La mayor parte de los chicos alcanzados por la Asignación Universal por Hijo (AUH) no son beneficiarios de la Tarjeta Alimentar, de acuerdo a datos oficiales. Se trata de un universo superior a los 1,6 millones de niños, niñas y adolescentes de entre 7 y 17 años que, por las condiciones de ingreso a ese programa, no cuentan con la ayuda mensual de entre $6.000 y $9.000 para la compra de alimentos.
Según datos recopilados por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, organismo que depende directamente de Presidencia de la Nación, las limitaciones de ese plan de asistencia deja fuera a poco más de un millón de hogares, según se estimó al inicio de la implementación de ese programa, semanas después de la asunción de Alberto Fernández.
Desde febrero se incrementó en un 50% los montos que reciben los beneficiarios de este programa. De esa manera, se estableció un monto de $6.000 para quienes tienen un hijo; y pasará a ser de $9.000 para quienes tengan dos o más hijos
La Tarjeta Alimentar, que depende del Ministerio de Desarrollo Social y que es implementada por Anses, alcanza a todos los titulares de Asignación Universal por Hijo (AUH) que tengan hijos o hijas de hasta 6 años. Además, incluye a embarazadas que cobren la asignación por embarazo y a personas con discapacidad que cobren la AUH, sin límite de edad.
Desde febrero el Gobierno nacional decidió incrementar en un 50% los montos que reciben los beneficiarios de este programa. De esa manera, se estableció un monto de $6.000 para quienes tienen un hijo y de $9.000 para quienes tengan dos o más hijos.
Ese refuerzo del saldo de la tarjeta se dispuso como una de las políticas de asistencia para las familias que sostendrá el Poder Ejecutivo tras la eliminación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), los principales programas durante la pandemia. Además, cobra importancia en un contexto de fuertes incrementos de precios en los alimentos en los últimos meses.
Pero de acuerdo a estimaciones oficiales, hay un grueso de chicos alcanzados por la AUH que no cuentan con la Tarjeta Alimentar por las limitaciones que se establecieron originalmente en ese programa. “Más allá de las modalidades adoptadas por un plan destinado a afrontar una emergencia con recursos necesariamente limitados, este tipo de focalización conduce a ciertas exclusiones”, fue una de las conclusiones a las que arribó el Consejo de Coordinación de Políticas Sociales al momento de implementar el programa, en un informe al que accedió Infobae.
El Consejo, que encabeza Victoria Tolosa Paz, hizo un ejercicio en base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec de 2019 para conocer cuántos niños y niñas quedarían fuera del alcance de la Tarjeta Alimentar. De acuerdo a las cifras del momento en que se realizó el relevamiento, “en los hogares que reúnen las condiciones para ser beneficiarios de AUH, hay casi 2,8 millones de niños y adolescentes de 7 a 17 años”.
“Sin embargo, aproximadamente cuatro de cada diez de ellos son cubiertos –indirectamente– por la tarjeta alimentaria, porque conviven con niños de hasta seis años. Pero, en cambio, el otro 60% quedaría excluido de la misma, en tanto en el hogar no hay presencia de niños de hasta seis años que son los beneficiarios de la prestación”, señaló el informe.
El 30% de estos niños y adolescentes que no serían cubiertos por la emergencia alimentaria son indigentes, según cálculos oficiales
En números finos, la cobertura de la Tarjeta Alimentar alcanzaría a 1,2 millones de chicos (42,3%) de entre 7 y 17 años por el hecho de convivir con hermanos o hermanas que tengan hasta 6 años. Pero otros 1,6 millones (57,7%), al no vivir en ese hogar ningún niño o niña de hasta 6 años, no cuentan entonces con esa ayuda alimentaria. Consultados por Infobae, desde el Ministerio de Desarrollo Social afirmaron que los datos con lo que cuenta esa dependencia son similares a los de ese informe oficial.
Desde la cartera social que dirige Daniel Arroyo explicaron que el criterio utilizado al momento de la creación del programa para establecer los 6 años como edad de corte fue la escolaridad, ya que solo la primera infancia fue considerada para la inclusión en la Tarjeta. Para los chicos a partir de los 7 años, afirmaron desde Desarrollo Social, “la cobertura es la del servicio alimentario escolar”.
El estudio del Consejo de Políticas Sociales además hizo una caracterización de los hogares que quedan fuera de la Tarjeta Alimentar. “El 30% de estos niños y adolescentes que no serían cubiertos por la emergencia alimentaria son indigentes, y el 47% viven en hogares pobres no indigentes”, apuntó el informe.
“Estos niños y adolescentes que quedarían por fuera de la cobertura de la emergencia alimentaria se distribuyen en algo más de 1 millón de hogares. Unos 277.000 de estos hogares son indigentes, en tanto que alrededor de 475.000 son pobres no indigentes”, estimó el Consejo.
Por último, el organismo coordinador estimó cuánto dinero extra debería destinar el Estado para cubrir la asistencia alimentaria a los 1,6 millones que quedan fuera en las condiciones actuales. Si bien el cálculo hecho en ese momento por el organismo fue realizado con los montos anteriores (entre $4.000 y $6.000), una estimación lineal con los nuevos saldos arroja como conclusión que se necesitarían unos $7.700 millones mensuales para financiarlo.
En la actualidad, el Estado vuelca unos $10.000 millones por mes para asistir a las familias mediante la Tarjeta Alimentar. Recientemente, el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo afirmó que el Gobierno evalúa “incorporar a las personas con discapacidad hasta 18 años en la Tarjeta Alimentar”, aseguró el funcionario en declaraciones radiales.
La cobertura de la Tarjeta Alimentar alcanzaría a 1,2 millones de chicos (42,3%) de entre 7 y 17 años por el hecho de convivir con hermanos o hermanas que tengan hasta 6 años. Pero otros 1,6 millones (57,7%), al no vivir en ese hogar ningún niño o niña de hasta 6 años, no cuentan con esa ayuda
En ese marco, explicó que la tarjeta alimentaria “es para madres con chicos menores de 6 años, para mujeres a partir del tercer mes de embarazo y para personas con discapacidad que tienen una asignación”. En este sentido, afirmó que, desde el Gobierno nacional, están “apuntando a llegar al conjunto de las personas que tienen discapacidad y se ven afectadas para insertarse laboralmente, y más en esta pandemia”.
Una encuesta reciente del Instituto de Investigación, Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), presentada hace dos semanas en la mesa “Tarjeta Alimentar: estudios sobre el alcance e impacto a 15 meses de su implementación”, aseguró que un 46% de los que reciben la tarjeta pudieron comprar más alimentos que antes de tenerla.
Respecto a la calidad, con la tarjeta un 16% de los hogares que reciben la tarjeta “pudieron comprar mejor calidad de alimentos”. Sin embargo, transcurrida la pandemia, “un 23% de los hogares que recibían la tarjeta tuvieron que comprar menos alimentos y un 63% de los hogares sin tarjeta tuvieron que reducir la cantidad de alimentos que compraban”.
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