En febrero de 2025, un auto de carreras excepcional será subastado y marcará un hito en la historia de las subastas de vehículos de lujo. El Mercedes-Benz W196 R, un modelo que pertenece a la exclusiva categoría de autos con carrocería “Streamliner” o Stromlinienwagen, se ofrecerá por primera vez a un propietario privado tras más de medio siglo en manos de un museo.
Este modelo, fabricado en 1954, es uno de los cuatro originales que se construyeron con esta especificación aerodinámica, y su valor estimado para la subasta alcanza los 50 millones de euros (52,6 millones de dólares).
La subasta será realizada por RM Sotheby’s en nombre del Museo del Indianapolis Motor Speedway, que ha sido su propietario desde 1965. El evento tendrá lugar el 1 de febrero de 2025, en el mismo mes y lugar en que se celebrará otra destacada subasta: el Museo Mercedes-Benz en Stuttgart, Alemania, según reportó la revista Forbes.
La venta de este vehículo representa una oportunidad única para los coleccionistas de automóviles más adinerados del mundo. Con su precio estimado de 50 millones de euros, el W196 R podría posicionarse como uno de los autos más caros vendidos en subasta.
Solamente quedaría detrás del Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé de 1955, que alcanzó los 142 millones de dólares en 2022. Sin lugar a dudas, la oportunidad de adquirir este auto histórico representa una ocasión única para los grandes coleccionistas, que buscan no solo un vehículo, sino una pieza esencial de la historia del automovilismo, reportó el medio británico Daily Mail.
Un auto histórico con un pedigrí de campeones: Fangio y Moss al volante
El Mercedes-Benz W196 R es un símbolo de éxito en la Fórmula 1 de la década de 1950. Este modelo fue conducido por dos de los nombres más legendarios del automovilismo mundial: Juan Manuel Fangio y Stirling Moss, quienes dejaron una huella imborrable en la historia del deporte.
Fangio, quien ya era una figura consolidada en la máxima categoría del automovilismo, condujo el W196 R en el Gran Premio de Buenos Aires de 1955, donde logró una victoria crucial. Esa victoria le permitió al argentino ganar su segundo Campeonato Mundial de Pilotos consecutivo y consolidar su estatus como uno de los mejores de la historia.
Por su parte, Moss, otra de las grandes leyendas del automovilismo británico, también usó este Mercedes-Benz en Monza, Italia, en el mismo año. En ese Gran Premio, Moss logró la vuelta más rápida de la carrera y terminó segundo en una competencia que tuvo una dramática lucha entre los conductores de Mercedes-Benz.
Características del auto
El vehículo, además de su imponente pedigrí como máquina de carreras, destaca por su motor de 8 cilindros en línea de 2,5 litros, capaz de alcanzar más de 300 km/h. Esta potencia, combinada con una carrocería aerodinámica, lo convirtió en uno de los autos de carreras más rápidos y avanzados de su tiempo.
Solo unos pocos vehículos de esa era podían competir con su rendimiento en circuitos tan exigentes como los de Monza o el Gran Premio de Buenos Aires, y el W196 R no solo compitió, sino que dominó cuando fue conducido por Moss y Fangio.
Este modelo es testimonio de una era dorada para Mercedes-Benz en la Fórmula 1, una época en la que el equipo alemán logró un porcentaje de victorias extraordinario, con 11 triunfos en 14 participaciones, un 78% de efectividad, afirmó la empresa de subastas en un comunicado.
“También es importante señalar que el Campeonato Mundial de Constructores aún no se había creado; de haber existido, Mercedes-Benz seguramente también habría ganado este título”, agregó RM Sotheby’s.
La exclusividad del W196 R en el mercado
Este modelo en particular es uno de los únicos cuatro construidos con la especificación Streamliner, una carrocería aerodinámica de guardabarros cerrados que lo distingue por su rendimiento y su diseño único.
De estos cuatro vehículos, solo 10 ejemplares completos del W196 R se cree que sobrevivieron hasta la fecha, y esta será la primera vez que uno de ellos se ofrezca para ser adquirido por un propietario privado.
El auto será presentado tal y como estaba cuando Moss cruzó la línea de meta en Monza, Italia, en 1955, una característica que lo convierte en una pieza aún más rara para los coleccionistas.
Además de su estado impecable, el W196 R se presentará con una documentación detallada que incluye materiales de época y un informe histórico proporcionado por Mercedes-Benz Classic, lo que certifica su autenticidad y originalidad.