Club Deportivo Latino Berlín, un puente cultural para los inmigrantes que llegan a la capital alemana

El Deportivo Latino Berlín nació en 1995 con una misión que iba más allá de simplemente competir en las ligas locales de fútbol: su objetivo era convertirse en un puente cultural para los inmigrantes latinos que llegaban a la capital alemana. El club ofrecía algo que los jugadores recién llegados ansiaban: un lugar donde pudieran sentir la calidez de su tierra, conectarse con personas que compartían su idioma y experiencias similares, y a la vez adaptarse a su nueva vida en Alemania.

En sus primeros años, el Deportivo Latino Berlín estaba compuesto por un solo equipo de fútbol masculino, con jugadores que iban y venían debido a la naturaleza transitoria de muchos inmigrantes. Este constante flujo de jugadores dificultaba mantener una estructura sólida y un rendimiento consistente en el campo. Sin embargo, esta situación empezó a cambiar en 2018, cuando Cristian Stindt, entrenador chileno y figura clave en la evolución del club, llegó a Berlín y tomó las riendas de la institución.

“Cuando llegué, la idea era aumentar la cantidad de jugadores y mantener un equipo estable”, recordó en diálogo con Infobae el ex director técnico, quien admite que antes de su llegada, el club pasaba por momentos complicados. Sin embargo, este panorama empezó a mejorar rápidamente. Con la llegada de nuevos jugadores y la reorganización interna, el club no solo mantuvo su equipo principal, sino que comenzó a expandirse, añadiendo categorías que reflejaban la diversidad y el crecimiento de su comunidad.

Entre los hitos más importantes del Deportivo Latino está la creación de equipos para diferentes grupos etarios y de género. A medida que más personas se unían al club, fue necesario formar más equipos para acomodar a todos. Así surgieron el equipo de mayores de 40 años (Ü40) y posteriormente el de mayores de 50 años (Ü50), lo que permitió que el club continuara brindando un espacio para aquellos que, a pesar de su edad, querían seguir jugando al fútbol. Además, en un esfuerzo por incluir a más personas en su comunidad, se formó también un equipo femenino, demostrando el compromiso del club con la inclusión y la representación.

Actualmente el Latino cuenta con tres equipos masculinos, todos ellos con jugadores de entre 18 y 40 años, además de los equipos de veteranos y el femenino. En total, el Deportivo Latino Berlín gestiona seis equipos, todos compitiendo en distintas divisiones de las ligas locales.

Uno de los aspectos más distintivos y enriquecedores del Deportivo Latino Berlín es su increíble diversidad cultural. A lo largo de los años, el club reunió jugadores de distintos rincones del mundo, con un núcleo fuerte proveniente de países latinoamericanos, pero también con miembros de otras regiones. El club cuenta actualmente con jugadores de Argentina, Chile, Brasil, Perú, Uruguay, Colombia, Venezuela, Bolivia, México, Guatemala, Panamá, Corea, Turquía, Alemania, Italia, España, Honduras y Portugal.

El fútbol, en este caso, actúa como un lenguaje común que une a personas de diferentes orígenes y culturas. A través de este deporte, los jugadores no solo compiten, sino que construyen relaciones personales y crean lazos profundos entre ellos. “Incluso, todos los que no son de Latinoamérica se han ido acoplando a nuestra familia y somos todos una única gran familia latina”, explicó Stindt.

Los jugadores entrenan y juegan juntos, aunque también comparten experiencias de vida, se apoyan en desafíos comunes y construyen una red social que va más allá del deporte. En un entorno extranjero, donde las barreras culturales y lingüísticas pueden ser desafiantes, esta comunidad actúa como un pilar de solidaridad, ayudando a sus miembros con problemas cotidianos como el alquiler, la búsqueda de empleo, o los trámites de visado y residencia.

Para los nuevos miembros, especialmente aquellos que llegan a Berlín sin una red de apoyo, el Deportivo Latino se convierte en un espacio clave para conectarse con otros. Es el caso de Fernando Escalante, arquero del equipo, quien llegó a Berlín en 2019. “No sabía decir ni ‘hola’ en alemán. Sin casa ni trabajo, lo primero que busqué fue ‘Dónde jugar al fútbol en Berlín’ y me encontré con el Deportivo Latino”, recuerda en entrevista con Infobae. Como él, muchos de los jugadores encuentran en el club no solo un lugar para jugar al fútbol, sino una extensión de su hogar, donde son acogidos y apoyados desde el primer momento.

El club también destaca por su enfoque en lo humano más que en el simple rendimiento futbolístico. En el proceso de reclutamiento, se busca tanto talento deportivo, como cualidades personales que contribuyan a la cohesión del grupo. “Más allá de la calidad del jugador, buscamos la calidad humana, que pueda aportar algo más allá de lo futbolístico y que quieran ser parte de esta gran familia”, declaró Stindt.

El club organiza actividades extracurriculares y eventos sociales que refuerzan estos lazos comunitarios. Los domingos de partido son una verdadera celebración de la identidad latina, donde se juega fútbol y se recrean tradiciones culturales a través de la comida, la música y las bebidas típicas. Como describe Escalante: “Todos los domingos se llena de gente, con ventas de cervezas, empanadas, cañoncitos, sandwiches de milanesa, y alguien te va a convidar un mate”.

El Deportivo Latino Berlín creció como comunidad y familia multicultural y cosechó importantes logros deportivos en los últimos años. Lo que comenzó como un equipo pequeño y amateur evolucionó hasta convertirse en un club competitivo que alcanzó algunos de los mayores hitos de su historia reciente, con el ascenso a ligas superiores y un rendimiento notable en torneos locales. Uno de los mayores éxitos del club ha sido su ascenso a la Kreisliga A, la novena división del fútbol alemán, lo cual marca un antes y un después para el equipo.

Cuando Cristian Stindt llegó, uno de los principales objetivos que se fijó fue elevar el nivel del equipo y asegurar que tuviera la estabilidad suficiente para competir a largo plazo. “Una de las metas que nos propusimos era subir de categoría, lo cual logramos hacer en esta última temporada a la Kreisliga A”, señaló con orgullo.

La Kreisliga A es una división competitiva dentro del sistema de ligas locales en Alemania, y llegar hasta allí es el resultado de años de trabajo duro, dedicación y la evolución del club tanto dentro como fuera del campo. Esta victoria es un símbolo del progreso que ha logrado el Deportivo Latino, que pasó de luchar por mantenerse a flote a liderar su liga y estar a solo pasos de lograr ascender aún más. Al día de hoy, el equipo se encuentra puntero en su división, lo que alimenta las expectativas de que puedan coronar la temporada con un nuevo ascenso.

Además del equipo principal que compite en la Kreisliga A, los otros equipos del club también mostraron un buen rendimiento, con el segundo y tercer equipo jugando en la Kreisliga C. Aunque están en divisiones inferiores, estos planteles también fundamentales para el crecimiento deportivo del club, y uno de los próximos objetivos es asegurar que al menos uno de ellos ascienda a la Kreisliga B. “Nuestra meta es tratar de salir campeones y subir una liga más. Vamos por buen camino, así que estamos trabajando para lograr nuestro nuevo objetivo”, reveló el trasandino.

Las categorías como la Ü40 y la Ü50, compiten en la Landesliga. Estos equipos de veteranos permiten que más jugadores se mantengan activos en el deporte y aportan experiencia y liderazgo al club. Además, el equipo femenino, que también compite en la Landesliga, es una muestra del compromiso del club con la inclusión y la equidad de género en el deporte.

Uno de los hitos más importantes del Deportivo Latino fue su histórica participación en la Copa de Berlín (Berlin Pokal), un torneo que enfrenta a equipos amateur y semi-profesionales de la ciudad. Fernando Escalante, arquero del equipo, recuerda con orgullo el partido que disputaron en la tercera ronda de la Copa de Berlín. Aunque perdieron 6-1 contra el SFC Stern 1900, un equipo que compite en la Berlin-Liga (sexta división de Alemania), este fue un momento crucial para el club, ya que nunca antes había llegado tan lejos en esta competición. “Más allá del resultado, creo que fue un partido histórico del club”, señala el guardameta, quien destaca la enorme diferencia entre un equipo amateur como el Deportivo Latino y uno semi-profesional.

El camino hacia la Copa de Berlín fue un logro en términos deportivos y unió a la comunidad latina del club como nunca antes. “Ese día llevamos muchísima gente a la cancha y las expectativas eran enormes”, recuerda para Infobae el argentino. Aunque el resultado fue desfavorable, el partido simbolizó el potencial del club para seguir compitiendo a un nivel superior y la posibilidad de soñar con mayores logros en el futuro.

Este éxito en la Copa de Berlín es solo un ejemplo de los desafíos que enfrenta el Deportivo Latino al competir en un entorno donde los recursos y el profesionalismo varían enormemente entre los equipos. “El mayor desafío de ser un equipo amateur en el extranjero es solventar los gastos y superar la idiosincrasia alemana, que a veces no entiende nuestra pasión por el fútbol”, afirma Stindt. A pesar de las dificultades económicas y logísticas que conlleva ser un club amateur, el Deportivo Latino logró crecer a pasos agigantados gracias a la pasión de sus jugadores y a la solidaridad de la comunidad que lo respalda.

El club también adquirió un entrenamiento más estructurado y profesional en los últimos años. La llegada de Manuel Christia como nuevo entrenador tuvo un impacto positivo en la preparación física y táctica del equipo. Escalante menciona que, bajo la dirección de Christia, el equipo mejoró en cuanto a su preparación semanal, lo que acabó siendo un factor clave en su rendimiento y en los éxitos recientes.

Más allá de las diferencias económicas y sentimentales que había explicado Cristian Stindt previamente, el choque cultural también se extiende al formato y las reglas del fútbol amateur en Alemania, donde las divisiones están estructuradas de manera diferente a las de muchos países latinoamericanos. En palabras del Fernando Escalante: “Una gran diferencia son las canchas e instalaciones. Aquí casi todas las canchas son de sintético, mientras que en Argentina, muchas veces jugamos en campos de tierra o barro”. Esta diferencia en las condiciones afecta no solo el estilo de juego, sino también la manera en que los jugadores perciben el deporte. Además, la ausencia de alambrados que separen a los hinchas del campo, algo común en Latinoamérica, es otra sorpresa para muchos de los jugadores latinos.

En este sentido, el Deportivo Latino tuvo que adaptarse a las reglas del fútbol alemán y a su enfoque más pragmático y metódico. No obstante, el club encontró su manera de superar estas barreras. Para Stindt, la clave fue mantenerse unidos y demostrar con garra y pasión que, a pesar de las dificultades, son un equipo capaz de competir y crecer dentro del sistema futbolístico alemán.

Uno de los aspectos más esenciales para la supervivencia y el éxito del Deportivo Latino Berlín es el apoyo de su comunidad y la colaboración de patrocinadores locales que comparten su visión y valores. Desde sus inicios, el club fue un pilar para la comunidad latina de Berlín, ofreciendo un espacio para jugar al fútbol y un entorno donde los inmigrantes encuentran apoyo, amistades y una familia lejos de casa.

La comunidad latina de Berlín, que incluye no solo a jugadores, sino también a familiares, amigos y simpatizantes, fue clave en el crecimiento y consolidación del club. Para muchos inmigrantes latinoamericanos que llegan a la ciudad sin una red de apoyo, el club se convierte en un punto de encuentro donde se sienten acogidos y conectados. Cristian Stindt enfatizó la importancia de esta red de apoyo: “La comunidad tanto argentina como latina es lo que permite que el club se mantenga vigente y que seamos el equipo latino más antiguo de Berlín”.

Este sentido de comunidad va más allá de las canchas de fútbol. Los días de partido no son solo eventos deportivos, sino auténticas celebraciones culturales donde la comunidad se reúne para apoyar al equipo y disfrutar de un ambiente festivo. Este ambiente único es una de las principales características del club, que atrae a jugadore, aficionados latinos y a curiosos locales que disfrutan de la energía y el calor de la comunidad latina. “No hay equipo en el fútbol amateur, ni semi-profesional acá en Berlín que lleve la cantidad de gente que llevamos nosotros”, agrega Escalante con orgullo.

En el ámbito financiero el club logró encontrar sponsors que comparten su pasión y valores. Estos aportan los recursos necesarios para mantener el funcionamiento del club y, a su vez, son parte activa de la comunidad. Actualmente, el Deportivo Latino cuenta con dos patrocinadores principales: “El Oso”, una taquería mexicana, y “Sabor a mí”, un restaurante de comida, también mexicana, cuyo dueño es jugador del club.

Actualmente, el Deportivo Latino mantiene contacto con al menos cuatro clubes latinos en Berlín, con quienes colaboran e intercambian ideas sobre cómo mejorar y hacer crecer sus respectivos equipos. Esta red de clubes latinos se apoya mutuamente, compartiendo conocimientos y experiencias, especialmente en áreas como la gestión de torneos y las reglas locales. “Siempre estamos hablando entre nosotros para ver cómo podemos mejorar y apoyar de alguna forma unos clubes a otros”, explica Stindt.

El club tiene ambiciones aún más amplias para expandir su impacto en la comunidad. Uno de los proyectos más importantes que el club está considerando es la creación de equipos juveniles mixtos. Muchos de los jugadores actuales comenzaron a formar sus propias familias y expresaron el deseo de que sus hijos puedan jugar al fútbol en un entorno que refleje los valores y la identidad del club.

“Uno de nuestros planes futuros es poder crear equipos para niños y niñas”, afirma Stindt, quien ve este proyecto como una forma de englobar y consolidar el proyecto familiar que el club fue construyendo a lo largo de los años. La creación de una academia juvenil permitiría al club atraer a las nuevas generaciones y fortalecer aún más los lazos dentro de la comunidad latina en Berlín. “Sería muy lindo tener un espacio para los chicos, ya que eso englobaría nuestro proyecto de esta gran familia”, afirmó el chileno.

Para muchos padres latinos, la posibilidad de que sus hijos jueguen en un equipo donde se hable su idioma y se compartan sus valores culturales sería una forma de mantener viva su herencia mientras se integran en la vida alemana. Además, un equipo juvenil permitiría al Deportivo Latino formar desde temprano a los futuros jugadores del club, asegurando unas inferiores sólidas para los años próximos.

Aunque todavía enfrentan retos, el club está comprometido a trabajar duro para asegurar que continúe en una trayectoria ascendente. “Los planes futuros son seguir creciendo como lo venimos haciendo, seguir trabajando duro para que la comunidad latina sea acogida a través de nuestro club”, concluyó Stindt.