La inflación medida por consultoras privadas mostró una fuerte desaceleración en febrero, al punto de que varios de los índices perforaron el umbral del 2%. En medio de quejas de Alberto Fernández ante empresarios por los aumentos en la canasta básica, mientras tanto, alimentos y bebidas avanzan todavía a una velocidad mayor que el nivel general de precios. Los analistas, sin embargo, temen que haya alcanzado un piso por el avance del dólar, la política monetaria laxa y la llegada de las paritarias.
Se trata de mediciones privadas, cada una con su propia metodología y área de cobertura, que no buscan predecir el número que va a informar finalmente el Indec (que en enero midió un 2,3% con avances del 4,7% para el rubro alimentos). Es decir, no son expectativas sino datos relevados durante el mes de febrero. Con sus matices, lo que muestran las diferentes mediciones es que alimentos y bebidas sigue explicando la mayor parte de la inflación, más que nada por el dólar relativamente calmo y las tarifas congeladas.
Según el Índice de Precios al Consumidor de OJF, que se concentra en precios del área metropolitana de Buenos Aires, la inflación de febrero fue del 1,9%, después de haber marcado un avance del 3,1% en enero, pero muestra velocidades de avance de los precios diferentes de acuerdo al rubro que se mire.
Para los próximos meses creemos que la inflación puede estabilizarse cerca o algo arriba del 2%, con el dolar y los precios regulados actuando de ancla y salarios que posiblemente se actualicen con paritarias modestas. Nos preocupa, sin embargo, el sesgo muy expansivo que está tomando la politica monetaria, que puede acumular presiones para la segunda mitad del año (SEIDO)
“El IPC-OJF (GBA) continuó mostrando una desaceleración en relación a los guarismos de los meses previos. En cuanto a los principales rubros, Educación lideró las subas de febrero, avanzando un 3,7% mensual a raíz de aumentos en las matrículas de servicios educativos. Asimismo, Transporte y comunicaciones creció 2,9% mensual, explicado principalmente por el incremento en la bajada de bandera de los taxis porteños y algunas subas en los precios de vehículos. Por otro lado, otro rubro que registró una dinámica por encima del nivel general fue Indumentaria, mostrando una variación del 2,5% mensual. Por otro lado, la división de Equipamiento y funcionamiento del hogar evidenció un incremento del 2,2% mensual”, detalló el informe de la consultora.
Mientras tanto, el rubro alimenticio -el que más pesa sobre los presupuestos de las familias de menores recursos- volvió a moverse por encima del promedio y es el que más incidencia tuvo sobre nivel general de precios. “Alimentos y bebidas evidenció un aumento del 2,1% y aportó 0,7 punto porcentual al nivel general debido a subas significativas en verduras, carnes y cereales y derivados”, explicó OJF. En enero, ese mismo rubro había avanzado 3,8%.
Las subas en los principales rubros se ven moderadas por un avance menor de los regulados, pisados por los congelamientos de tarifas vigentes, que avanzaron 0,6% en el mes.
Difícilmente en los próximos meses continúe el ritmo de desaceleración visto en los dos primeros meses del año. Con el dolar oficial moviéndose casi a la par de la inflación y con las nuevas paritarias ya finalizadas es probable que en abril y mayo veamos niveles más elevados que en los meses previos (Elypsis)
El IPC de Ecolatina, por su parte, cerró febrero en el 2%, lo que implica una reducción de 1,1 punto porcentual en comparación con la medición de febrero.
“Alimentos y bebidas nuevamente fue el capítulo con mayor dinamismo (+3,5%), creciendo considerablemente por encima del nivel general y acumulando un aumento del 56,4% interanual. De esta manera, la incidencia del capítulo en el Nivel General pasó de 31% en el promedio del año pasado a 55% en los primeros meses del 2020”, señaló el informe de la consultora.
“La lograda desaceleración de la inflación esconde una significativa regresividad: los mayores incrementos en alimentos impactan principalmente a los hogares de menores ingresos que destinan una mayor proporción del gasto a estos bienes”, agregó el analisis privado.
Una desaceleración parecida registró el índice del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca (CREEBA), que mide la evolución de los precios en la ciudad bonaerense. El dato de enero marcó un avance del 1,8% para el nivel general, mientras que el capítulo alimentos y bebidas marcó un avance del 2%. La medición de enero del IPC-CREEBA había dado 2,6% para el nivel general y 3,7% para alimentos, la desaceleración es muy importante.
Otra de las consultoras privadas que siguen la inflación semana a semana, SEIDO, registró un avance del nivel general de precios del 1,9% en febrero, con el rubro alimentos avanzando al 2,6% en el mes. Aunque los bienes de la canasta básica se mantienen bien por encima del ritmo de la inflación general, las desaceleraciones captadas por este indicador también son llamativas: en enero el nivel general había marcado 3% y alimentos y bebidas 5%.
La lograda desaceleración de la inflación esconde una significativa regresividad: los mayores incrementos en alimentos impactan principalmente a los hogares de menores ingresos que destinan una mayor proporción del gasto a estos bienes (Ecolatina)
“Para los próximos meses creemos que la inflación puede estabilizarse cerca o algo arriba del 2%, con el dolar y los precios regulados actuando de ancla y salarios que posiblemente se actualicen con paritarias modestas. Nos preocupa, sin embargo, el sesgo muy expansivo que está tomando la política monetaria, que puede acumular presiones para la segunda mitad del año”, dijo Luciano Cohan de SEIDO.
Por último, la consultora Elypsis fue una de las que registró la mayor desaceleración. Su IPC nivel general avanzó 1,7% en el segundo mes del año, con alimentos y bebidas al 2,2%, que comparan contra un 3,1% y un 4,5%, respectivamente, que había arrojado el indicador en enero. Es el menor registro de inflación desde julio de 2019.
“De confirmarse la desaceleración de febrero, en marzo es esperable que los precios mantengan un ritmo similar de aumentos o levemente menor. Pero difícilmente en los próximos meses continúe el ritmo de desaceleración visto en los dos primeros meses del año. Con el dolar oficial moviéndose casi a la par de la inflación y con las nuevas paritarias ya finalizadas es probable que en abril y mayo veamos niveles más elevados que en los meses previos”, dijo Juan Solá de Elypsis.
Quejas presidenciales
El miércoles, el presidente Alberto Fernández se quejó ante empresarios por los aumentos. Para el mandatario, el país necesita que sean “responsables” y “contribuyan a contener los precios como están contribuyendo muchos a terminar con el hambre” dijo horas después de participar junto a referentes del sector de un encuentro del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp).
“Sé que la mayoría de los empresarios valoran mucho más la producción que la especulación, y para volver a crecer necesitamos industriales comprometidos con el país”, expresó Fernández desde su cuenta de Twitter, ocasión que aprovechó para agradecer la invitación al evento.
Al respecto, expresó: “Desde el Estado estamos ayudando a la producción a recuperarse, pero necesitamos que los empresarios sean responsables y contribuyan a contener los precios como están contribuyendo muchos a terminar con el hambre”.
“La suba de precios tiene que parar porque no tiene lógica, y vamos a ser implacables e inflexibles con este tema. Una sociedad es un lugar donde todos ganan. Si unos ganan y otros pierden no es una sociedad, es una estafa”, reiteró el mandatario.
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