Los mercados del mundo en sus operaciones overnite, es decir fuera de hora, anticipan que hoy no será un gran día para las plazas argentinas ni internacionales. En el país, la rueda del viernes no fue buena para bonos y acciones. La caída de los dólares alternativos no puede ser considerada una buena noticia, porque las intervenciones del Banco Central están subsidiando la salida de capitales abaratándoles el precio de la divisa. Los exportadores del agro, liquidan sus dólares en el Banco Central e inmediatamente compran dólares contado con liquidación. Cuanta más baja la brecha entre ambos dólares, mayor es su beneficio. Ellos están trabajando con una soja que cerró el viernes en USD 516 por tonelada y en el mercado overnite seguía en baja.
Wall Street en la madrugada del domingo mostraba todos sus índices en rojo de 0,30% promedio. El petróleo, influenciado por el cierre del canal de Suez que impide que pasen barcos con 100 millones de barriles, subió más de 4% el viernes, pero sorprendió que en la madrugada estuviera cotizando con una baja de 0,39% cuando no había avances en la remoción del buque que cierra el canal que es clave para el comercio mundial.
Estados Unidos no tendrá la influencia del reporte más esperado: el de la creación de empleo. Se espera una mejora de este dato, pero como se publicará el viernes los mercados no podrán aprovecharlo por el feriado de Semana Santa.
El petróleo, influenciado por el cierre del canal de Suez que impide que pasen barcos con 100 millones de barriles, subió más de 4% el viernes, pero esta madrugada cotizaba con una baja de 0,39% cuando no había avances en la remoción del buque que bloquea un paso clave para el comercio mundial.
En la Argentina, el cierre de la Bolsa del viernes fue desalentador porque reflejó la falta de confianza en el futuro de las empresas que no solo no toman créditos para expandirse pensando en el futuro, sino que no son pocas las que tienen planes de reducir su actividad o irse de la Argentina. Por eso, a pesar del bajo valor en dólares que tienen las acciones locales -hay empresas que valen 10% de lo que cotizaban en 2017- los vendedores predominan sobre los compradores.
Los montos negociados son cada vez menores. El viernes se operaron apenas $ 603 millones un volumen escaso pero habitual en estos días y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 0,89%. Hasta los negocios en ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- bajaron sus operaciones y se movieron menos de $ 2 mil millones diarios.
Derrumbe verde y pocos negocios
Los dólares alternativos se derrumbaron con pocos negocios. El dólar MEP operó apenas USD 24,2 millones y perdió $ 2,74 al cerrar a $ 138,45. La ironía es que quien pueda viajar, a pesar de las restricciones, le conviene comprar este dólar que está más bajo que el “blue” o dólar libre, que el viernes perdió $ 1 y cerró a $ 142. Ni hablar de utilizar la tarjeta de crédito, porque el dólar que deberá pagar a su regreso supera $ 160.
El contado con liquidación tuvo una baja de $ 1,87 y terminó en $ 146,01 y en el mercado libre, donde los operadores mueven el GD30C, cotizó a $ 147, que significó un leve retroceso de 25 centavos frente al jueves.
En la plaza mayorista es donde se produjeron los movimientos que hacen dudar de que la baja del dólar refleje una economía con confianza. Se operaron USD 273 millones por liquidación de los exportadores, el dólar subió 7 centavos a $ 91,85 con lo que en la semana acumuló un retroceso de apenas 49 centavos que muestra un anclaje cada vez más firme.
En la plaza mayorista es donde se produjeron los movimientos que hacen dudar de que la baja del dólar refleje una economía con confianza
Como las ventas a los importadores siguen pisadas, el Central pudo comprar USD 45 millones que fueron insuficientes para aumentar las reservas que disminuyeron 60 millones a 39.539 millones por los pagos al exterior y por ventas de bonos en dólares. Todos los días, el Banco Central compra reservas, pero de las últimas seis ruedas, en cinco bajaron por un total de USD 342 millones.
Riesgo país y expectativas inmediatas
El riesgo país, sintió levemente la caída de los bonos y subió apenas 6 unidades a 1.580 puntos básicos, pero sigue muy cerca del techo psicológico de 1.600 puntos.
Para hoy lo que se espera con más ansiedad es la licitación de bonos en pesos porque hay una serie de Boncer, que ajusta por el costo de vida, que es la que ansían los inversores institucionales. El fervor por estas inversiones se recuperó el martes de la semana pasada porque tras cuatro ruedas de crecer alrededor de $ 600 millones por días, aumentaron $ 1.618 millones que representan un crecimiento de 1.5% en su volumen. Si bien a los bancos no les agrada captar este dinero porque el costo de vida es más alto que la tasa de interés de los plazos fijos ordinarios, y no hay tomadores de crédito, serán los grandes colocadores del lunes en la licitación de bonos indexados que vencen en marzo de 2022.
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