El aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el gobierno de Alberto Fernández para paliar las consecuencias sanitarias de la pandemia de coronavirus y que rige desde el 20 de marzo, trajo aparejados cambios en el comportamiento de los consumidores. La preocupación por la salud, la búsqueda de “precios justos” y el auge de la entrega en domicilio (delivery) hizo que cada vez más familias se volcaran al consumo de los bolsones de frutas y verduras orgánicas (cuentan con certificación oficial), o libres de agroquímicos.
Infobae llevó a cabo un relevamiento de algunos emprendimientos que se dedican a comercializar estos productos en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires y detectó el auge de las ventas durante la cuarentena con casos en los que se dispararon hasta un 200%, mientras que el servicio de envío a domicilio creció hasta 70%.
No hay que perder de vista que 1 de cada 50 establecimientos rurales del país ya hace producción agroecológica, orgánica o biodinámica, según el último censo nacional agropecuario publicado por el Indec. De las 250.881 explotaciones rurales relevadas, 2.544 afirmaron practicar agricultura orgánica, 409 agricultura biodinámica y 2.324 agroecología (en total 5.277).
Según el censo, la mayor cantidad de prácticas de agricultura orgánica se localiza en Jujuy, seguida por Misiones, en tanto la mayor cantidad de prácticas agroecológicas se encontraron en la provincia de Buenos Aires, seguida por la provincia de Salta.
El aumento de las ventas de los bolsones de frutas y verduras libres de agroquímicos se explican en parte por un cambio cultural y una concienciación sobre el consumo natural pero también porque la escalada de precios en las verdulerías en medio de la cuarentena motivó a muchos consumidores a comprar en estos emprendimientos con una cadena de comercialización más corta, más controlada en su calidad y con precios estables.
Uriel Wul, responsable del emprendimiento El Click Bolsones, que cuenta con más de 100.000 seguidores en la red social donde canaliza los pedidos, desde la localidad de San Martín, dijo a Infobae: “contamos con 33 puntos de entrega, repartidos en toda la Ciudad de Buenos Aires, y en la zona oeste y norte del Gran Buenos Ares, donde se arman bolsones con ocho kilos entre frutas y verduras, de entre diez y doce variedades de productos, a un precio de $700, con entrega semanal”. Se trata en general de almacenes naturales y dietéticas, donde los consumidores también pueden retirar su compra.
Destacó Wul el trabajo con productores de distinta envergadura de varias provincias como Formosa, Tucumán, Mendoza, Neuquén, Rio Negro, Córdoba, Entre Ríos, Misiones, Jujuy, y Buenos Aires y en línea con la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), organización que nuclea cientos de pequeños productores, que están a la vanguardia del movimiento agroecológico.
“No se trata sólo de producir sin agroquímicos, sino de hacerlo sin explotación, valorando social y económicamente la tarea del productor de alimentos”, sostuvo Wul.
El emprendimiento, que se basa en generar un sistema comercial solidario articulado entre productores, distribuidores y consumidores, gestiona la llegada y distribución de alimentos en la Ciudad bajo una cadena corta de comercialización en la que los productores pueden cobrar un precio que consideran justo por sus cosechas y en el que el consumidor además de llevarse un bolsón de frutas y verduras saludables, no tenga que pagar sobreprecios.
Se basa en generar un sistema comercial solidario articulado entre productores, distribuidores y consumidores, gestiona la llegada y distribución de alimentos en la Ciudad bajo una cadena corta de comercialización
“La cadena no sólo es corta, es más sólida, y hay más compromiso social de cada una de sus partes”, destacó Wul. Y agreg+o que el volumen de ventas aumentó considerablemente en este contexto de pandemia “dado que la demanda en general de alimentos ha aumentado, sumado a que los precios del mercado convencional variaron notablemente”.
“En general los aumentos que tuvimos están relacionados a la logística. Cumplimos con la tarea de abastecimiento a la población sin especular con la demanda ni los precios”, enfatizó el emprendedor.
Como rubro esencial de trabajo en el marco del aislamiento social y preventivo, tuvieron que adaptar todo el trabajo a los protocolos que han empezado a regir para los trabajos de alimentación propuestos por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Gonzalo de Tierra Orgánica, emprendimiento que comenzó hace poco más de dos años y trabaja en la zona norte de la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad, dijo a Infobae "la idea es “fomentar lo agroecológico y lo orgánico”. “Vendemos en bolsones de entre seis y siete kilos de frutas y verduras de estación a $500. Se cosecha y se consume en la misma temporada”. Y agregó: “La demanda creció porque la gente toma más conciencia con lo agroecológico. Durante la pandemia además las verdulerías aumentaron mucho los precios. Y nosotros pudimos mantenerlo”. En su caso, las ventas aumentaron, en particular con envío a domicilio, que pasó de 15% a 70% en este contexto de la pandemia.
“El sistema de delivery lo trabajamos internamente. No contratamos a nadie. Creció mucho porque la gente prefiere recibir la mercadería en la casa y a un precio justo. Al sacar intermediarios del medio hace que el precio puede ser relativamente económico", sostuvo.
En ese sentido, distinguió entre los productos orgánicos, los que cuentan con la certificación de los agroecológicos, de los que no tienen una verificación oficial pero manejan prácticas de trabajo en las que no se utilizan agroquímicos. “Es un mundo pequeño en el que todos se conocen y se saben las prácticas que se utilizan”, afirmó.
Patricia está al frente del emprendimiento familiar El Bolsón Saludable, con el que empezó a trabajar junto con su hijo y su marido. “Empezamos el año pasado después de una idea que trajo Daniel, el padre de la familia. Al principio solo trabajábamos nosotros y era un proyecto familiar. Pero poco a poco se fueron sumando amigos que también están comprometidos con la propuesta de entregar un producto saludable que vaya de los productores a los consumidores”, señaló a Infobae.
“Cada uno de nosotros viene de otros sectores de conocimiento y de trabajo como el de la logística, software, fotografía, letras, marketing, entre otros. Decidimos empezarlo como una actividad familiar que fue creciendo, pero mantiene el espíritu de ser un pasa tiempos, donde poder aplicar nuestros conocimientos y divertirnos”, sostiene.
Patricia comercializa bolsones de 8 kilos que varían semana a semana por 800 pesos. Las frutas y verduras son sin agroquímicos. El emprendimiento comenzó en octubre de 2019 y desde el inicio contaba con el reparto a domicilio. “De octubre a marzo subieron un 30% las ventas, pero ya en abril, en pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus duplicamos los pedidos y ahora en mayo los volvimos a duplicar teniendo que hacer dos entregas por semana”, afirmó Patricia.
“Cada zona del país tiene su riqueza: las manzanas son de productores de Río Negro, las papas de Balcarce, las cebollas son de zona sur del Gran Buenos Aires, por ejemplo. En su mayoría son familias o pequeñas cooperativas de vecinos que producen de manera agroecológica respetando los procesos de la tierra”, detalló la emprendedora.
En su mayoría son familias o pequeñas cooperativas de vecinos que producen de manera agroecológica respetando los procesos de la tierra
Los bolsones se piden a través de una página web, donde quienes ingresan completan un formulario con sus datos y seleccionan la modalidad de pago. Los clientes pueden pagar en efectivo o incluso con tarjeta de crédito y débito. Aunque la mayoría de los pedidos los canalizan a través de las redes sociales como Facebook e Instagram.
Un proyecto nacido en una cátedra universitaria
La Universidad de Buenos Aires (UBA) también forma parte de este nuevo mundo de producción y comercialización de bolsones de frutas y verduras agroecológicas. El Bolsón Soberano es el nombre que lleva el emprendimiento de la Cátedra de Soberanía Alimentaria de la Facultad de Agronomía, que está integrado casi en su totalidad por estudiantes de distintas carreras de la misma casa de estudios.
El objetivo que tienen es garantizar acceso a los alimentos y la permanencia de este tipo de canales de comercialización de cercanía que permiten sostener el trabajo agroecológico de los productores, asegurándoles una retribución económica justa y consensuada por su trabajo.
Sus ventas aumentaron exponencialmente en marzo, abril y mayo en medio de la cuarentena. “Pasamos de realizar entregas quincenales a realizar entregas semanales de la misma cantidad de bolsones. Afortunadamente, nos encontramos con que las herramientas y proyectos de la Economía Social hemos podido adaptarnos para responder parcialmente a esta demanda”, explicaron desde El Bolsón Soberano.
El proyecto funciona desde marzo del 2016 con entregas quincenales y propicia la generación de vínculos entre los diferentes actores de la cadena hortícola. “El esfuerzo que se realiza apunta a mejorar las condiciones de comercialización de los productos agroecológicos acordando precios adecuados a los costos. Este recorrido, nos permitió llegar a estos tiempos de pandemia con un entrenamiento que nos posibilitó mantener, aumentar y adaptar las estrategias de comercialización justa de alimentos sanos”, cuentan los integrantes de proyecto.
Si bien el bolsón soberano se entregaba en el predio de la Facultad de Agronomía de la UBA, para facilitar el encuentro entre productores, consumidores, intermediarios y la comunidad universitaria, en los cuatro años de existencia del proyecto lograron realizar entregas presenciales lo que significan un total 20.000 bolsones de verduras de estación producidas de manera agroecológica comercializados.
“Los bolsones de hortalizas que se comercializan provienen de productores familiares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que se encuentran en proceso de transición agroecológica.
En el emprendimiento trabajan con productos agroecológicos y del universo de la Economía Social y Solidaria. Asimismo, el sistema de comercialización es puerta a puerta y se apoya en herramientas virtuales. Es decir que se coordinan las fechas de entrega con los técnicos y productores y luego se define los barrios en los que se realiza el reparto. Mientras que la fecha se difunde a través de las redes y por mail.
Una vez difundida la fecha de entrega se puede reservar el bolsón de hortalizas y otros productos de la Economía Social a través de un formulario que se llena por internet.
Los productores reciben un 55% del precio final del bulto, el cual se acuerda en una asamblea de la que participan distintas instituciones que forman parte de esta red de comercialización de cercanía junto a consumidores
Desde el Bolsón Soberano explicaron que los productores reciben un 55% del precio final del bulto, el cual se acuerda en una asamblea de la que participan distintas instituciones que forman parte de esta red de comercialización de cercanía junto a consumidores.
Hábitos más saludables, conciencia sobre la producción y la búsqueda de una economía más “justa” son algunos de los ejes que se vienen plasmando a una velocidad más importante desde que se desató la pandemia de coronavirus.
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