Más efectos negativos sobre la decisión del gobierno de cerrar la comercialización de carne vacuna por 30 días al mercado internacional. En Córdoba, el frigorífico Logros, principal exportador de la provincia, analiza reducir la jornada laboral y frenar las horas extras en su planta instalada en Río Segundo, donde tiene 500 empleados.
Al registrar en al actualidad con una exportación de unas 1.000 toneladas, a un valor promedio de 4.000 dólares la tonelada, las pérdidas que sufrirá la empresa por el cierre de las exportaciones de carne vacuna por 30 días, llegaría a los 4 millones de dólares. En medio de esta problemática, los responsables del frigorífico manifestaron al sindicato de la Carne todos los inconvenientes y avanzar en esquemas de suspensiones del personal.
Mariano Grimaldi, responsable de la empresa, en diálogo con Infobae, sostuvo que “toda medida intervencionista significa menos trabajo y menos inversión”. Y agregó: “Las empresas familiares como la nuestra y con una historia de vida dentro de la industria frigorífica, lo único que tenemos son dudas, intrigas y desconcierto sobre cómo seguimos para adelante. Ya hay colegas que han parado la actividad y cerraron”.
“Toda medida intervencionista significa menos trabajo y menos inversión” (Grimaldi)
Además sobre la situación laboral, Grimaldi aseguró: “Hemos planteado reducción de jornada, ya no se harán más alargues de jornada, no hay más horas extras y trabajo los días sábados, y lamentablemente el personal tendrá una afectación en sus ingresos. Y si todo esto continua habrá suspensiones”.
En relación a la actividad que tendrá el frigorífico en estos 30 días de suspensión de las exportaciones de carne vacuna, donde hay una integración con el consumo interno, se proyecta realizar un esquema de trabajo relacionado al consumo, básicamente con una faena de media res y alguna producción para carnicerías. “Obviamente que con esto no cubrimos ni el 50 por ciento de los gastos”, dijo el empresario.
El empresario también señaló que la medida que impulsa el Gobierno no tendrá un efecto en los valores internos de la carne, ya que es baja la participación de la exportación en el total de carne que se produce en la Argentina y por otro lado los cortes que se comercializan al mundo no son demandados por los consumidores locales.
“La decisión de cerrar las exportaciones de carne vacuna nos cayó como un balde de agua fría. Habíamos acordado con el Gobierno la entrega de los 11 cortes a precios subsidiados. Se trata de un muy buen acuerdo y federal. A lo mejor los funcionarios no entendieron que el 70% de la exportación de carne argentina son de carne de vaca, de industria, de manufactura, y que no está relacionado con la carne que se consume en el mercado interno”, señaló.
Desde Córdoba, el ministro de Agricultura y Ganadería provincial, Sergio Busso, fue crítico de la decisión del Gobierno: “Una medida que nos preocupa y que va en contra fundamentalmente del objetivo que es producir y exportar. Además es absurda porque no resuelve absolutamente que baje el precio en la góndola, sino que producirá el efecto contrario. La mayor consecuencia es la destrucción de todo lo que se viene trabajando en la reconstrucción de la cadena de valor en materia de carne”.
Ayer este medio reflejó la situación de la empresa Rafaela Alimentos que anunció el cierre temporario de su planta frigorífica ubicada en la localidad santafesina de Casilda, en la que trabajan 650 operarios, según informó el portal Casilda Plus. La información fue confirmada a ese medio por el secretario general del Sindicato de la Carne, Sixto Vallejos.
“Nos sorprendió a todos, fue una medida que se tomó ayer en últimas horas de la tarde, cuando fue convocada la Cámara Exportadora a la Casa Rosada y se le comunicó que cerraban las exportaciones por el término de 30 días”, explicó Vallejos. Según el dirigente gremial, la firma Rafaela Alimentos comunicó que no tienen ninguna posibilidad de continuar las operaciones y que este miércoles será el último día de faena.
Rechazo
Mediante un comunicado, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) señaló que la decisión de cerrar las exportaciones de carne vacuna “fue de manera intempestiva y absolutamente extemporánea”. Además, indicaron que “la misma agrava la situación institucional del país y por ese motivo hacemos un llamado a todos los sectores a que se expresen, para demostrar el desencanto con la medida e instar a su inmediata revisión”.
Por último, la dirigencia de la Unión de la Industria Cárnica (Unica) expresaron que el cierre de exportaciones no resuelve problema alguno, afecta a la reactivación productiva, el desarrollo de la cadena, perjudica la generación de empleo y los intereses de la Nación y destruye la credibilidad. “El negocio de las carnes para la Argentina es sumar exportaciones atender el mercado interno, donde ambos son mercados que se por sus cortes se complementan y no están en colisión”, manifestaron.
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