El mercado votó, con el valor del dólar, en contra de las nuevas medidas cambiarias y obligó al Banco Central a que se desprenda de una importante cantidad de dólares para maquillar la mala señal que le mandaron ahorristas e inversores. La caída de las reservas del viernes de USD 114 millones a USD 41.254 millones, son el termómetro de lo que sucedió. El Banco Central soportó los inconvenientes que no debió haber tenido si el mercado en lugar de tomarlas como una señal de debilidad, las hubiera visto como un fortalecimiento del sistema y un estímulo para el ingreso de divisas por parte de los exportadores.
Con su comportamiento las calificó de insuficientes ante la magnitud de la crisis. El Gobierno tiene opiniones divididas sobre la situación económica y predominó el pensamiento de los optimistas, los que creen que lo que sucede es un mal menor y pasajero. “Lo que hicieron me hizo recordar a la frase de Macri en campaña cuando dijo que la inflación era un problema fácil de solucionar”, señaló un integrante del equipo económico off the record.
Al final del viernes, la entidad que preside Miguel Angel Pesce tuvo que utilizar alrededor de USD 150 millones para atenuar un clima desfavorable. Además, de esos dólares contantes y sonantes salió a vender una considerable cantidad de bonos de la nueva deuda a precios más bajos para voltear al dólar contado con liquidación. De hecho, en los últimos cinco minutos de la rueda, para impedir que este dólar alternativo termine en alza, colocó un paquete de bonos por USD 6 millones y consiguió que el “contado con liqui”, como lo llaman en la jerga, cerrara en $ 145,75, 14 centavos apenas por debajo del cierre del jueves. Nadie recuerda una intervención tan desmesurada en este mercado. El dólar Bolsa o MEP, sin intervención del Central, perdió 0,89% y quedó en $ 138,15.
En los últimos 5 minutos del viernes, para impedir que el contado con liqui termine en alza, el BCRA colocó un paquete de bonos por USD 6 millones y consiguió cierre en $ 145,75, apenas por debajo del cierre del jueves
Los montos negociados en este mercado de dólares alternativos muestran la intervención del Central. Mientras el dólar Bolsa operó USD 32 millones, el contado con liquidación movió más del doble: USD 82 millones. La intervención del Central en esta plaza fue de USD 25 millones y ayudó a depreciar bonos de la deuda y a dejar en la lejanía la posibilidad de que los inversores confíen en estos títulos que bajaron hasta 1%, porque es el mismo Gobierno el que los deprecia y defrauda a los que apostaron al canje de la deuda. La tasa de retorno de los bonos argentinos, que estaba pensada entre 10 y 12%, ya está cerca de 15%, lo que demuestra la enorme caída que han tenido los bonos desde que conocieron la luz.
El dólar “blue” o libre, ante el endurecimiento del cepo cambiario el 16 de setiembre que hizo que el viernes los bancos vendieran menos de USD 20 millones diarios en la segunda rueda del mes, se elevó a $ 150 y quedó firme para hoy. Los que operan en el “blue” saben que, al estar menos alimentado, el precio se elevará y los clientes no tendrán problemas para pagarlo y hacerse de una moneda fuerte. La suba de las tasas no le quitará atractivo al billete norteamericano. El único instrumento que podía lograrlo, eran los nuevos bonos que fueron devaluados por el propio gobierno. Las urgencias, hacen que los mejores planes sean sacrificados porque lo que importa es el aquí y ahora.
Ni siquiera el cambio de ritmo de devaluación, que elevó el dólar mayorista en 70 centavos $ 76,95, fue atractivo para los exportadores. Saben qué de esos 70 centavos a ellos le quedan solo 23,33 porque el resto se lo lleva el Estado a través de las retenciones. Por eso no liquidaron divisas en un mercado que negoció USD 370 millones donde predominaron los importadores para anticiparse a cualquier otro movimiento devaluatorio. Ellos se endeudan en pesos para comprar dólares al precio oficial de $ 76,95. Y muchos lo lograron el viernes, al punto que el Banco Central tuvo que venderles USD 130 millones para calmar la demanda
Para encarecer el dólar ahorro, los bancos y casas de cambio elevaron el precio de la divisa $ 2,43 a $ 82,43 lo que dio un dólar a los que tienen el cupo de USD 200 de $ 134,47.
El derrumbe de los depósitos
Pero lo más preocupante está en las cuentas en dólares. El martes de la semana pasada -última cifra proporcionada por el Banco Central- los depósitos perdieron USD 120 millones y quedaron en el mínimo del año en USD 16.250 millones. Hay que remontarse al 26 de octubre de 2016, cuatro años atrás para encontrar un registro más bajo. Lo que preocupa es que entre el 21 de setiembre, después del endurecimiento del cepo, y el martes pasado, -9 días hábiles- se fueron del sistema casi USD 1.000 millones. Entre el 1 de setiembre y el 18 de setiembre, los depósitos habían crecido USD 81 millones. Es sorprendente que, de un crecimiento mínimo, pero constante, en 24 horas la tendencia dio un giro de 180 grados y se inició una veloz salida de las cuentas bancarias de USD 1.096 millones lo que equivale a un promedio diario de fuga de USD 109 millones. Aquí está la explicación de una buena parte de la caída de las reservas porque esos depósitos tienen casi 100% de encaje, es decir están dentro de las reservas del Banco Central. Cada vez que alguien retira dólares de su cuenta corriente, caja de ahorro, fondo de inversión o caja de ahorro, le resta reservas al Banco Central.
Por otra parte, esos dólares de los bancos financian las operaciones del comercio exterior y si los ahorristas les disminuyen los depósitos le quitan capacidad prestable a las entidades.El hecho de que haya menos compras de dólares ahorro, parece una ironía, le hará bajar más las reservas al Banco Central porque la mayoría de los compradores dejaba el cupo de USD 200 en sus cuentas, es decir no afectaban a las reservas. Ahora, el “blue” en $ 150 y en ascenso se muestra como una tentación para quitarle divisas al sistema.
El lunes será complicado para el Banco Central que deberá seguir vendiendo bonos y dólares, pero con cada vez menos reservas. El “blue” o dólar libre, el que operan las manos más chicas, es el referente psicológico más importante.
Los ojos de los inversores estarán puestos allí y habrá que ver hasta dónde llega la intervención del Banco Central con los bonos cuando el riesgo país ya se elevó a 1.350 puntos básicos que equivale a que la Argentina, si quiere endeudarse, y consigue quien le preste, deberá pagar 14,5% anual. Lejos de ayudar, las nuevas medidas cambiarias complicaron al mercado y dejaron en evidencia la falta de coordinación entre el Ministerio de Economía y el Banco Central. Las reservas cerca de quebrar la barrera psicológica de USD 40 mil millones, algo que podrían alcanzar la semana que viene, se muestran vulnerables y alientan a los compradores de dólares que conocen como ninguno el resultado de esta combinación de elementos inflamables.que casi siempre terminan en una devaluación.
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