En medio de las reuniones del Gobierno y el sector privado para controlar la inflación y con la vigencia un acuerdo de precios populares de 10 cortes de carne vacuna, el precio de la carne sigue registrando subas en los mostradores de las carnicerías, en momentos de fuertes incrementos en los valores de la hacienda en el Mercado de Liniers, donde en la semana hubo valores récord, con promedios de $185 pesos para novillitos y vaquillonas y máximos de 195,5 pesos.
Durante el pasado mes, según el informe elaborado por la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), los precios de referencia del ganado aumentaron en esa provincia un 4,67 por ciento. Los mayores incrementos se registraron en las categorías de vacas de invernada, vacas con cría, novillos y vaquillonas. En ese sentido, se informó que las vacas de invernada aumentaron un 17,02%, las vaquillonas un 7,36%, los novillos un 6,56% y las vacas con cría un 6,53 por ciento.
Además, el relevamiento indicó que los aumentos de febrero pasado quedaron lejos de los incrementos de diciembre y enero, donde ambos meses sumaron un 27%.
Los 40 pesos de aumento en la media res, se reflejan, por los menos, en incrementos en el mostrador de entre 70 y 80 pesos (Pedace)
En diálogo con este medio, el Vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores, Sergio Pedace, sostuvo que a partir de los últimos movimientos al alza de la hacienda, el novillito de 360 kilos registró un aumentó de 20 pesos y ahora cotiza a 185 pesos. Eso derivó en un incremento de la media res, que pasó de 345 pesos a 380 y 385 pesos.
“Una situación que de manera indefectible se trasladará al bolsillo del consumidor. La duda radica en cuanto de esta suba que llega a las carnicerías. Lo que estamos observando es que esos 40 pesos de aumento en la media res, se reflejan, por los menos, en incrementos en el mostrador de entre 70 y 80 pesos”, dijo.
Y agregó: “Nosotros ya subimos 60 pesos el precio al mostrador y la competencia ya mostró los carteles con la suba de precios incluida. Había asado de 560 pesos el kilo y ahora lo pusieron a 630 pesos. En el caso del vacío valía entre 600 y 620 pesos el kilo y actualmente está en 680 pesos. Los precios ya subieron y ahora habrá que ver si la situación continuará así”.
Tras la tensión de semanas atrás entre el Gobierno y los representantes de los productores agropecuarios, donde se responsabilizaba al sector primario de la cadena de comercialización de los aumentos de precios, la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que el impacto del eslabón agrícola sobre diferentes productos alimenticios que son clave en la mesa de los argentinos, en ninguno de ellos la incidencia del precio de los granos superaría el 20% del precio final.
Uno de los casos analizados por el de la carne vacuna, donde la incidencia del precio del maíz en el valor final es del 7 por ciento. También se proyecta una facturación anual de 8.000 millones de dólares, de los cuales la cadena del maíz concentraría solamente 563 millones de dólares, el Estado percibe ingresos por 2.900 millones de dólares y el resto de los actores de la cadena se reparten unos 4.561 millones de dólares.
El impacto en la inflación
Las primeras reuniones que realizó el gobierno por precios y salarios fue con empresarios y gremialistas de los sectores de alimentos, bebidas y supermercados. La decisión no fue antojadiza; se trata de los segmentos que más le cuesta dominar y sus consecuencias están a la vista ya que los precios se incrementaron por encima de la inflación durante 2020 y sigue manteniendo la tendencia en 2021.
Un trabajo de la consultora LCG reflejó que “en la cuarta semana de febrero la suba de precios de los alimentos promedió 1,2%, acelerándose 0,72 pp respecto a la semana anterior”. Con este número, el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual promedio de 4,1% en las últimas 4 semanas y 3,2%, medida punta a punta, en el mismo período. Asimismo, el trabajo señaló que con estos niveles de precios dejan un arrastre de 1,3% para el mes de marzo.
A la hora de desagregar esos valores, la consultora observa que lácteos y panificados fueron los que mostraron una mayor variación (2,5% y 1,7% respectivamente) mientras que frutas fue el que más retrocedió (-1,7%). Con respecto a las carnes, uno de los productos que viene acelerando su suba de precios, se observa que se incrementaron 1,5% durante la cuarta semana de febrero. “El índice sin tener en cuenta carnes hubiera arrojado una inflación semanal de 1,05%”, apuntó el relevamiento.
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