El campo se puso otra vez en alerta ante una nueva posibilidad de que el Gobierno intervenga en los mercados agropecuarios. En este caso, en el de la carne vacuna. La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, dijo que el gobierno evalúa herramientas, desde un aumento de retenciones hasta el cierre a las exportaciones, si el precio de la carne vacuna sigue aumentando. En diciembre pasado el ministerio de Agricultura cerró las ventas al exterior de maíz, los que derivó en un cese de comercialización de granos por parte de tres de las cuatro entidades que integran la Mesa de Enlace.
“El Gobierno sigue equivocando el rumbo”, dijo Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas(CRA) en diálogo con Infobae. Y agregó: “Si se sigue pensando que la solución a los incrementos de precios está en las medidas intervencionistas, vamos a lograr el efecto contrario al que necesitamos. Yo creo que hay que incentivar la producción, dar márgenes, confianza y sustentabilidad en el tiempo para que cada día tengamos más producción y eso es lo que va a lograr que los precios no se disparen o no sean tan altos como desde el Gobierno se piensa”.
Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), también coincidió con Jorge Chemes en el impacto negativo que tienen en el sector primario las medidas de intervención en los mercados. Al respecto, desde su cuenta de Twitter, precisó: “El pulso debería temblarles cuando le dan a la maquinita de imprimir billetes, que es la verdadera causa de la inflación. Ahogar a la producción agropecuaria ya se probó en el pasado y trajo consecuencias negativas para todos los argentinos”.
Costos olvidados
El dirigente confederado recordó, además, que cuando se adoptaron medidas de intervención en el mercado de la carne vacuna, a través del cierre de las exportaciones, el rodeo ganadero se redujo en 12 millones de cabezas, el país se alejó de los mercados internacionales, donde cayó del puesto 3 al 13 del ranking de exportadores, y se cerraron más de 100 plantas frigoríficas. “Nadie va a invertir y crecer dentro de un escenario que no genere confianza, sustentabilidad y previsibilidad en el tiempo”, señaló Chemes.
El peso de los impuestos
Además, el titular de CRA sostuvo que en el precio final del producto, el que los consumidores ven en góndolas, el sector primario tiene un escaso impacto. En cambio, señaló, sí lo tiene el Estado, que participa con más del 45% del precio a través de diversos impuestos. En ese sentido, Jorge Chemes reclamó una vez más que el Gobierno reduzca la carga impositiva para que el precio final que llegue al consumidor sea menor.
“Todos los integrantes de la cadena tenemos que hacer un esfuerzo, no solamente desde el sector productivo”, dijo Chemes, para quien el gobierno se maneja “con preconceptos equivocados de que nosotros lo único que queremos es enriquecernos. Nosotros tratamos de sobrevivir y subsistir dentro de un marco de desconfianza y de medidas que vienen desde el Gobierno continuamente para castigarnos”.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) reflejó en relación al impacto del precio de los granos en los valores del pan, la carne vacuna y porcina y la de huevos, que son clave en la mesa de los argentinos, que en ninguno de ellos la incidencia del precio de los granos supera el 20% del precio final.
Por el lado de la carne vacuna, la incidencia del precio del maíz en el valor final es del 7%. También se proyecta una facturación anual de 8.000 millones de dólares, de los cuales la cadena del maíz concentraría solamente 563 millones de dólares, el Estado percibe ingresos por 2.900 millones de dólares y el resto de los actores de la cadena se reparten unos 4.561 millones de dólares.
Más críticas
Otros de los consultados por Infobae sobre las declaraciones de la Secretaria de Comercio Interior, fue el ex ministro de Agricultura de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, quien al respecto dijo: “Paula Español no escapa a las características de todo el Gobierno, principalmente por una gran ineficiencia por no ir al fondo de la cuestión y está aplicando la misma política que fracasó rotundamente en la época del kirchnerismo”.
Y agregó: “No se trata de andar persiguiendo gente, vigilando las góndolas o cerrando la exportación de algún producto o culpando a los empresarios y a los productores; lo que tienen que hacer es bajar el déficit, reducir el gasto público y de esa manera tener equilibrio fiscal para no necesitar emitir o tomar deuda para bajar la inflación”.
El ex funcionario rechazó todas las medidas de intervención en los mercados, ya que consideró que las mismas en años anteriores cuando se aplicaron provocaron serios problemas a las diferentes cadenas productivas, y se mostró a favor de la apertura de más mercados, mantener una relación comercial fluida con todo el mundo y un comercio justo basado en reglas. “Todo lo demás es condenar a la Argentina a seguir en la pobreza”, señaló
Federico Angelini, diputado de Juntos por el Cambio y vicepresidente del PRO, también salió al cruce de las declaraciones de Español. “El gobierno erra el camino al creer que cerrarse al mundo es la solución a todos los problemas”, sostuvo. “Lamentablemente, y paradójicamente, al mismo tiempo que el gobierno asegura que quiere poner al país de pie, le corta las piernas al sector productivo y a las pymes, que son el motor que empuja la economía”, resaltó el legislador, quien agregò que “el fenómeno inflacionario no se combate eliminando la principal fuente de generación de divisas como es la exportación, sino bajando el gasto público y disminuyendo los impuestos para que el sector productivo pueda competir en precio y calidad de manera genuina”.
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