El Gobierno juntó este jueves a empresas y sindicatos del sector alimenticio en la primera mesa sectorial para intentar “alinear expectativas” de precios y salarios. El Poder Ejecutivo aceptó ante las empresas del rubro avanzar en una discusión del programa Precios Máximos, uno de los reclamos más repetidos entre las compañías, pero le hizo saber a los ejecutivos que detectó “aumentos de insumos sin justificativo”.
Según explicaron a Infobae fuentes oficiales, “el objetivo de esta mesa es trabajar en coordinar una expectativa inflacionaria que pueda converger con las metas establecidas en el Presupuesto. Es un mecanismo de trabajo de coordinación que contribuye a lograr estos objetivos planteados”, comentaron.
La idea que sobrevuela el acuerdo de precios y salarios, según adelantaron funcionarios nacionales en las últimas semanas, es que la variación de los ingresos sea entre 3 y 4 puntos mayor a la inflación. Más allá de las tensiones de los últimos días, que incluyeron una imputación de la Secretaría de Comercio Interior a un grupo de empresas de consumo masivo por “retención de producción”, el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas les dijo a los empresarios del sector: ”Esta mesa no es para buscar culpables sino para encontrar soluciones”.
Durante la reunión se planteó una agenda con el sector que incluye cinco puntos. En primer lugar, los insumos alimenticios, con la referencia de las negociaciones con las mesas del trigo y el maíz de las últimas semanas. También habrá un acercamiento a los insumos industriales tanto del agro como de la industria alimenticia.
La idea que sobrevuela el acuerdo de precios y salarios, según adelantaron funcionarios nacionales en las últimas semanas, es que la variación de los ingresos sea entre 3 y 4 puntos mayor a la inflación.
Una tercera parte a discutir en adelante serán los costos de logística. En cuarto lugar, se abordará una mejora en la productividad del sector, que estará atado a la negocaciación salarial. Por último, el Gobierno se comprometió a analizar el funcionamiento del programa Precios Máximos, que congeló los precios de productos de alimentos y limpieza cuando comenzó la pandemia. A diferencia de Precios Cuidados, no es un plan consensuado con el sector.
En el encuentro, desde las empresas de alimentos y bebidas reclamaron al Gobierno medidas estructurales frente a la “difícil” situación que está atravesando la industria y advirtieron sobre las consecuencias de extender los congelamientos de precios vigentes.
A través de un comunicado, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios de Argentina (Copal) manifestó que hace casi un año que el sector está afectado por el “estricto congelamiento” de precios. El sector advirtió en más de una oportunidad el riesgo que representaba para la sustentabilidad de las empresas debido a los persistentes incrementos de costos que han dejado a los distintos sectores, incluidas las economías regionales, en una situación crítica”, señalaron.
También hubo reclamos de los funcionarios a los empresarios del sector. Según fuentes oficiales, el Gobierno detectó “aumentos en insumos, tanto en fase primaria como agroquímicos como en fase industrial. Algunos aumentos no encuentran justificativo razonable”. “En 2020 hubo insumos que aumentaron por encima de los precios finales. Este año debemos armonizar esto para que se dé en sentido inverso”, adelantaron desde el Ejecutivo.
La reunión, que tuvo lugar en el Ministerio de Desarrollo Productivo estuvo encabezada por Kulfas y estuvieron presentes además el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; el de Agricultura, Luis Basterra; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del BCRA, Miguel Pesce; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca y el secretario de Política Económica, Fernando Morra.
Además de la Copal, en el encuentro estuvieron presentes ejecutivos de las firmas productoras de alimentos Arcor, AGD, Molinos Ríos de la Plata, Nestlé, Unilever, Ledesma, Danone, Granja Tres Arroyos, el consorcio de exportadores de carnes ABC y Mondelez, entre otras, según detallaron fuentes oficiales y del sector.
También hubo representantes de los supermercados y de los productores de materias primas, por lo cual se espera la presencia de la Asociación Supermercados Unidos (ASU) y del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).
Según fuentes oficiales, el Gobierno detectó “aumentos en insumos, tanto en fase primaria como agroquímicos como en fase industrial. Algunos aumentos no encuentran justificativo razonable”.
Además, estuvo presente el sector sindical, con la participación de representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), el Sindicatos de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA) y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys).
La segunda mesa será la de construcción, un sector que comenzó a registrar números favorables de actividad en los últimos meses de 2020 y que el Gobierno apunta a mostrar como la punta de lanza de la recuperación post pandemia, empujada por el aumento en el gasto de obra pública y el arranque de la obra privada.
El tercer sector será el de electrónicos y electrodomésticos, que según fuentes oficiales durante el 2020 hubo aumentos de 92% en el precio de computadoras, impresoras y monitores, 68,2% en equipos electrónicos, 61% en artefactos del hogar y 44,2% en equipos audiovisuales y fotográficos.
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