El pasado 10 de julio los argentinos festejaron de la mano del seleccionado de fútbol. Ese día, con gol de Ángel Di María y en el mítico Estadio Maracaná la celeste y blanca levantó la Copa América. También hubo emoción olímpica, con el primer equipo de vóley que le ganó la medalla de bronce a los rivales de siempre en Tokio. Sin embargo, en el ranking de exportadores de carne vacuna, Brasil sigue ganando, mientras que la Argentina una vez más enfrenta un escenario de restricciones que la aleja del mercado internacional.
Así lo dejó en evidencia un video viral de Patria Agronegocios, una empresa brasileña, que muestra cómo el país perdió peso en el escenario mundial (con datos de USDA, de EEUU).
En momentos como los actuales, donde se aguarda una definición el Gobierno de Alberto Fernández sobre si continuará o no el actual sistema de cuotificación de exportaciones de carne vacuna, que vence el próximo 31 del corriente mes, los productores ganaderos siguen observando y compartiendo el video donde se observa un mapa interactivo que muestra cómo fue cambiando el ranking de exportadores de carne vacuna desde 1961 hasta la hecha.
En el arranque del análisis, es decir en 1961, la Argentina lideraba las ventas de carne vacuna al mundo con 525 mil toneladas. Diez años después, el país perdió ese primer puesto en manos de Australia que llegó al mismo por haber comercializado unas 600 mil toneladas. En 1975, Argentina siguió cayendo ubicaciones, y llegó al quinto lugar, para luego en 1993 posicionarse en el cuarto puesto. En 1997 surgió un cambio importante en el ranking, encontrando a la carne nacional una vez más en lo más alto, aunque cuarto año más tarde, en plena crisis de la Argentina del 2001, comenzó a perder posiciones. Y a partir del 2004 Brasil consiguió la mejor ubicación.
En tiempos del kirchnerismo en el poder fue uno de los peores momentos de los últimos años para la carne vacuna de la Argentina, ya que se implementaron fuertes restricciones a las exportaciones, con el cierre de las mismas a días del inicio del Mundial de Fútbol de Alemania, en 2006. Fue tan negativo el impacto de aquella medida, que el país no sólo quedó afuera de los primeros 10 lugares del ranking, sino que algún momento llegó a ocupar el puesto 15 del mismo.
La recuperación fue a partir del 2016, de la mano de la liberación de las exportaciones y la eliminación de las retenciones, y en 2018 se ubicó en el puesto quinto. Ya en 2020, Brasil fue primero más que nunca con poco más de 2,5 millones toneladas. El ganador de la Copa América sumó 900.000 toneladas.
Año 2021
Y cuando el 2021 se perfilaba para que la Argentina consiguiera un nuevo récord de exportaciones, con proyecciones de 1 millón de toneladas, el pasado 20 de mayo Alberto Fernández anunció el cierre de las mismas por 30 días, para luego aplicar hasta el próximo 31 de agosto un sistema de cuotificación, donde se exporta el 50% de lo que se exportó en promedio en el segundo semestre del año pasado, a lo que se suman las cuotas Hilton y 481, la cuota anual de 20 mil toneladas a los Estados Unidos y las 3.500 toneladas por mes de carne kosher con destino a Israel.
Además hasta el próximo 31 de diciembre está prohibida la exportación de los siguientes cortes: media res, cuartos con huesos y 7 cortes (asado, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío).
El Gobierno impulsa, desde mayo pasado dichas medidas con el objetivo de bajar el precio de la carne al consumidor, algo que hasta el momento no consiguió, ya que aumentó un 6% en mayo y un 7% en junio, y que pese a la baja del precio de la hacienda en el Mercado de Liniers, el precio bajó tan solamente un 1% en julio pasado.
Además, las restricciones provocaron una merma en los precios al productor. Según los datos aportados por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), durante estos tres meses de intervención oficial los productores resignaron unos $6.500 millones de facturación. Por otro lado, se registró una menor faena en la industria frigorífica exportadora y caída de entre un 40 y 50% en los ingresos de los trabajadores. Frente a esta realidad y mostrando una importante unidad, la cadena cárnica se pronunció en contra de la decisión oficial y reclamó la finalización de las restricciones.
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