La brecha de precios entre lo que reciben los productores y el precio que pagan los consumidores para el promedio de los 24 principales productos agropecuarios aumentó a 5,01 veces en septiembre, según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Esto significó un aumento del 21% respecto de la brecha que el “Índice de Precios de Origen y Destino” (IPOD) había detectado en agosto, cuando se había reducido respecto de julio. El cambio de estación y la escasez o cuasi desaparición del abasto de algunos productos, además de las tradicionales cuestiones de estructura, poder de mercado y logística, parece explicar el fenómeno. De los 24 productos relevados, la brecha aumentó en 19 y sólo se redujo en 5.
Los mayores aumentos entre lo que recibe el productos y lo que paga el consumidor fueron en zapallito (80,5%), tomate (63,2%) y pimiento rojo (64,9%).
Fue un aumento realmente muy fuerte de la brecha: en agosto, para los 24 productos, en promedio los consumidores pagaban 4,14 veces lo que recibía el productor, lo que había sido una fuerte baja respecto del valor de julio (4,87 veces).
CAME elabora el índice IPOD en base a precios diarios online de los principales supermercados del país y más de 700 verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras. Y también elabora subíndices, por categorías de producto. Así, por ejemplo, el IPOD frutihortícola subió 25,9% en el mes. La brecha promedio para esos productos es 4,44 (ergo, un consumidor paga 344% más de lo que recibe el productor). El IPOD ganadero, en cambio, se redujo levemente, a 3,38 veces (lo que significa que el consumidor paga en supermercados y carnicerías en promedio 238% más cara de lo que recibe el productor ganadero.
La mayor brecha entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor se dio en el caso de la zanahoria 12,09) y la menor en el caso de la frutilla (1,64). Esto significa que el productor de zanahoria recibe apenas el 8% de lo que paga el consumidor, pero el productor de frutilla, aparentemente con mejor control de la cadena, tal vez por la alta demanda estacional del fruto, recibe el 61%.
En cuanto a las brechas que más aumentaron, la del zapallito se debió a un doble fenómeno: se redujo 20% el precio a los productores, pero aumentó 45% el precio a los consumidores. Según los productores, esto se debió a cuestiones climáticas, por las lluvias o sequías. Con el pimiento (o morrón o ají) rojo pasó algo parecido: bajó 7,3% el precio a los productores, pero subió el 65% el precio en góndolas y verdulerías. Según los productores, hubo un aumento en la oferta que se quedó en algún lado del camino y los precios deberían bajar en los próximos meses. Así que paciencia para la peperonata.
Mayores y menores brechas
Otros productos con brechas grandes (esto es, productores recibiendo una parte pequeña del valor final) fueron la manzana (menos del 10% al bolsillo de los productores) y la pera ,17 veces), la pera (menos del 12%). Esto se debe a que los productores rionegrinos entregan la fruta a los galpones de empaque a fines del primer trimestre y la oferta se regula durante el resto del año. Una buena parte del precio final es transporte y conservación en cámaras de frío.
A su vez, detrás de la frutilla, los productos con menor brecha fueron el pollo, la acelga y la cebolla.
Según el relevamiento, la participación promedio en el precio final pasó del 28,9% en agosto al 25,7% en septiembre.
Desde que se empezó a publicar, dice CAME; el IPOD permitió “visibilizar la falta de transparencia en las cadenas de valor”, pero aunque "contribuyó a generar conciencia, tanto en los consumidores y en el gobierno nacional aún no se ha logrado achicar la brecha de precios campo-góndola
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