“La inflación de las y los trabajadores se volvió a desacelerar en junio y anotó un 3,3% (0,4 puntos por debajo del registro de mayo y 0,8 inferior al del de abril)”, detalló hoy el informe mensual del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). De este modo, acumuló un 24,9% en el primer semestre del año, mientras que la inflación interanual volvió a acelerarse y superar el 50% (50,3%).
“El resultado tiene que ver con que salen del cómputo meses de inflación moderada (como abril, mayo y junio de 2020) e ingresan meses en donde ese indicador fue bastante más elevado”, detalló el informe.
De acuerdo con el IET, “Comunicaciones” fue la división de mayor incremento en junio, con un 7,1%, explicado por alzas del 8,2% en telefonía celular y del 6,1% en internet.
Indicó que en segundo lugar, “Recreación y cultura” anotó un 5,4% adicional, por la suba de paquetes turísticos tanto al exterior como de cabotaje (39,7% y 41,8%) en la previa de las vacaciones de invierno y tras el relajamiento de las restricciones de mayo.
De acuerdo con el IET, “Comunicaciones” fue la división de mayor incremento en junio, con un 7,1%, explicado por alzas del 8,2% en telefonía celular y del 6,1% en internet
Asimismo, detalló que “Equipamiento y mantenimiento del hogar” se encareció 3,8% en junio. Y destacó que si bien los muebles (+2,8%) y los electrodomésticos (+0,8%) se desaceleraron gracias al menor ritmo de depreciación del peso, la suba se explicó en buena medida por subas del 12% en el servicio doméstico.
El informe indicó además que “Alimentos y bebidas” volvió a aumentar por encima de la media en junio (3,5%), atribuible al fin del programa Precios Máximos anunciado el 8 de junio, que será reemplazado por la canasta “Súper cerca”, que incluye 70 productos con precios impresos en el envase, orientados mayormente a comercios de proximidad.
“El fin de Precios Máximos fue de la mano con incrementos de precios en rubros alimenticios que habían tenido relativamente pocos aumentos desde el inicio de la pandemia, como lácteos e infusiones, que subieron por encima del 6% en junio. Las carnes treparon 4,5% el mes pasado, pese al cierre de exportaciones por 30 días iniciado a fines de mayo. En tanto, las frutas y verduras permitieron descomprimir el índice, con bajas respectivas del 4,5% y el 5,6%, por motivos estacionales”, arrojó la medición de UMET.
En otro orden, afirmó que “Vivienda” trepó 3,4% en junio, tanto por alquileres (3,3%) como por alzas en gas natural pautadas para junio. Y agregó que “Otros bienes y servicios” también subieron 3,4% en junio, impulsados por los cigarrillos (7,9%).
“Alimentos y bebidas” volvió a aumentar por encima de la media en junio (3,5%), atribuible al fin del programa Precios Máximos anunciado el 8 de junio, que será reemplazado por la canasta “Súper cerca”
“Por debajo del nivel general, se encuentra “Salud” (2,6%), lo cual se debe a alzas del 4,9% en medicamentos. Por último, las subas más moderadas se registraron en “Indumentaria y calzado” (1,4%), “Educación” (1,3%) y “Transporte” (1%). Este último rubro desaceleró debido a la estabilidad en el precio de las naftas, que habían sido impulsoras de la inflación desde fines del año pasado”, cerró.
Empleo y actividad económica
De acuerdo a la UMET, las cifras de empleo y actividad económica referidas al primer trimestre del 2021 por parte del Indec fueron mejores a las esperadas, con una tasa de desocupación similar a la previa a la pandemia y con una recuperación significativa del empleo. Sin embargo, destacó que tal variable fue asimétrica entre géneros, con los varones mejorando su situación ocupacional mucho más rápidamente que las mujeres.
“No obstante, los datos del segundo trimestre del año muestran un impacto considerable de la segunda ola en la actividad económica, aunque mucho menos profundo que el de la primera. La actividad económica se contrajo 1,2% mensual en abril y la industrial lo hizo en 5% en mayo”, indicó.
Con todo, remarcó que los primeros datos disponibles de junio respecto a la producción automotriz y los despachos de cemento muestran mejoras respecto al período abril-mayo.
“De cara a la segunda mitad de este año, la pregunta fundamental será cuándo la economía logrará retornar a los niveles prepandemia. La respuesta dependerá en buena medida de lo que ocurra con el poder adquisitivo de los salarios, que constituyen un motor fundamental de la demanda en una economía donde el consumo supera el 60% del PBI. En ese sentido, la reapertura de paritarias podría permitir recuperar más rápidamente el alicaído poder adquisitivo e impulsar la demanda en los meses que siguen”, concluyó.
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