Alimentos y servicios privados sin freno: ¿por qué al Gobierno le cuesta tanto bajar la inflación?

Una suba generalizada en el 75% de los precios y servicios que intentan recomponerse tras la devaluación, explica uno de los mayores desafíos del Banco Central

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Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda (Matías Baglietto)
Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda (Matías Baglietto)

El remonte de la inflación en enero al 2,9% mensual mostró que los precios siguen su propia marcha pese a la dura política monetaria que está llevando adelante el Gobierno, la calma cambiaria y la recesión.

Esa inercia inflacionaria no sólo se demuestra en los niveles mensuales, sino también en la proporción de precios que sube semana a semana y se mantiene en niveles altos, en un 75%, según calculó FIEL.

En tanto, los precios de los servicios privados, que no fueron tan afectados el año pasado por la devaluación, este año están tratando de acortar la brecha con los de los bienes, que saltaron el año pasado como reacción al tipo de cambio.

Esa suba rezagada de precios de los servicios y un índice de difusión alto mantienen la inflación en un terreno del 2,5 a 3% mensual este semestre, a pesar de las altas tasas de interés.

El indicador de difusión de la inflación muestra el porcentaje de precios tiene variación positiva. Según datos de FIEL, en los últimos dos meses un 75 a 76% de los precios aumentan y sólo un 15 a 19% bajan, sobre todo en períodos estacionales.

A modo de comparación, en septiembre pasado, cuando se produjo el pico de 6,5% mensual, el porcentaje de precios que aumentaba era de 90%, es decir, casi todos los precios de la economía. En octubre, con una inflación de 5,4%; alta, pero en desaceleración. La proporción de precios que subía era del 89 por ciento.

Si más del 70% de los precios está subiendo es una confirmación de que el fenómeno inflacionario está distribuido (Bour)

"En meses de alta inflación o evento inflacionario, muchos precios suben. No todos, porque algunos se actualizan una vez por año, como la educación", dijo Juan Luis Bour, director de FIEL.

Ese evento inflacionario fue la fuerte devaluación de fin de agosto que se trasladó a los precios en los siguientes meses. Y pese al cambio a una política monetaria dura, de fuerte control de los agregados monetarios y altas tasas de interés, y la calma cambiaria, el porcentaje de precios que sigue aumentando se mantiene alto.

El 75% de hoy sigue siendo más alto que el 69% de precios que subía en 2017, que cerró en un nivel alto, 25%, pero por debajo del 49,3% que cerró el mes pasado. En cambio, en una economía con baja inflación, una enorme cantidad de precios no se mueven.

"Un 75% indica cuán extendida está la variación de precios. Mucha gente en el pasado decía que no había inflación, sino que había aumento de tarifas solamente. Si más del 70% de los precios está subiendo es una confirmación de que el fenómeno inflacionario está distribuido", explicó Bour.

En alimentos, la cantidad de precios que sube está aún más generalizada: hoy es de un 85%, lo que muestra todavía un traspaso a precios importante de la devaluación a precios.

Esa dinámica de precios es coherente con una inflación de 3,4% en enero en alimentos y bebidas, 0,5 puntos por encima del promedio.

La carrera de los servicios

También presiona sobre la inflación que los precios de los servicios privados están subiendo a un ritmo superior al de los bienes.

"En 2018, como el dólar se devaluó, todos los productos transables subieron más que el resto de las canastas. Y los precios de los alimentos y bebidas fueron los líderes en la inflación. Cuando el dólar se estabiliza, los servicios empiezan a recuperar terreno. El dólar se estabilizó y la inflación siguió alta y no baja", dijo Matías Rajnerman, economista de Ecolatina. 

La reversión en la baja de la inflación que se produjo en enero fue un dato desalentador cuando todavía falta que se concrete las subas más importante en los servicios públicos

El mes pasado, todos los servicios subieron 3,5% mensual, sobre el 2,6% de los bienes. En diciembre, los servicios se habían elevado 3,7% frente a 1,9% de los bienes, según el Indec. En cambio, en 2018, los bienes subieron 50,5% y los servicios privados, menos de 35%, según Ecolatina.

"Aunque el dólar esté calmo, los precios que no aumentaron recomponen terreno. La brecha se empieza a acortar", agregó Rajnerman.

Subió el 85% de los alimentos (IStock)
Subió el 85% de los alimentos (IStock)

Este fenómeno puede durar unos cuantos meses, pero con el ruido electoral se espera que el dólar vuelva a escalar y, por lo tanto, que vuelva a presionar sobre el precio de los bienes desarmando la carrera con los servicios.

"Le vemos mucha persistencia a la inercia, porque uno de los precios que quedó atrás fue el salario, por lo que las paritarias van a cerrar a un nivel alto y generarán nuevos aumentos", dijo Rajnerman.

Más cautela del BCRA

La reversión en la baja de la inflación que se produjo en enero fue un dato desalentador cuando todavía falta que se concrete las subas más importante en los servicios públicos.

Y los operadores ahora piden al Banco Central una mayor cautela, luego de que en lo que va del año dejó bajar la tasa de interés más de 15 puntos hasta el jueves pasado.

Guido Sandleris, presidente del BCRA (Matías Baglietto)
Guido Sandleris, presidente del BCRA (Matías Baglietto)

"Los indicadores de alta frecuencia de precios que seguimos apuntan que la desinflación habría encontrado cierto freno en las últimas semanas, un movimiento esperable considerando los impactos de segunda ronda de los aumentos de precios regulados", indicó un informe de la administradora e fondos SBS.

"Esta dinámica sigue vinculada a la inestabilidad nominal de los últimos meses de 2018, validando nuestra expectativa de que los primeros meses de este año seguirían mostrando una inflación elevada, demandando cautela desde el BCRA", agregó.

El viernes el BCRA ya mostró que frenó la baja en la tasa de Leliq, al dejar subirla levemente al 44,214%. Pero, a su vez, que el BCRA sea aún más cauteloso al momento de relajar la política monetaria demorará la recuperación de la actividad.

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