, que hacen que el consumidor haya modificado su consumo entre los distintos tipos de carnes. Las bajas no se deben a las medidas implementadas por el Gobierno, porque lo que hoy está cerrado es practicamente un producto que hoy no se consume en nuestro país. A nosotros también nos interesa la mesa de los argentinos, porque los consumidores son nuestros principales clientes, ya que el 80% de la producción está direccionada al consumo interno y solamente el 20% es lo que se exporta”.
Autoconvocados
Otro foco de la polémica entre el Gobierno nacional y el campo, fue el repudio de los productores autoconvocados que organizaron el pasado 9 de julio el multitudinario acto en San Nicolás, a las declaraciones el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien días atrás negó la existencia del cepo a las exportaciones de carne vacuna.
Al respecto, los productores señalaron en un documento: “Negar el cepo a las exportaciones de carne es de un cinismo atroz, que, aunque ya no nos sorprende, siempre nos indigna. Es una práctica habitual de este gobierno, que niega la cuarentena o el cepo al mismo tiempo que los implementa. Los eufemismos rebuscados como ´ordenar el funcionamiento del mercado´o ´cuidar la mesa de los argentinos´ no hacen más que desnudar el fracaso de una política que, aunque todos sabíamos fallida de antemano, se empecinaron en implementar. El país perdió cientos de millones de dólares en divisas, y el precio de la carne en el mercado interno no hizo más que aumentar”.
Pero también los productores autoconvocados rechazaron los dichos del ministro asociando la marcha de San Nicolás a intereses políticos, especialmente desde Juntos por el Cambio. “Existió un pedido explícito de los organizadores para que los referentes de los distintos partidos se abstuvieran de participar. Lamentamos que la presidente del PRO no respetara este pedido, dando pie a elucubraciones como la de Kulfas, que reduce el reclamo de todos los sectores productivos del país a un acto electoralista. Repudiamos las afirmaciones del ministro, pero debemos admitir que tampoco nos sorprenden. En parte, porque es una vieja táctica de su partido endilgar a la oposición los reclamos de la sociedad”, dijeron los productores.
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