La reinvención del exfutbolista Gary Lineker con su nuevo podcast “The Rest is Football”

“Nunca imaginamos llegar a esto. Cuando grabamos nuestro primer programa en la mesa de mi cocina, solo estábamos hablando entre nosotros y no sabíamos si alguien siquiera nos escucharía”, manifestó Gary Lineker, reflexionando sobre el meteórico ascenso de su podcast a través de la productora Goalhanger Studios, en un artículo dedicado por la revista británica Esquire ante el notable crecimiento del espacio.

El exfutbolista inglés y presentador de televisión, conocido durante décadas por ser el rostro de programas emblemáticos como Match of the Day en la cadena BBC, encontró un nuevo espacio donde brillar: el mundo del podcasting. En apenas unos años, Lineker transformó su incursión en este medio en un fenómeno cultural, logrando conectar con audiencias globales de una manera que ni siquiera él imaginaba.

Su programa The Rest is Football alcanzó millones de descargas, mientras que la red de podcasts que cofundó (Goalhanger Studios) acumula más de 40 millones de reproducciones mensuales, convirtiéndose en la empresa líder del sector para el Reino Unido. Con una mezcla de innovación, autenticidad y un equipo minuciosamente seleccionado, el exjugador de la selección inglesa se posicionó como una figura clave en esta nueva era del entretenimiento digital y también pudo demostrar que hay vida más allá de los medios tradicionales.

El nombre y rostro de Gary Lineker fueron sinónimo del fútbol británico durante décadas. Como conductor del ciclo de Match of the Day, el programa deportivo más icónico de la BBC, logró consolidar una carrera de éxito en la televisión después de “colgar los botines” como futbolista profesional. Sin embargo, en 2018 cofundó la compañía Goalhanger Studios junto a Tony Pastor y Jack Davenport, y años después su vida dio un giro inesperado hacia las plataformas digitales.

La idea inicial fue modesta: un podcast titulado Behind Closed Doors, que grabó junto al presentador y comentarista deportivo Danny Baker en la mesa de su cocina. El programa tuvo un éxito relativo pero fue suficiente para convencer a Lineker de que había un mercado sin explotar. “Desde el primer día, me sorprendió lo ligero y libre que es este formato. No necesitas enormes equipos de producción ni meses de preparación. Solo una buena idea y ganas de contar algo”, señaló el ahora expresentador televisivo.

Más allá de esto, para Lineker el verdadero motor detrás de esta transición fue la libertad creativa que el podcasting ofrece. En diálogo con Esquire, aseguró: “Siempre me ha gustado hablar de fútbol, pero había algo liberador en hacerlo sin guion, sin restricciones, como si estuvieras teniendo una conversación de pub con amigos”. Esa autenticidad sumada a su carisma, le permitieron mantener una conexión especial con su audiencia, algo que considera más complicado de lograr en televisión.

Cuando Gary Lineker lanzó The Rest is Football en el verano europeo de 2023, sabía que se adentraba en un mercado saturado. Existen cientos de podcasts dedicados al fútbol, la mayoría presentados por periodistas deportivos experimentados o comentaristas que profundizan en análisis tácticos y entrevistas exclusivas. Aunque Lineker tenía una visión diferente y mediante el informe desarrollado por Esquire planteó que los programas existentes eran muy buenos, pero en general, demasiado serios. “Quería algo más ligero, que pudiera alternar entre lo divertido y lo profundo, con nuestras propias historias y perspectivas del juego. Eso nos daría la ventaja”, apuntó.

Conceptualmente resultó ser un acierto. Acompañado por dos pesos pesados del comentario deportivo inglés, como Alan Shearer, exdelantero de Inglaterra y Newcastle, y Micah Richards, exjugador del Manchester City; el programa encontró rápidamente a su público. Durante la Eurocopa de 2024, los tres publicaron episodios diarios desde Berlín, donde Lineker estaba también cumpliendo con sus compromisos para la BBC. El resultado fue que The Rest is Football acumuló más de 19,6 millones de visualizaciones durante el torneo, duplicando su audiencia en el proceso y consolidándose como un éxito rotundo.

El éxito del podcast no solo se mide en números, sino también en la relación que sus anfitriones construyeron con el público. Lineker, Shearer y Richards no solo analizan partidos o discuten sobre estrategias; también comparten anécdotas personales, bromas internas y reflexiones que ofrecen una perspectiva única de sus carreras en el fútbol profesional. “Lo que realmente intentamos hacer es replicar esas charlas informales que tenemos fuera de cámaras”, indicó Gary Lineker, como líder del proyecto.

Asimismo, el fenómeno de The Rest is Football también cambió en cómo sus anfitriones perciben su propia influencia. “Es extraño ser reconocido por esto, incluso más que por lo realizado en la televisión o en el campo de juego”, confesó el inglés. Teniendo en cuenta que esa cercanía que los podcasts ofrecen, parece haber dado un nuevo significado a su conexión con la audiencia.

Justamente por ello, los podcasts permitieron que los públicos pudieran participar de manera más activa, creando una relación única entre los creadores y sus seguidores. De acuerdo con Anita Anand, presentadora de Empire, otro de los éxitos de Goalhanger Studios, esta conexión tiene un efecto transformador. “Los oyentes sienten que te conocen, como si fueran parte de la conversación. Es algo completamente diferente a lo que se logra en los medios tradicionales”, destacó la conductora del ciclo.

“El fútbol siempre fue parte de nuestras vidas pero ahora estamos dentro de las rutinas diarias de la gente, en una conversación constante con ellos. Es un privilegio y una responsabilidad a la vez”, reflexionó el hoster Lineker. A su vez resulta ser innegable las influencias del programa, reflejado en sus cifras y también por cómo logró redefinir la forma en que se discute el fútbol en los medios. Para la óptica del cofundador de Goalhanger, este éxito es un recordatorio de que las mejores ideas a menudo nacen en los espacios más simples, como una charla entre amigos en una mesa de cocina.