En medio de una crisis que profundizó la falta de oportunidades laborales, en que el único sector que incorporó empleados en los últimos años fue el Estado, la tasa de pobreza ronda el 45% y la de desempleo supera el 11%, un informe de Taquion sobre “los empresarios, la actualidad y el futuro” detectó que la principal cualidad que la población valora en las empresas privadas es la generación de empleo; un 37,9% de los encuestados por esta consultora de investigación y estrategia se manifestó en ese sentido. Las otras dos cualidades más valoradas de una empresa son la llamada “Responsabilidad Social Empresaria” y la reinversión de utilidades en el país. Entre los 3 atributos cubren casi dos tercios de los aspectos más valorados de la gestión empresarial.
De hecho, de la encuesta surge también que poco más de dos tercios (exactamente, el 67,1%) de los consultados considera que las empresas contribuyen “mucho” (38,7%) o “bastante” (28,4) al desarrollo del país. En este sentido, el informe destaca el aprecio por la capacidad del sector privado por “sostener o mover la economía”, que conviven con las críticas a la evasión impositiva, la “fuga de capitales” y los “intereses individuales” de los empresarios.
“En una coyuntura en donde prevalece la incertidumbre, los sentimientos en torno al futuro de los argentinos son mayormente negativos y el principal problema es el acceso a las oportunidades de desarrollo, la generación de empleo se convierte en una mina de oro, principalmente para los más jóvenes”, subrayó el último “Monitor Nacional” de la firma.
El actual contexto llevó a una revalorización de la gestión privada, que convive con la tradicional desconfianza hacia los empresarios. Esto se refleja, por ejemplo, en que 46% de los consultados preferiría que las empresas estatales argentinas sean gerenciadas de manera privada, contra 45% que prefiere que sigan siendo manejadas por el Estado. Debe tenerse en cuenta que históricamente, encuestas regionales como “Latinobarómetro” han detectado un fuerte estadocentrismo de la población argentina.
Algo de la desconfianza hacia la gestión estatal se manifestó en el fuerte rechazo, a mediados del año pasado, al intento oficial de intervenir Vicentin, una agroexportadora de más de 90 años de historia del norte santafecino. A pesar de que la empresa estaba entonces en convocatoria de acreedores (que aún no se resolvió), el campo y vastos sectores urbanos repudiaron aquel intento, del que el presidente Alberto Fernández finalmente desistió.
Taquion detectó también que el apoyo más fuerte al gerenciamiento privado proviene de los dos extremos del rango etario: la llamada Gen Y, personas de 25 años o menos, y los Baby Boomers, mayores de 56 años. Las diferencias están a su vez asociadas a qué temas se priorizan. Quienes más se preocupan por la educación y la seguridad tienden a favorecer la gestión privada y quienes apuntan más a la salud y la vivienda defienden más la administración estatal.
Recelo y desconfianza
El histórico recelo popular hacia los empresarios se manifiesta en que, incluso en este contexto de revalorización del aporte y la gestión privada, a la pregunta ¿Confiás en que los empresarios piensan en su negocio, su país y sus trabajadores antes que en su ganancia personal?, un 67,9% respondió “No” y solo un 17,4% se pronunció por el “Sí”. A su vez, 8 de cada 10 personas consultadas dijeron que las grandes empresas tienen influencia en las decisiones del gobierno y un 55% consideró que esa relación es negativa, lo que según Taquion tiene que ver con un trasfondo de desconfianza tanto hacia el Estado como hacia los empresarios.
A la hora de “ponerle nombre” a las empresas que “más se preocupan por el futuro del país”, las 3 más mencionadas por los encuestados fueron Arcor (9,9 %), Mercado Libre e YPF (empatadas en 9%). Son empresas de rubros claramente diferenciados, “pero cuyo desempeño ha generado un sentimiento común, la confianza”, señaló el Monitor.
Diferencias etarias y políticas
Entre los jóvenes, las ventas online y el enfrentamiento con los sindicatos, reflejado en los bloqueos del sindicato de camioneros que conduce la familia Moyano, Mercado Libre recoge un fuerte apoyo, mientras las personas más grandes tienden a elegir empresas tradicionales, como Arcor e YPF.
La diferencia es aún más acentuada según sean las preferencias entre lo público y lo privado y más todavía cuando las diferencias son políticas. Para quienes confían en los empresarios, la empresa que más contribuye al desarrollo del país es Mercado Libre (elegida por el 28,6 %), seguida por Arcor (25,7 %) y a buena distancia por YPF (11,6 %). Las brechas se agudizan e invierten según a quién votaron las personas consultadas. Según los votantes de Alberto Fernández, la empresa que más contribuye al desarrollo argentino es YPF, elegida por un macizo 63 %, y muy atrás Arcor (23,4 %) y Mercado Libre (15,9 %). Entre quienes votaron a Macri, la más elegida es Mercado Libre (54,2%), seguida por Arcor (45,4 %) y muy atrás YPF (17,7 %). Quienes en 2019 eligieron a Lavagna tuvieron preferencias más parejas (6,6% Arcor, 5 % Mercado Libre y 4,7% YPF) igual que entre quienes no votaron.
Empresariado y redes sociales
Por último, el estudio monitoreó la actividad en redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram) de 4 asociaciones empresarias: la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Sociedad Rural (SRA) y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). En todas detectó cierto ombliguismo, al punto que en los cuatro casos el principal “tema de conversación” fueron las actividades y eventos empresariales”, especialmente en la CAC (68%), seguida por CRA (60%) y a cierta distancia por la Sociedad Rural y CAME (38% en ambos casos).
CRA, que agrupa a productores rurales y es muy crítica de la política agropecuaria del Gobierno, es la que asigna una mayor cuota de sus posteos en redes a “Comunicados oficiales y políticos” (39%) y CAME la que emite más mensajes y análisis sobre la “Situación económica”.
Recientemente, Taquion había realizado otra encuesta, cuyos resultados difundió bajo el título “los desencantados”. Allí detectó que más del 35% de la población se confesaba desencantada con “la grieta” y “la política”. A su vez, el 59% de las desencantados con la grieta y 61,9% de los desencantados con la política dijeron no sentirse representados por ningún partido político y en promedio 90% de ambos grupos dijo tener sentimientos negativos respecto del futuro del país.
De esos endebles fundamentos depende también la confianza en la gestión privada y en las empresas para sacar a la Argentina de su actual predicamento.
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