Luego de participar esta tarde en Casa Gobierno de una reunión encabezada por el presidente Alberto Fernández en donde se presentaron los lineamientos de los anuncios de la reapertura parcial de las exportaciones de carne vacuna, los dirigentes de la Mesa de Enlace precisaron que las nuevas medidas “no los dejaron conformes” y volvieron a reclamar al Gobierno que de manera urgente libere en su totalidad la comercialización al mercado externo. Al respecto, se llevaron la promesa del Presidente que si en los próximos 10 a 15 días los precios al consumidor se estabilizan y no suben, se haría lugar a su pedido y se eliminarían las restricciones para exportar.
Al salir de la Rosada, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, señaló: “Fue una reunión que hubiésemos haber tenido antes, ya que durante los 30 días del cierre de exportaciones no pudimos dialogar con el Gobierno, pero siempre es oportuno poder hablar y formar parte de una reunión de toda la cadena. Obviamente que a nosotros los anuncios no nos dejan conformes, porque esperábamos que se abriera en su totalidad la exportación de carne vacuna y que hubiera una fluidez mucho mayor. Los anuncios no fueron consensuados con nosotros, solamente en la reunión nos transmitieron lo que habían elaborado”.
En ese sentido, Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), dijo a este medio que los dirigentes se llevaron el compromiso del presidente Alberto Fernández que si en los próximos 10 a 15 días hay una estabilización de los precios de la carne al consumidor y no hay una suba de los mismos, como sucedió en mayo pasado que superó el 6%, el Gobierno está dispuesto a habilitar el 100% de las exportaciones, es decir, lo más urgente posible.
“En la Mesa de Enlace hay un consenso general para que se restablezcan las exportaciones lo más rápido posible. Este ordenamiento que hicieron los funcionarios o la Secretaría de Comercio eliminando ese sector informal de la demanda, que existía en la cadena de exportación, esperemos que permita ordenar definitivamente los precios que está buscando el Gobierno. No hay un plan ganadero, nosotros no escuchamos ningún plan ganadero. Si el plan ganadero significa incentivar la producción, que haya más kilos por animal faenado, bienvenido sea, y que haya desgravación impositiva ante los kilos que aumente cada animal. Esas serían señales que pueden generar un crecimiento de la ganadería”, agregó el dirigente.
Además, Carlos Achetoni comentó sobre los anuncios oficiales: “Las restricciones que sigue teniendo la exportación, en definitiva provocan una limitación para el desarrollo y la planificación de los productores y de otros actores de la cadena”. Y sobre cómo afectarán los mismos al sector primario y a los precios de la hacienda y de la carne al consumidor, el dirigente federado manifestó: “Cuando hay una limitación de exportación lo más previsible que suceda es que decae la necesidad de compra y obviamente que cae el precio de la hacienda. Los precios en góndola sufren los efectos de la inflación y hay que trabajar en un ordenamiento de la cadena y compromiso de la misma para que los precios lleguen a precios accesibles”.
Repercusiones I
Por su parte, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, tras la reunión en Casa Rosada, manifestó: “Siempre es bueno que nos convoquen a dialogar, pero creo que este encuentro debería haber sido antes. Estamos en desacuerdo con que continúen las restricciones a las exportaciones, puesto que es una mala señal. Tenemos que optar por una mayor producción y no por limitarla. Se nos invitó a una Mesa para participar del Plan Ganadero y aceptamos, sin embargo restringir no es el camino porque le bajará el precio al productor y no al consumidor. Veremos qué respuestas exigen nuestras bases”.
Otro de los dirigentes que participó de la reunión en Casa Rosada fue Alberto “Beto” Fantini, secretario general de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados, quien transmitió su preocupación por el impacto que tendrá en el empleo de los frigoríficos que no haya una reapertura total de las exportaciones.
Al respecto, Fantini sostuvo: “Uno como peronista está de acuerdo en que la población tiene que pagar la carne más barata, pero que eso no sea a costa de los trabajadores. Lo que queremos es que no haya un solo despido y que no volvamos a lo que sucedió en 2006. Tuve la posibilidad de decir al presidente y a los funcionarios que están en riesgo muchas fuentes de trabajo”.
Repercusiones II
Sectores de la oposición también se pronunciaron en contra de las decisiones oficiales sobre la exportación de carne vacuna. La diputada nacional del Pro por Entre Ríos, Alicia Fregonese, sostuvo que “el Gobierno nacional se empecina en el error. Restringir la exportación de carnes de forma parcial o total traerá las mismas consecuencias: pérdida de empleo, de divisas y de desarrollo. Dicen que anuncian un plan y en realidad anuncian restricciones. No se aumenta la producción de ningún producto limitando su comercialización. Los productores ganaderos no van a aumentar la producción para que un funcionario decida qué, cómo y cuándo pueden venderlo”.
El senador nacional por Entre Ríos por Juntos por el Cambio, Alfredo de Angeli, también se refirió a las nuevas medidas. Desde su cuenta de Twitter señaló: “Una pena. Este cepo a la carne solo traerá despidos en frigoríficos y no solucionará el problema de fondo. A esta altura ninguna medida que este gobierno pueda anunciar podrá recuperar la confianza del productor ganadero. El que se quema con zapallo sopla hasta la sandía”.
Por último, Alejandro “Topo” Rodríguez, diputado nacional por Consenso Federal, publicó el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter: “CONFIRMADO. El Gobierno ratificó el cierre de #exportaciones de #carne anunciando que las reabre”.
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