La situación de pandemia y el congelamiento de muchos de los precios de la economía dispuestos por el Gobierno para paliar la crisis hizo que la inflación en los primeros diez meses del año estuviera bastante contenida. Entre diciembre y octubre, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló a nivel nacional un alza del 26,9%, pero no todos los rubros se comportaron de la misma manera. Algunos treparon por debajo del promedio, pero otros muy por encima, como fue el caso de las prendas de vestir y calzado, o los alimentos, que crecieron en lo que va del 2020 48,9% y 32,5%, respectivamente. ¿Cuáles fueron entonces los 10 productos que más subieron durante este año, a pesar del escenario de crisis por el COVID?
-Ropa y calzado: De acuerdo con los datos propios del Indec, reflejados en el informe de IPC de octubre, las prendas de vestir y materiales acumularon un aumento del 51,4% desde diciembre, mientras que los precios del calzado aumentaron en diez meses 43,8%. En el caso de la ropa, no sólo incidió la variación del dólar oficial por los insumos importados -la divisa aumentó casi 32% en el período-, sino también traslados de costos que la cadena textil hizo de forma tardía y la escasez de oferta producto de la cuarentena y la falta de producción durante los meses más críticos de la pandemia.
-Adquisición de vehículos: Integra el rubro de Transporte dentro del IPC, que acumuló en diez meses un alza del 23,5%. Pero los precios de los autos treparon entre 38% y 49% en el período en las distintas regiones del país. El economista Martín Kalos, de la consultora EPyCA, explicó que esto tiene que ver con la incertidumbre cambiaria, ya que la “perspectiva de una devaluación hizo que muchos bienes durables, como son los autos, se perciban como baratos medidos al tipo de cambio paralelo”, ya que se importan o se producen con insumos importados al dólar oficial.
-El rubro alimentos subió en los primeros diez meses del año 32,5%, bastante más que el promedio. ¿Qué incidió en este incremento? La mayoría de los alimentos tienen desde marzo los precios prácticamente congelados por el programa de “Precios máximos”, y sólo tuvieron dos ajustes en el año de entre 4 y 5%. Pero fueron las frutas, verduras y carnes las que hicieron que el rubro trepara por encima del resto de los sectores.
En el caso de las frutas, la suba acumulada en la zona del Gran Buenos Aires (GBA) fue del 44,5%, mientras que las verduras, legumbres y tubérculos aumentaron entre diciembre y octubre 103,3% en esta misma área del país. A su vez, las carnes y derivados tuvieron un incremento en los precios del 30,6% en GBA y del 32,3% en el noroeste del país. “La carne viene subiendo fuerte empujada por el costo de los granos, con los que se alimenta a los animales”, aclaró el economista de Orlando Ferreres & Asociados, Fausto Spotorno.
De acuerdo con una comparación de los precios publicados por el Indec de los cortes de carne entre diciembre de 2019 y octubre de 2020, el que más subió fue la carne picada común (43%), seguida por la paleta, la nalga y el cuadril, con aumentos acumulados que fueron del 37%, 33% y 28%, respectivamente. En el caso de la carne picada, de $ 178,35 que costaba en diciembre pasado el kilo, en octubre el valor era de 254,61 pesos.
Otro alimento que trepó fuertemente es el pescado en los primeros diez meses del año. Según el Indec, el kilo de filet de merluza fresco aumentó 48%, al pasar de $ 277,78 a $ 410,50. Lo mismo que el azúcar, que escaló de $ 44,18 el kilo a fines del 2019 a $ 65,15 en octubre pasado, es decir, 47% de incremento en lo que va del año.
“También algunas infusiones como el café, el té y la yerba tuvieron aumentos más fuertes que el resto, sobre todo en el norte del país. Y eso tiene que ver con cuestiones específicas de logística de la oferta y la demanda”, explicó Kalos. Concretamente, el paquete de 500 gramos de yerba subió 34%, de $97,47 a $130,64.
En cuanto a las frutas y verduras, los que más subieron fueron el tomate redondo, que escaló 222%, al subir desde los $ 54,07 que se podía comprar en diciembre del 2019 a los $ 174 que costaba en octubre pasado. El kilo de cebolla aumentó 126% -de $32,72 a $73,88- y la manzana deliciosa tuvo un aumento de precio de 108%, desde los $72,99 de diciembre a los $151,5 de octubre de este año.
Según explicó Kalos, “las frutas y verduras son el principal motor del índice general de alimentos; hay verduras que duplicaron su precio en diez meses”. Añadió que “hay mucha dispersión de precios en distintas regiones del país y hasta en un mismo barrio” y “está costando tener un precio de referencia”. Además de cuestiones estacionales, características de estos productos, también hubo problemas de abastecimiento a raíz de las restricciones logísticas propias de la cuarentena.
-El rubro recreación y cultura también acumuló un aumento superior al promedio: trepó 33,9% en los primeros diez meses del año, y estuvo explicado básicamente por el aumento de “periódicos, diarios, revistas, libros y artículos de papelería”, que a nivel de GBA trepó 30,7%. “Hubo muchos servicios de suscripciones online que han aumentado de precio”, explicó Kalos.
El Indec aún no difundió la evolución de los precios en noviembre, pero un relevamiento de la consultora Focus Market indicó que los productos que más aumentaron en el acumulado hasta el mes pasado fueron el aceite (50,2%); las yerbas (43,4%); el azúcar (26,9%); los huevos (43,1%); el arroz (36,1%); el té (38,5%); las conservas (35,8%); los enlatados de pescado (50,6%); el pan de molde (34,5%); el puré de tomates (32%); los nuggets de pollo (34,9%); y los cigarrillos (34,7%). “Para el último trimestre, observamos precios por encima del indicador general en la categoría alimentos de canasta básica, a los que se suman los productos con fuerte estacionalidad por las fiestas. Los aumentos se dan en un contexto donde el consumo masivo cayó en octubre 4%, aunque la canasta básica evolucionó positivamente en las compras”, aseguró el director de la consultora, Damián Di Pace.
Seguí leyendo: