Con un puntaje de 53,1 en una escala de 1 a 100 y dentro del grupo de países considerados “mayormente no libres”, la Argentina aparece en el puesto 149 (sobre 180 países evaluados) del ranking de libertad económica 2020 elaborado por la Fundación Heritage, un tradicional think tank de Estados Unidos.
Así, pese a haber ascendido muy levemente (de 52,2 a 53,1 puntos) en su calificación, el país descendió un escalón respecto del puesto 148 que había ocupado en el ranking 2019, cuando Heritage también calificó a 180 países.
La Argentina aparece precedida en el ranking por Brasil y cuatro países africanos: Camerún, Zambia, Etiopía y Guinea Bissau, y en materia de libertad económica le saca levísima ventaja a las islas Solomon, Djibouti, Malawi, Haití y Angola.
En base a una variedad de fuentes, que incluye al Banco Mundial, la Fundación Heritage elabora anualmente su ranking tomando cuatro grupos de indicadores: Regla de la ley (subíndices de Derechos de Propiedad, Efectividad Jurídica e Integridad del Gobierno), Tamaño del Estado (Presión Impositiva, Gasto Público y Salud Fiscal), Eficiencia Regulatoria (Libertades empresaria, en el mercado laboral y en el mercado monetario) y Apertura de Mercado (Libertad de Comercio, de Inversión y Financiera) .
La Argentina obtiene su mejor calificación en los índices de libertades comercial (69,2) y financiera (60) y, curiosamente, de carga fiscal (69,6) y libertad de negocios (62,6). La peor calificación, lejos, la obtiene en “Salud Fiscal” (24,2) y en los índices relacionados con la Regla de la Ley: 49,7 puntos en cuanto a “Integridad del Gobierno” y 47 en “Efectividad Jurídica”.
“Bien por debajo del promedio”
En su comentario sobre la Argentina, Heritage destaca que rankea en el puesto 26 entre los 32 países de las Américas, son un puntaje “bien por debajo del promedio mundial y el promedio regional.
El informe recuerda que el país había caído en la categoría de economía “reprimida” entre 2012 y 2016 y que había hecho progresos en la parte inicial de la administración de Mauricio Macri, pero a partir de 2018 incurrió en una recesión y detuvo las reformas para reducir las ineficiencias y aumentar la productividad de la economía.
La creciente inflación, las altas tasas de interés y la volatilidad cambiaria terminaron tapando el progreso que Macri había hecho en las relaciones con los inversores y en materia comercial, dice Heritage en su resumen sobre la Argentina. Y agrega que con el retorno del peronismo al poder las perspectivas de reformas que aumenten la libertad económica del país se han apagado.
La Argentina aparece precedida en el ranking por Brasil y cuatro países africanos: Camerún, Zambia, Etiopía y Guinea Bissau, y en materia de libertad económica le saca levísima ventaja a las islas Solomon, Djibouti, Malawi, Haití y Angola
Al tope del ranking, calificado con un puntaje general de 89,3 aparece Singapur, que junto a Hong Kong, Nueva Zelanda, Australia, Suiza e Irlanda integran la categoría de países económicamente “libres” a secas. Para llegar a esa categoría la Fundación Heritage exige un puntaje superior a los 80 puntos.
Luego viene el pelotón de los países “mayormente libres” (70 a 79,9 puntos) para la consecución de actividades económicas, en el que aparece, en el puesto 15 del ranking general, el primer país latinoamericano, Chile, con 76,8 puntos.
A posteriori viene el grupo de economías “moderadamente libres” (60 a 69,9 puntos) en el que figuran varios países latinoamericanos: Colombia, Uruguay, Perú, México, Costa Rica, Paraguay, El Salvador y Honduras.
Al tope del ranking aparecen Singapur, Hong Kong, Nueva Zelanda, Australia, Suiza e Irlanda, los únicos seis considerados “económicamente libres” a secas, con un puntaje general superior a los 80 puntos
Recién a continuación, en el grupo más numeroso del ranking, que abarca las posiciones 100 a 161, aparece en la parte baja la Argentina, con sus 53,1 puntos en la posición 149 del ranking general.
El último grupo es el de las economías “reprimidas” (puntaje de 9 a 49,9 puntos), en el que revistan sólo tres países latinoamericanos, Bolivia, Cuba y Venezuela. La dictadura encabezada por Nicolás Maduro aparece en el puesto 179 y supera sólo a la autocracia dinástica de Corea del Norte.
Fuera del ranking aparecen seis países que la Fundación no pudo evaluar: Irak, Libia, Lichtenstein, Somalía, Siria y Yemen. Esto es, países gravemente afectados (salvo Lichtenstein) por conflictos internos y situaciones de guerra.
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