Los prestadores de la salud advirtieron al Gobierno que “la falta de actualizaciones de los ingresos y la carencia de controles oficiales sobre los costos que afectan al sistema, entre ellos los medicamentos y los insumos, constituyen una clara y arriesgada discriminación frente a otros sectores de la economía a los que se les han autorizado aumentos de forma frecuente y significativa”.
Así se expresó a través de un comunicado la Unión Argentina de Salud, conformada por obras sociales, prepagas con y sin fin de lucro, sanatorios, hospitales de comunidad, centros de diagnóstico y tratamiento y profesionales independientes, al cumplirse el primer año del “paciente cero” de la pandemia de covid-19.
El sector asegura haber atendido a “más del 70% de los pacientes que padecieron coronavirus” y que tiene a su cargo el 65% de todo el personal de salud de la Argentina. Durante la pandemia, han muerto más de 200 de sus profesionales y, como es público, el personal de salud todavía no pudo ser vacunado en su totalidad.
“Se otorgaron aumentos en toda la economía, para medicamentos, alimentos, combustibles, telefonía, hasta para los impuestos fijados por el propio Gobierno. En todos lados la inflación pega. En el único lado donde parece que no hubiera inflación es en el financiamiento del sistema de salud. Es claro que existe una discriminación hacia nuestro sector”, señaló Claudio Belocopitt, presidente de la Unión Argentina de Salud y de Swiss Medical.
Somos un sector que entiende su responsabilidad. No podemos poner a la gente de rehén y no vamos a hacerlo, pero hay que entender que el problema es serio (Claudio Belocopitt)
“Estamos ante aumentos de costos permanentes, en todos los rubros. No se trata de ganar más, sino de actualizar los aumentos que la inflación genera. Que el Gobierno nos diga cómo se hace”, agregó, tras recordar que desde el comienzo de 2020 las cuotas de las prepagas fueron autorizadas a subir sus precios solamente un 10 por ciento.
Otro aspecto clave del reclamo de las prepagas pasa por los salarios, ya que a partir del 1 de abril los prestadores deberán pagar la cláusula de revisión de la paritaria anterior y, según Belocopitt, muchos de ellos no están en condiciones de hacerlo.
“Se van cerrando paritarias en distintos sectores, que ni siquiera estuvieron en su puesto de trabajo. Si hay trabajadores que se merecen una mejora salarial, son los de la salud. El gremio tiene conciencia de que las empresas no tienen financiación, pero la realidad es que muchos prestadores tienen dificultad para incorporar al salario la suma fija que se dispuso, sin hablar de la cláusula de revisión”, señaló el empresario.
También hay complicaciones en la negociación de los prestadores con los colegios profesionales de distintas especialidades: al no actualizarse las cuotas, tampoco lo hacen los honorarios.
El sistema de salud privado tiene a su cargo el 65% de todo el personal sanitario del país. Durante la pandemia, han muerto más de 200 de sus profesionales y, como es público, todavía no pudo ser vacunado en su totalidad
“Somos un sector que entiende su responsabilidad. No podemos poner a la gente de rehén y no vamos a hacerlo, pero hay que entender que el problema es serio. Estamos atados de pies y manos. No manejamos el precio y tampoco manejamos los costos”, advirtió Belocopitt.
Con respecto a la negociación paritaria del sector y a la cláusula de revisión que debe reparar la pérdida de los salarios frente al índice de precios, la Unión Argentina de Salud consideró que ese pedido salarial es “un reclamo indudablemente justificado pero de imposible cumplimiento”.
También advirtió que, como consecuencia del desfinanciamiento, “muchas organizaciones que integran el sistema privado de salud de la Argentina podrían perder su solvencia”, lo que inmediatamente llevaría a un corte “de la cadena de pagos, que ya ha comenzado a resentirse y que producirá una gradual pero sostenida suspensión de prestaciones en clínicas, sanatorios, hospitales y otros centros de salud.
“Pretender que el sistema de salud privado de la Argentina se gestione sin recursos y poniendo en riesgo la vida de los pacientes es algo inaceptable para quienes tenemos responsabilidades frente a nuestros afiliados”, agregó el comunicado.
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