La causa Vicentin registró esta semana una serie de hechos que podrían derivar en una salida consensuada a la compleja crisis económica y financiera por la que atraviesa la empresa instalada desde hace más de 90 años en el norte de la provincia de Santa Fe.
Hay que recordar que la agroexportadora se declaró en cesación de pagos en diciembre del año pasado y en febrero del presente año se presentó en convocatoria de acreedores. Su principal actividad es la compra de materia prima, especialmente soja, para procesarla y luego exportarla como aceite, harina o biodiesel.
En los últimos días, hubo movimientos en el terreno judicial, pero también en lo político con una autocrítica del presidente de la Nación sobre la iniciativa de intervención con intención declarada de posterior expropiación que lanzó semanas atrás su gobierno y que fue rechazada por amplios sectores de la sociedad y de la cadena agroindustial.
En lo judicial, el pasado martes el juez en lo Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, encabezó la primera audiencia de conciliación en el marco del concurso preventivo de la agroexportadora Vicentin, luego que el gobierno de la provincia de Santa Fe propusiera la conformación de un triunvirato con los interventores designados por el Gobierno nacional más uno provincial.
Para el juez el objetivo de la reunión fue escuchar a las partes en relación a cómo se está trabajando en la búsqueda de una salida a la crisis, a través del diseño de un Plan de negocios que permita a Vicentin retomar la senda del funcionamiento normal de actividades.
Ambas partes coincidieron que la reunión fue “positiva y auspiciosa”. A partir de la misma se decidió conformar una instancia de diálogo para empezar a analizar diferentes alternativas que formen parte de una solución superadora y consensuada a la crisis de la empresa, que a pesar de la misma hoy está funcionando en un 80%, con sus actividades operativas, el pago de los sueldos al día y una molienda de materia prima que en la mayoría de los casos se realiza para terceros.
Si bien todo esto tiene lugar en un proceso preliminar en el marco de la Convocatoria de Acreedores, la cuarentena obligatoria por el coronavirus demoró los procesos de la misma, donde el próximo 26 de agosto vencerá la verificación de créditos, pero mientras se procede al cumplimiento de todas las instancias pautadas por la Justicia de Reconquista, se abrió una instancia de diálogo entre la empresa y el gobierno de Santa Fe.
Fideicomiso
En la reunión del pasado martes, se decidió trabajar de manera conjunta en la conformación de un fideicomiso, que estaría integrado por los actuales accionistas, acreedores comerciales, los bancos, y por inversores que aportarían capital inmediato. En Vicentin proyectan que el mismo funcionaría con las acciones de la empresa en garantía, de manera de recibir nuevos fondos que estén totalmente separados y permitan a la empresa funcionar mientras continua el Concurso de Acreedores y se llegue a una definición con respecto a la solución integral.
A su vez, los acreedores tendrían la posibilidad de canjear sus deudas en una participación en la nueva empresa. Para seguir avanzando con el diálogo y el análisis de las propuestas para la conformación del fideicomiso, ya se programó una nueva reunión para el próximo 30 de julio.
Vicentin se mostró a favor de la posibilidad de incorporar a YPF Agro, porque sostienen que generaría sinergia y valor a partir de que recibe granos por los insumos que comercializa en sus centros de distribución instalados en varios puntos del país y se complementaría bien con la actividad de Vicentin.
Sobre cómo recuperar la confianza para que los productores vuelvan a comercializar con Vicentin, desde la empresa dijeron que el fideicomiso serviría bien a ese objetivo. El mismo permitiría tener en garantía las acciones para que la agroexportadora funcione e incorporaría nuevo gerenciamiento con acreedores e inversores formando parte del mismo, pero separados del patrimonio de la empresa.
“Hemos cometido errores y tenemos que hacernos cargo de esa situación. Y estamos trabajando para pagar la deuda lo más rápido posible”, dijo Máximo Padoán, director de Vicentin, en recientes declaraciones radiales. Además, comentó “hemos invertido en el país y en dólares, en una economía que siempre fue muy cambiante. Las diferentes devaluaciones que se registraron desde 2018 produjeron cambios en el rumbo del país, como así también afectaron los efectos de las retenciones, la brecha cambiaria, entre otros problemas que significaron no solamente para Vicentin, sino para otros actores importantes del comercio de granos, ingresar en una profunda crisis y en otros casos, lamentablemente, con derivaciones en la quiebra de las empresas”.
A todo esto, Padoán señaló que se atraviesa un año con muchas particularidades y márgenes magros. De un lado, hubo adelantamiento de la venta de granos por parte de los productores que se verificó en la última parte del año pasado, en prevención del aumento de las retenciones que implementó el gobierno nacional. Y del otro lado, debido a la brecha cambiaria, las ventas actuales de los productores son muy bajas, 50% por debajo de la observada en meses de cosecha en un año normal.
Los hechos en el escenario político
“No soy un loco suelto y no ando con una chequera de expropiaciones”, señaló recientemente el presidente Alberto Fernández, en tono de autocrítica por el fallido intento de intervención y expropiación de la agroexportadora. Uno de los motivos que habría provocado el cambio de estrategia fue el amplio rechazo a la iniciativa en gran parte de la cadena agroindustrial y también en la sociedad. Ambas se movilizaron para expresar su malestar y en defensa de la propiedad privada.
Sin embargo, la senadora nacional por el Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, dijo en declaraciones radiales que el presidente “mantiene la idea de expropiar Vicentin si hace falta. El objetivo es que la empresa no colapse”. La legisladora mendocina es una de las que impulsa el avance la idea de que el gobierno avance sobre la empresa agroexportadora del norte de Santa Fe.
Sobre las declaraciones presidenciales, Padoán aseguró que “cayeron muy bien en la empresa”.
“El cambio de idea del gobierno nos permite seguir trabajando en el Concurso de Acreedores, que es el marco normal donde se tendrán que encontrar las soluciones a los problemas que tenemos que enfrentar. Hay un Juez que tiene a su cargo el proceso y los síndicos que controlan nuestra actividad, y de esa manera queremos seguir y no estar discutiendo por cosas que no tienen sentido. Queremos pagar nuestra deuda y vamos a llegar a esa instancia mediante el diálogo y la labor de la Justicia”, concluyó
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